Jannik Sinner (1°) sigue su tranco ganador y ya se metió en cuartos de final. En octavos venció a Holger Rune (13°) por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-2 en un partido complicado.
Al italiano le costó y dejó imágenes preocupantes. Físicamente no estaba del todo bien y se notó: En su banca, sufrió unos temblores que llamaron la atención.
Los cerca de 35 grados de calor en Melbourne pueden ser una explicación a su estado. El mismo Sinner no quiso ahondar demasiado en ello post partido.
"Fue muy duro, para ambos. La mañana fue extraña, no calenté, no fui a la cancha. Intenté ir a la pista lo mejor que pude. El médico me ayudó. Es un torneo que cuida a los jugadores, que se preocupa de ellos. Y el público también tiene culpa en que haya ganado este encuentro", dijo luego del duelo, aún en la cancha.
Ya en conferencia de prensa, Sinner fue tajante: "No quiero hablar demasiado sobre cómo me encontraba hoy".
Aunque sí dijo que "no me sentía demasiado bien. Me ha costado físicamente, todos lo hemos visto. He venido aquí lo más tarde que he podido. Sabía que sería muy complicado, jugando contra un gran rival, pero también contra mí mismo. He intentado manejar la situación en pista lo mejor posible. Estoy feliz de estar en la próxima ronda".
Finalmente, el campeón vigente en Australia cerró: "Había hablado ya con el médico antes de saltar a pista, tuve un pequeño control. Me ayudó, me sentí mejor al volver al partido. Mi cara se veía un poco mejor, recuperé el color. Son condiciones muy duras. Todos sufrimos un poco. No me pasa nada en la pierna. Cuando no me encuentro bien, suelo a andar apoyándome en la izquierda, pero no tengo ninguna lesión. Simplemente es un tema de salud".
En cuartos, Sinner espera al ganador entre Alex de Miñaur (8°) y Alex Michelsen (42°).
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