La matriz productiva de Chile es, principalmente, primaria exportadora, mientras que los países desarrollados basan su economía en el consumo interno y la producción de conocimiento.
CodelcoSANTIAGO.- Desde que comenzó el nuevo milenio, Chile se consolidó como una de las economías más sólidas de Latinoamérica pese a su tamaño y población.
Su fortaleza económica e institucional le permitieron convertirse en el segundo miembro latinoamericano del selecto grupo de la OCDE y corre con ventaja frente a sus pares de la Alianza del Pacífico como la nación más desarrollada en términos educacionales, acceso tecnológico e infraestructura.
En cuanto al consumo, las marcas internacionales destacan el mercado chileno como un trampolín para llegar al resto de los países de la región.
El PIB per cápita es cercano al nivel de los países más ricos, con US$22.316 al año. Es el más alto de la región (sin contar Panamá) y está lejos de los US$15 mil de Brasil y los US$17 mil de México, las economías más grandes de Latinoamérica.
Este escenario es el que llama a algunos a criticar el bajo crecimiento económico actual, a otros a demandar más beneficios sociales. Pero aún existen analistas que insisten en que Chile sigue siendo un país pobre.
Así lo aseguró David Gallagher, fundador de Asset Chile en una entrevista con El Mercurio este fin de semana: "El problema de Chile es que se han inflado nuestras expectativas en un contexto de ser todavía un país muy pobre. Por estar en la OCDE nos creemos macanudos (...) pero nos olvidamos de lo bajos que son los sueldos. Son bajos porque la gente es poco productiva, y lo es porque la educación es mala".
A los pocos días de estas declaraciones, el INE entregó la Encuesta Suplementaria de Ingresos, la que develó que el sueldo promedio mensual de las personas aumentó 6,8% en 2015 a $505.477.
Pese a este fuerte incremento, el estudio también indica el ingreso mediano, que es de $340.000, sólo $70 mil más que el sueldo mínimo. Es decir, que el 50% de los chilenos encuestados gana igual o menos que esta cifra cada mes. El resultado es aún más bajo en el caso de las mujeres, que es de $293.190.
¿Por qué se da esta diferencia? Una de las respuestas es la ya conocida desigualdad de
"Pienso completamente al revés de Gallagher", afirma Roberto Fantuzzi. "El menosprecio que tenemos hacia nosotros mismo es un complejo enorme. Hace 30 años decían que todos los productos chilenos eran malos y ahora casi todos se exportan", recalca el presidente de la Asociación de Exportadores de Productos Manufactureros (Asexma).
El empresario comenta que "Gallagher debe saber cuánto chilenos están dentro del ranking Forbes de los millonarios. Chile, ha sido tierra fértil para los que han querido ser millonarios a nivel internacional", y recalca que hay "debilidades enormes que tenemos que ir corrigiendo, como la educación".
Del lado contrario, Bernardo Fontaine coincide "plenamente" con el presidente de Asset Chile y sus críticas apuntan La Moneda. "Parte del problema político en que nos encontramos, es que la Nueva Mayoría se creyó el cuento de que por ser parte de la OCDE éramos un país rico. Somos un país pobre, que ha mejorado mucho sus estándares de vida pero que está muy lejos de ser como Francia".
Para el director de empresas "hay temas que nos impiden crecer más rápido: la educación es mala, la productividad es baja, hay problemas de salud, de pensiones, de oportunidades de empleo", y sostiene que "el crecimiento es lo que da mejores salarios y recursos al Estado para dar mayor apoyo social", pero que la "Nueva Mayoría no sabe crecer".
El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, Manuel Monsalve, refuta esta mirada: "En los últimos 20 años Chile ha tenido un crecimiento medio-alto pero no ha resuelto sus problemas de desarrollo, porque el desarrollo es más que la riqueza. En ese sentido, afirma que el gran problema es la desigualdad.
"Chile es pobre, tal vez, en la inteligencia que ha usado con las riquezas que tiene, en cómo la ha distribuido, en cómo ha fortalecido su capital humano y en cómo ha diversificado su matriz productiva", apunta el diputado del Partido Socialista, pero defiende que el país "está buscando respuestas" y eso se ha hecho, en parte, a través de las reformas de Gobierno.