SANTIAGO.- Una llamada por teléfono y un café fue todo lo que necesitó el ministro de Economía, José Ramón Valente, para confirmar que estaba frente a los futuros jefes de las tres oficinas que creó al llegar a la cartera. Todos, con un común denominador: egresados de la Universidad Católica, postítulos en prestigiosas universidades de Estados Unidos y un amplio currículum pese a su corta edad.
"Tuve que usar todos los contactos para ubicar gente realmente talentosa y potente. Además yo tenía una preferencia muy particular por que fueran personas jóvenes", cuenta el ministro a Emol mientras recuerda cómo llegaron Andrés Osorio, Juan Obach y Julio Pertuzé a hacerse cargo de OPEN, GPS y Economía del Futuro, respectivamente.
"Me da orgullo que haya gente tan bien preparada que tiene miles de opciones y, aún así, esté dispuesta a entregar los mejores años de su vida al servicio público"
José Ramón Valente, ministro de Economía
Así, ad portas del cierre del primer año de Gobierno, los avances que han logrado las oficinas y "el team espectacular" de Valente se han convertido en mención obligada en los discursos del Presidente al momento de defender la gestión económica del Gobierno y mantienen al ministro "completamente orgulloso".
Pero, ¿quiénes son estos profesionales?, ¿qué es lo que hacen? y ¿cómo llegaron al Ministerio de Economía?
Andrés Osorio, "el mejor economista de la PUC en 25 años"
El economista de 30 años que hoy lidera la Oficina de Productividad y Emprendimiento Nacional (OPEN) no es un desconocido en su antigua facultad. De hecho, distintos alumnos que hoy estudian Ingeniería Comercial en la Universidad Católica lo recuerdan o han escuchado hablar de él.
¿La razón? Osorio fue ayudante de 13 ramos durante su carrera -mientras también hacía clases de pre universitario a alumnos de escasos recursos- para lograr el que siempre supo era su norte: ser profesor apenas egresara.
Así, a los 24 años pasó de ser estudiante a académico de la Facultad y se dedicó a impartir el ramo de Macroeconomía. "Todos los semestre tenía entre 80 y 100 alumnos y me gustaba enseñar a los primeros cursos, ojalá a los de primer año, porque así uno les podía mostrar la esencia de la economía, la filosofía que hay detrás, la lógica", cuenta a Emol.
Pero mientras era profesor, Osorio también trabajaba en Econsult, la ex empresa del ministro Valente. De hecho, el secretario de Estado señala que allí fue donde lo conoció, pero que hubo algo que no se le va a olvidar nunca: "Francisco Rosende, ex decano de la Facultad de de Ciencias Económicas y Administrativas de la PUC, me dijo una vez 'Andrés Osorio es el mejor alumno que ha pasado por esta escuela en los últimos 25 años'".
Por eso, cuando el ministro tuvo que pensar en el líder de OPEN no dudó en contactar al joven economista, pero él ya no estaba en Chile, sino que se encontraba haciendo su segundo postítulo en la Universidad de Columbia, un programa de Administración Pública enfocado en cómo hacer políticas estatales específicamente en el ámbito económico.
"OPEN es mucho más que un acrónimo. Uno, significa que somos la oficina de productividad y emprendimiento nacional y dos, que somos abiertos al mundo y que también somos abiertos a todo tipo de ideas. Nos han llegado más de 500 y las hemos revisados todas, actualmente estamos trabajando en 100 medidas"
Andrés Osorio
"Me sorprendió mucho su llamado, aunque el paso lógico de mi carrera era aceptar esta oferta, porque era poner en práctica toda la teoría que había aprendido en Columbia. Aún no asumía en el Gobierno y él me contó esta idea de OPEN, pero teníamos que aterrizarla y ver cómo bajábamos la productividad a la gente. Entonces mientras hacía mis exámenes y papers de fin de año, en mis tiempos libres leía cosas de productividad", cuenta Osorio.
Hoy, tras cuatro meses oficiales de trabajo -la oficina se creó por decreto en agosto- el economista casi no puede creer todo lo que ha crecido OPEN. "Hemos mandado dos proyectos de ley, estamos listos para mandar el tercero, hemos hecho cambios normativos, redujimos las tasas de embarque, estamos creando una guía chilena para la buena regulación y varias cosas más que todas van en línea de mejorarle la calidad de vida a los chilenos".
