SANTIAGO.- Después de detallar lo que fue la "tormenta perfecta" que vivió la economía chilena durante el primer trimestre, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó la relevancia de las nuevas medidas del Gobierno para acelerar la actividad y, reiteró, que "en el segundo semestre veremos el dinamismo de vuelta", pero que se necesita de la acción del sector privado para ello.
Así, en entrevista con Pulso, el titular de la cartera dijo que "es cierto que nos desaceleramos en el comienzo de 2019, pero soy un optimista y vamos a ver un segundo trimestre mejor que el primero".
"Gradualmente se está empezando a generar un cambio de expectativas. Sé que algunos dirán 'Ver para creer' y esperarán a tener las mejores cifras, pero hay otros que están creyendo que esto está empezando a repuntar"
Felipe Larraín
Ante la débil expansión de 1,6% del PIB en los primeros tres meses del año y sus efectos en los ánimos del sector privado, Larraín señaló: "Me acuerdo que alguien dijo que en Chile éramos maníaco-depresivos, que pasábamos de la euforia a un estado más depresivo".
"Lo que es yo, no estoy ni en la una ni en la otra: ni eufórico el año pasado (con el crecimiento de 4%), ni tampoco me bajoneé a principios de este año". Consultado entonces por si el mundo privado sí lo había hecho (bajonearse), el ministro respondió: "Es indudable que sí".
Sin embargo, el economista comentó que la expectativa más pesimista que se estuvo viendo a inicios de 2019, "está cambiando" y que diversos actores están recibiendo "muy positivamente esta agenda de aceleración económica del Gobierno".
0,8 puntos del PIB contribuiría el conjunto de medidas impulsadas por el Gobierno para acelerar la economía
Respecto a si ve el "cielo más despejado" con la baja de la tasa de interés del Banco Central, el protocolo de acuerdo con la DC por la reforma tributaria y la agenda de aceleración económica, Larraín enfatizó: "Yo nunca canto victoria".
"Nos estamos ocupando de los problemas, estamos actuando. El Gobierno está haciendo su trabajo, pero ahora queremos ver al sector privado en acción. Estamos sentando las bases de la aceleración económica, pero requerimos la cooperación de los privados y la esperamos".
"El 2019 no está jugado"
Además, el secretario de Estado dijo creer que 2019 "no está jugado" y que "estamos tranquilos con nuestra proyección de crecimiento de 3% a 3,5%". De todas formas confirmó que, ante la baja en el precio del cobre por la guerra comercial, "vamos a tener este año un déficit fiscal efectivo algo más alto que el planteado en el primer informe de finanzas de marzo (1,8%)", pero puntualizó que el déficit fiscal estructural (1,6%) no sufrirá cambios.
Respecto al plan de aceleración económica, que incluye un programa para acelerar concesiones de obras públicas por US$1.400 millones y otro de la entrega de nuevos subsidios habitacionales por US$1.034 millones, Larraín sostuvo que el conjunto de iniciativas podrían tener un efecto directo de 0,8 puntos del PIB (que se verá principalmente en 2020).
Pero agregó: "Tampoco creo que estemos llegando al Nirvana, para eso falta mucho: que se disiparan los temores de guerra comercial, que volvieran a crecer Argentina y Brasil. Aunque sí creo que estamos evidentemente mejor: el impulso monetario va a ser una ayuda y tenemos un mejor escenario para la aprobación de reformas".