El día 1ro de agosto comenzó la puesta en marcha de la facturación económica para pequeñas y medianas empresas urbanas. No obstante, actualmente todavía existe un grupo de 21.000 pymes sin factura electrónica. Es decir, que no cumplieron con este plazo obligatorio de saltar a esta plataforma para todos los negocios con ingresos entre UF 2.400 y UF 100.000.
¿Qué pasa con estas empresas?
Primero que todo, las compañías que no comenzaron con este proceso a comienzos de este mes no pueden seguir entregando facturas en papel. De lo contrario, la empresa puede recibir multas que pueden llegar de los $45.907 hasta los $550.884, aproximadamente por cada documento.
Es por esto que todas las pymes sin factura electrónica deben suscribirse lo más rápido posible en este sistema. Para lograrlo, deben optar por un sistema de fácil instalación que pueda hacerse cargo de la habilitación del servicio y entregue asesoramiento para emitir facturas electrónicas. Así, la empresa podrá entrar rápidamente al mundo de la facturación electrónica.
De esta manera, la empresa puede optar o por un proveedor especialista, o por el sistema gratuito del SII. Cualquiera sea la elección, es importante la pyme realice un seguimiento del estado en que se encuentre cada una de sus facturas, tanto aceptadas como rechazadas.
Se espera que el proceso de modernización hacia la factura electrónica finalice el próximo 1 de febrero de 2017, momento en el que se extenderá esta medida a todas las microempresas urbanas (MIPYMEs) que cuenten con una facturación anual de 0 hasta las 2.400UF.