"Esta es una revolución microeconómica porque al final se trata de cambiar el paradigma. Chile ya tiene las bases macroeconómicas firmes, entonces el siguiente paso es implementar esta revolución micro ¿Y cómo se hace eso? Ir viendo uno a uno los detalles", dice refiriéndose al trabajo que hacen en la oficina.
En ese sentido, cabe destacar que OPEN está conformado por cuatro mujeres y cuatro hombres, todos entre los 25 y 31 años. "Si bien es un equipo muy joven, está sustentado por ideas que llevan muchos años, tuvieron grandes mentores y todos tienen carreras bastante destacadas y hay tres con estudios internacionales", afirma el líder de la oficina.
- ¿Por qué es necesaria una oficina de productividad si ya hay una Comisión de Productividad?
"La Comisión, la Fiscalía Nacional Económica, el Sernac, todos tienen ideas geniales para mejorar la calidad de vida de los chilenos, pero necesitan un brazo ejecutivo que esté ahí aplicando los cambios, que haga un trabajo interministerial y eso es lo que hacemos nosotros".
Juan Obach, "la estrella de Harvard"
"Yo tengo un hijo que estudia en Harvard, lo llamé y me dijo 'mira, aquí el que es estrella, estrella, estrella, es Juan Obach'", cuenta el ministro Valente al recordar cómo llegó a contactar al actual jefe de la oficina de Gestión de Proyectos Sustentables.
Ingeniero comercial de la PUC, magíster en Ciencias de la Administración de la misma casa de estudios, máster en Políticas Públicas y Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard y ex miembro del Centro de Investigación de la Kennedy School también de Harvard. Pero más allá de sus estudios, Obach se destaca por contar ya con experiencia en el sector público.
"Trabajé dos años en el Ministerio de Desarrollo Social entre 2010 y 2012 y ahí participé de la creación de la Subsecretaría de Evaluación Social. Fue algo que me permitió ver cómo funcionaba el aparato estatal y me sirvió mucho. Después estuve dos años en el Ministerio del Trabajo desde 2012 a 2014", relata.
Sin embargo, reconoce que hacerse cargo de GPS "ha sido un enorme desafío que ha tenido de dulce y agraz, pero el balance sin duda es muy positivo". Sucede que la oficina que tiene por objetivo "destrabar los proyectos de inversión en Chile" ha tenido que enfrentarse con la enorme burocracia que existe en el país y que provoca que proyectos mineros y energéticos se demoren, en promedio, cuatro años y medio en su tramitación.
"Hay un consenso general de que hay un muy buen ambiente macroeconómico en el país, pero donde estamos al debe y en donde tenemos que dar el salto si queremos ser un país desarrollado es en las políticas microeconómicas. Dentro de esas políticas, hoy en día, la tramitación de proyectos de inversión y la burocracia del Estado son un cuello de botella para que seamos un país desarrollado", explica el ingeniero comercial de 34 años.
"El objetivo de la oficina no es sólo aprobar proyectos, lo que nosotros queremos es que el Estado sea eficiente en tramitar un proyecto independiente de si al final será aprobado o rechazado. En ese sentido lo que más nos importa son los tiempos de tramitación. Creemos que podemos bajar los tiempos entre 6 meses y un año"
Juan Obach
Así, dentro de los que considera los mayores logros de su equipo en los siete meses oficiales de trabajo que llevan, Obach destaca la aprobación ambiental del proyecto Quebrada Blanca, que significa US$5 mil millones de inversión, 9 mil empleos en construcción y 2 mil en operación; y la tramitación del proyecto Mapa de Celulosa Arauco que generaría 8 mil empleos en construcción y casi 3 mil en operación.
Pero no sólo eso, GPS tiene un catastro de 240 proyectos que se encuentran en alguna etapa de tramitación en el Estado. Para darles seguimiento "tenemos agendadas 25 reuniones al mes con todas las instituciones que emiten algún permiso y ahí lo que hacemos es control de gestión, levantamos inquietudes, vemos dónde están los problemas y cómo se pueden solucionar".
