La presión sobre la Reserva Federal de Estados Unidos para bajar las tasas de interés se intensificó en las últimas semanas, tanto desde los mercados como por parte del Presidente Donald Trump, pero analistas estiman que la Fed no definirá una baja esta semana.
El Comité de Política Monetaria (FOMC, por sus siglas en inglés) del banco central estadounidense, que se reunirá este martes y miércoles, podría sin embargo dar algunas señales al cierre de su encuentro de que está listo para actuar rápidamente si se registra una ralentización del crecimiento.
Lo más obvio sería quitar la palabra "paciente" del comunicado oficial, que será publicado a las 18:00 GMT (14 horas en Chile) del miércoles, dijo Kathy Bostjancic, economista jefe de Oxford Economics para Estados Unidos.
Jerome Powell, presidente de la Fed, deberá mostrarse "muy complaciente cuando hable con la prensa para calmar a los mercados financieros que reclaman una baja de las tasas", aseguró la economista.
Según los indicadores de contratos de futuros contabilizados por CME Group, un cuarto de los inversores cree que las tasas bajarán un cuarto de punto (0,25%) el miércoles, y una abrumadora mayoría cree que la baja ocurrirá tras la próxima reunión del comité monetario el 30 y 31 de julio.
Las inquietudes ligadas a la guerra comercial con China hacen temer una desaceleración acentuada del crecimiento, incluso una recesión en los próximos meses.
Esos miedos han sido abonados por las cifras del mercado de trabajo con la creación de "sólo" 75.000 empleos nuevos en mayo, contra los más de 151.000 que en promedio se registraron los tres meses precedentes.
Tampoco ayudó a calmar las aguas la amenaza de la Casa Blanca -que no se concretó- de aplicar impuestos aduaneros a todas las importaciones provenientes de México como medida de presión para que el país vecino detenga el flujo de inmigrantes, anuncio que asustó realmente a los inversores. El índice Dow Jones reaccionó inmediatamente al alza cuando se alcanzó el acuerdo que descartó esa posibilidad.
Reacción "exagerada"
Joe Gagnon, del Peterson Institute for International Economics (PIIE) y ex economista de la Fed, considera que "los mercados han tenido una reacción exagerada por la guerra comercial y es imposible que la Fed baje las tasas el miércoles".
El año comenzó con impulso para la primera economía mundial, que registró un 3,1% de crecimiento en el primer trimestre, el mayor en cuatro años.
La actividad relativamente robusta del comercio minorista en mayo hace que las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el segundo trimestre se acerquen a 2,1%, según la Reserva Federal de Atlanta. Aunque menor, la cifra sigue siendo sólida.
"Los riesgos para las perspectivas de la economía están claramente orientados a la baja", subrayó sin embargo Gagnon.
El mismo Powell dio a entender a principios de junio que la autoridad monetaria estaba lista para realizar un movimiento hacia la baja de las tasas si fuera necesario.
"Seguimos de cerca el impacto que puede generar (la guerra comercial) sobre las perspectivas de crecimiento económico y, como siempre, actuaremos para sostener la expansión", dijo entonces Powell.
La Fed subió las tasas de interés nueve veces desde fines de 2015 hasta situarlas en su valor actual, entre 2,25% y 2,50%.
Trump, contra las subas
No obstante, para Trump el precio actual del dinero es muy alto, sobre todo porque afecta directamente el costo de la deuda federal a su administración, que pide prestado a mansalva.
"La Fed no me escucha" y ha cometido "un gran error" en aumentar las tasas de interés muy rápido, se quejó recientemente Trump en CNBC.
Según declaraciones de Trump en ABC, si Powell no hubiese elevado las tasas a fines de 2018, el índice Dow Jones estaría hoy 10.000 puntos más alto.
El Presidente de Estados Unidos critica habitualmente al presidente de la Fed y también suele medir el éxito de su administración en función del desempeño del mercado bursátil.
La ausencia de inflación también le sirve como argumento al inquilino de la Casa Blanca para reclamar a viva voz una reducción de las tasas. Según el índice de precios PCE (Personal Consumption Expenditures) que elabora la oficina de Análisis Económico, la inflación se situó en 1,5% en abril, debajo del 2% que la Fed estima como saludable para la economía.
En su anterior conferencia de prensa, hace seis semanas, el jefe de la Fed aseguró que el estancamiento de la inflación era "temporario". Pero según John Ryding, economista de la consultora RDQ Economics, "esta historia de factores transitorios comienza a ser demasiado larga".
En general, la Fed aumenta las tasas para controlar la inflación. Al encarecer el dinero, la actividad económica se ralentiza y la inflación cede. Por el contrario, las tasas se elevan ante una amenaza de deflación para estimular la actividad, mejorando el mercado de créditos.
El miércoles, la Fed también publicará sus nuevas previsiones económicas.