NUEVA YORK.- Laura Echeverría, directora del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, citó al economista Joseph Ramos durante su discurso en el seminario "Empoderamiento y Oportunidades de las Mujeres Empresarias en el Comercio Internacional", que se realizó el viernes en Nueva York en el marco del Chile Week: "si en Chile aumentara la participación femenina en el mundo del trabajo desde el actual 48% al 60% significaría un aumento de alrededor del 6% del PIB per cápita y una recaudación del Estado en impuestos de 1,2 puntos del PIB".
"Es por esto que el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet ha impulsado una agenda de género enfocada en potenciar la autonomía económica, física y política de las mujeres para que puedan acceder y permanecer en trabajos de calidad, generar y potenciar sus propios emprendimientos en igualdad de condiciones y con las mismas oportunidades que los hombres", sostuvo la asistente social frente a un grupo de mujeres chilenas y norteamericanas.
Y añadió: "Porque una mujer que ingresa al mercado laboral o emprende un negocio es una mujer que decide, que tiene oportunidades de conocer y aprender, de generar redes de negocios, de asociarse a otras mujeres y también de compartir sus propias experiencias".
38,1% de quienes emprenden son mujeres, y de ellas un 31,8% declara que el aspecto más importante que limita el crecimiento en su actividad es la falta de financiamiento, según la 4ta Encuesta de Microemprendimiento del INE y el Ministerio de Economía
Pero el problema de la desocupación femenina no sólo se da en Chile, sino que también en América Latina y el resto del mundo. Estas dificultades "se profundizan cuando se habla de instancias que trascienden las fronteras del país. De ahí la importancia de espacios como éste, donde se reafirma el compromiso de nuestro Gobierno por fomentar la participación de las mujeres empresarias en los mercados extranjeros", apuntó.
Respecto a la realización de estas actividades de fomento y promoción como el Chile Week, dijo que "iniciativas como esta visibilizan las desigualdades que afectan a las mujeres en el mundo de los negocios y son un aporte concreto para ir cortando las diversas brechas que nos afectan. Al mismo tiempo, contribuyen a mejorar la competitividad y a generar espacios de asociatividad que fomentan la autonomía económica de las mujeres".
Echeverría también explicó que el ingreso de las mujeres al mercado laboral generalmente se da por la necesidad de generar mayores ingresos para aportar a la economía familiar y por desarrollar su autonomía económica y su propio proyecto de vida, "sin embargo, se ve obstaculizado por barreras invisibles y brechas que muchas veces son infranqueables y que impiden la incorporación y el pleno desarrollo de las mujeres en el mercado del trabajo remunerado ya sea asalariado o independiente".
Durante su intervención graficó que de acuerdo al último informe de Igualdad de Género del Foro Económico Mundial de 2015, en términos económicos, la brecha se ha cerrado sólo un 3%, por lo que si los avances por acortar las brechas entre mujeres y hombres y continúan al ritmo actual, puede suponer que el mundo tardará 118 años, es decir, hasta el año 2133 en cerrar la brecha económica por completo. En cuanto a chile, bajó siete posiciones respecto del año anterior y ocupó el lugar 73.
Por su parte, el enfoque estadístico "Género y Empleo 2016" del INE demuestra que la tasa de participación laboral de las mujeres alcanza el 48,2%, "lo que evidencia que más de la mitad de las chilenas que podría estar trabajando remuneradamente no lo hace. Estas cifras nos ponen muy por debajo de los países de la OCDE, donde el promedio de participación femenina es del 63% e incluso de América Latina, donde la tasa promedio es del 52,8%", apuntó.
Finalmente, indicó que las razones de la ausencia de las mujeres en el mundo del trabajo remunerado fuera del hogar son variadas. No obstante, hay un grupo de justificaciones que predomina: la responsabilidad por el cuidado de los hijos y/o familiares postrados, enfermos o con alguna discapacidad y las labores domesticas, funciones que recaen en un 97,7% en las mujeres
"No es justo que las mujeres vean disminuidas sus oportunidades de trabajo porque deben hacerse cargo de las necesidades familiares. Mujeres y hombres deben compartir oportunidades y responsabilidades desde una perspectiva de equidad", concluyó la directora.