En lo que supuso un fuerte golpe para los mercados internacionales, la reunión que el viernes sostuvo la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con Rusia, para evaluar posibles recortes a los precios del petróleo, fracasó.
En la cita, el cartel liderado por Arabia Saudita propuso retirar del mercado 1,5 millones de barriles diarios -la mayor reducción de la oferta desde diciembre de 2008-, a fin de contener la menor demanda que ha traído consigo el avance del coronavirus en el mundo.
No obstante, la potencia euroasiática la cerro la puerta al acuerdo y de paso provocó un terremoto que hasta ahora sigue siendo incierto, pero que ya tuvo sus primera consecuencias: la caída libre de la cotización del precio del crudo, que se posicionó en torno al 20%.
Sin ir más lejos, el Brent -referente de Europa- perdió 8,77 dólares, el 19,3%, ubicándose en 36,50 dólares el barril; mientras que Texas -Estados Unidos- hizo lo propio descendiendo dos dígitos, hasta cerca de los 35 dólares. Los mercados de valores también sufrieron las efectos, partiendo por las bolsas de Tokio, Sídney y del sudeste asiático.
Un fuerte desplome que se suma a los descensos que ya se venían registrando de manera generalizada por la incertidumbre que ha provocado el brote de Covid-19, y que augura una jornada negra y llena de curvas negativas en las plazas financieras.
La OPEP
La OPEP fue reconocida por Naciones Unidas en noviembre de 1962 y nació con el objetivo de coordinar políticas petroleras para poder garantizar precios justos y estables para los productores, además de un abastecimiento eficiente.
Se trata de una organización permanente e intergubernamental, conformada por 14 países de África, Asia y Sudamérica. Las naciones fundadoras fueron Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita y Venezuela, y con el correr de los años se unieron Angola, Argelia, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Guinea Ecuatorial, Libia, Nigeria y República del Congo.
Las otras potencias petroleras, como son Estados Unidos y Rusia, no forman parte de la agrupación. Moscú sólo es considerado un aliado, luego de que en 2016 firmara un acuerdo para ayudar a apuntalar los mercados del petróleo. Asimismo, existen otras naciones observadoras de las reuniones.
Los principales organismos que administran la OPEP son la Conferencia, compuesta por altos funcionarios de cada país que abordan los problemas cotidianos del mercado; y la Secretaría General, que es el representante legal de la organización, actualmente encabezada por el nigeriano Mohammad Sanusi Barkindo.
Sin embargo, el país que de facto lidera el cartel es Arabia Saudita, dado su fuerte poder de producción que en 2019 alcanzó los cerca de 10 millones barriles por día. Más atrás lo siguen Irán y Venezuela.
Se estima que los integrantes de la OPEP concentran el 43% de la producción mundial de crudo y que cuentan con el 81% de las reservas globales. Por lo mismo, sus decisiones pueden tener una gran influencia en el mercado petrolero, especialmente cuando resuelven reducir o aumentar su nivel de producción, tal como ocurrió en el actual conflicto con Rusia.