SANTIAGO.- Este 28 de febrero se cumplen 15 años desde que el euro se convirtió en la moneda oficial de los primero doce países del Viejo Continente que integraron la llamada Eurozona.
De esta manera, en una día como hoy pero de 2002, dejaron de circular monedas nacionales como el marco alemán o la peseta, después de dos meses de convivencia con el euro.
La historia de la comena común empieza con el diseño del proyecto, con el Tratado de Maastricht (1992), que establecía que los que quisieran unirse al club monetario debían cumplir dos claros objetivos: que el déficit nacional no superase el 3% del PIB, ni la deuda el 60% de la riqueza del país.
Aunque los ciudadanos todavía tardarían tres años en tocar físicamente la nueva divisa, en 1999 empieza a ser una realidad como unidad monetaria en Bélgica, Alemania, Irlanda, España, Francia, Italia, Luxemburgo, Holanda, Austria, Portugal y Finlandia.
En 2001 se aceptó en la llamada "zona euro" a Grecia, que previamente había sido rechazada.