SANTIAGO.- Tras sostener diversas reuniones con representantes de pescadores artesanales e industriales, el Gobierno prepara un anuncio para "corregir" la Ley de la Jibia, despachaba por el Congreso y optaría por descartar el veto a la normativa.
El subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, quien hoy culminó la segunda jornadas de reuniones en la Región del Biobío, aseguró que "hay una voluntad de todos los sectores de sentarse en una mesa a poder conversar a dialogar y eventualmente a buscar una formula de perfeccionamiento de esta ley, para de esa manera conseguir los propósitos que todos los sectores están buscando".
En esa línea, afirmó que "he recogido toda la información que me ha sido entregada y la transmitiré a quien corresponda, al ministro Valente, que es mi jefe, quien está liderando este ámbito y él hará un anuncio prontamente en Santiago, acerca de los pasos que se darán en esta materia", declaró Riquelme.
De acuerdo con el subsecretario Riquelme, el problema de la ley es que "en dos lineas rompe completamente con todos las formas de trabajo y las mecánicas de funcionamiento de la Ley de Pesca... no existe en Chile ningún precedente, de una ley que diga que un recurso en particular se pesca de una forma determinada".
Por su parte, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, dijo en Valparaíso que la idea "es resolver el tema de fondo que es cómo podemos tener una buena regulación para la pesca, tanto para la artesanal como industrial".
Sobre si el Ejecutivo insistirá en el veto a la normativa, el secretario de Estado aseguró que "es una definición que se va a tomar a partir de las conversaciones que se están teniendo".
"Lo que nosotros estamos viendo es cómo perfeccionar todos aquellos aspectos que quedaron mal resueltos con esa regulación, que no es un proyecto del Ejecutivo, sino que una moción parlamentaria, que creemos que debe ser corregido", afirmó, y aseguró que "es un tema que el Gobierno que le ha tomado la máxima urgencia".
Cabe recordar que tras cuatro años de tramitación, el Congreso aprobó el proyecto que declara ilegal la pesca de la jibia con el sistema de arrastre. Algo que provocó la molestia del sector industrial que pesca con dicho método.
Ahí surgió la posibilidad del Gobierno de mandar la iniciativa al Tribunal Constitucional, lo que originó duras movilizaciones por parte de los pescadores artesanales.
Finalmente el Gobierno no fue al TC, pero anunció el ingreso de un veto aditivo al proyecto, el cual agregará que el calamar también puede pescarse a través del arte del "cerco".
Dicho anuncio provocó que ambos sectores de la industria, artesanales e industriales, se pronunciaran en contra de la decisión del Gobierno, cuyo desenlace aún se mantiene bajo incertidumbre.
