En línea con las expectativas del mercado, el Consejo del Banco Central decidió en su última Reunión de Política Monetaria mantener la tasa de interés en 1,75%, nivel en el que se encuentra desde fines de octubre de 2019.
Así, de acuerdo al comunicado del ente rector, "la decisión de mantener la TPM en su nivel actual es coherente con preservar la expansividad de la política monetaria, en línea con el mensaje entregado por el Consejo en diciembre, considerada la evolución del escenario macro y el conjunto de medidas extraordinarias adoptadas".
En ese sentido, será, según el Central, en el IPoM de marzo cuando "se evaluará la situación macroeconómica y sus implicancias para la inflación y la trayectoria de la política monetaria".
De esta forma, "el Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años".
En su análisis, la entidad presidida por Mario Marcel expuso que "en el escenario externo, la firma de una primera fase de acuerdo comercial entre China y EE.UU., y las mejores cifras de actividad en las principales economías incidieron positivamente sobre los mercados financieros y los precios de las materias primas".
Sin embargo, "la aparición del Coronavirus en China generó un aumento en la percepción de riesgo global, que se ha traducido en incrementos de las primas por riesgo, una apreciación global del dólar, y caídas de las bolsas, las tasas de interés y los precios de las materias primas. El precio del cobre se ha visto especialmente afectado".
En cuanto a los mercados financieros internos, el Consejo sostuvo que "han mostrado una volatilidad acorde con la evolución de sus determinantes internos y externos, y con el impacto de las medidas adoptadas por el Banco".
"En los últimos meses, la inflación anual subió a 3% y la medida subyacente se mantuvo en torno a 2,5%. Ambos registros estuvieron por debajo de lo esperado en el IPoM de diciembre. La evolución de la inflación sigue estando expuesta a fuerzas contrapuestas, cuya incidencia relativa aún es incierta. Por una parte, las presiones inherentes a la depreciación idiosincrática que el peso ha acumulado desde octubre siguen vigentes. Por otra, las perspectivas para la actividad siguen débiles y su recuperación continúa dependiendo de la respuesta de los agentes económicos al nuevo escenario. Las expectativas de inflación se mantienen en torno a 3% a dos años plazo"
Consejo del Banco Central
En cuanto a la actividad, "los datos del cuarto trimestre confirmaron que las disrupciones provocadas por la crisis social tuvieron un fuerte impacto en el Imacec de octubre y noviembre, al mismo tiempo que apuntan a que se habría moderado en diciembre. Todo ello en línea con lo planteado en el escenario base del último IPoM".
"En el gasto, según distintas fuentes, ha destacado la contracción de los componentes transables del consumo privado, la caída anual que siguieron mostrando las importaciones de bienes de consumo, inventarios que continúan percibiéndose como elevados en el comercio y expectativas de consumidores que persisten en terreno marcadamente pesimista. Esto último, en un contexto donde los datos administrativos muestran un incipiente deterioro del mercado laboral", señaló el Consejo.