En ese sentido, Obach reconoce que una de las cosas más difíciles que le tocó enfrentar este año fue el ganar la confianza de cada uno de los servicios evaluadores. Es que "en el primer momento nos vieron llegar como alguien que te pega en las canillas y te apura, pero a diciembre de 2018 puedo decir que logramos coordinarnos, generar las confianzas y hacer un trabajo muy bueno en conjunto".
20 mil empleos generarían 27 proyectos aprobados ambientalmente que están próximos a iniciar su construcción
Su equipo de 11 personas, todos entre los 25 y 30 años, fue seleccionado por él y el ministro Valente y lo ven como un líder "full comprensivo, pero muy exigente". Para él, la juventud del equipo es "de todas maneras un plus, porque quieren hacer las cosas diferentes (...) se está formando una generación nueva con sentido público y eso es muy bueno para el país".
Julio Pertuzé, "el hombre del futuro"
De la academia al Gobierno. Así fue el paso que dio este año Julio Pertuzé al aceptar el desafío de hacerse cargo de la oficina Economía del Futuro. Pero la verdad es que el background profesional del ingeniero industrial es tan contundente que el mismo ministro Valente recalca que "es perfecto para el cargo".
"El ministro me llamó en marzo a mi celular y me contó que tenía una idea nueva para el Ministerio, que le interesaba hacer algo con ciencia, tecnología e innovación", cuenta el hombre de 38 años y agrega: "él fue el ideólogo de la unidad y no es algo raro porque es muy pro poder explorar nuevas tecnologías".
Resultó que la oferta encajaba perfectamente con su formación y trayectoria profesional. De hecho, Pertuzé es profesor de la Escuela de Ingeniería de la PUC, profesor del Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas y co-director del Magíster de Innovación de la misma universidad.
De profesión ingeniero civil industrial con mención en Tecnologías de Información, el ex presidente de la FEUC también tiene un Master of Science in Technology and Policy en el MIT y un doctorado en Ingeniería de Sistemas en el mismo centro de estudios. Así, tras seis años erradicado en Boston, Pertuzé volvió en 2014 a hacer clases y, ahora, paralelamente, a encargarse de Economía del Futuro.
Por eso, y por su cargo, lo molestan en el Ministerio con que "se teletransporta" para llegar de la universidad a la cartera y viceversa y todos lo llaman "el hombre del futuro".
Sabe que de las tres oficinas la suya es la que más cuesta aterrizar en términos de hacer entender cómo están ayudando a la ciudadanía, pero de todas formas hace hincapié en la necesidad de "ser pioneros en poder avanzar en la incorporación y en el uso adecuado de distintos tipos de tecnología para no quedarnos bajo el carro de la cuarta revolución industrial y, así, del desarrollo".
"Para mí esto ha sido una experiencia de aprendizaje brutal porque es muy distinto pasar de la teoría a entender cómo funcionan los Estados, los ministerios y la envergadura que esto tiene. Además cuando se habla de tecnología hay cierta sensación de temor a lo desconocido"
Julio Pertuzé
Para lograr dicho objetivo, "como oficina nos tocó empujar la aprobación en el Congreso de la firma electrónica avanzada que estaba en tramitación desde 2012; además estamos trabajando en una nueva ley de transferencia tecnológica que permita vincular la buena ciencia que tenemos en las universidades con sus aplicaciones reales".
"A través de la Iniciativa Científico Milenio se está trabajando en una nueva política de centros de excelencia para la investigación colaborativa de las universidades y en innovación estamos trabajando para adecuar la ley de I+D en Chile", cuenta tras mencionar también uno de los proyectos emblemáticos: el de convertir al país en el líder de Astro Data mundial.
Consultado por qué debería suceder de aquí al fin del Gobierno para que él pueda dejar su cargo sintiendo que "cumplió", Pertuzé nombra varios proyectos, pero se detiene en un dato en particular. "En la última encuesta de innovación se reveló que la cantidad de empresas que decían hacer innovación en Chile cayeron de 25% (en 2007) a 15% ahora. Si somos capaces de romper esa tendencia y aumentar los porcentajes de nuevo, yo me sentiría contento, realizado con este desafío".