El empresario
Horst Paulmann, controlador y dueño del grupo Cencosud, justificó la decisión de la compañía de acogerse a la ley de protección de empleo, y rechazó la idea en la que están trabajando los gremios del comercio y el Gobierno para iniciar en los próximos días una apertura paulatina de los centros comerciales.
Respecto a esto último, y pese a que el holding maneja emblemáticos malls como el Costanera Center y el Alto Las Condes, sostuvo en entrevista con el Diario Financiero que "nosotros no estamos de acuerdo con reabrir los centros comerciales".
"Creo que sería una idea equivocada, sería un grave error. Es casi imposible saber lo que pasa en cada local", apuntó, agregando que "vamos a tener tantos reclamos de clientes que están a favor o en contra, que va a ser muy difícil controlar el acceso y el funcionamiento con miles y miles de personas adentro".
"Lo peor es que no sabemos si se filtra gente contagiada, como pasó en el Jumbo del Alto Las Condes la semana pasada", añadió el empresario de 85 años. E insistió que es "imposible" controlar lo que pasa dentro de todos los locales de un centro comercial y sus bodegas. "Es muy complicado", recalcó.
"Hay que ver que no reine el tema económico. Yo sé que yo hablo contra los intereses de la compañía, pero aquí todos tenemos que hacer un sacrificio (...). Esto no es fácil, es un dolor muy grande a cada uno, gente que está sin trabajo, es tremendo. Hay que buscar formas en cómo ayudar a estas personas, especialmente las personas de la tercera edad", acotó.
"Hay que ver que no reine el tema económico. Yo sé que yo hablo contra los intereses de la compañía, pero aquí todos tenemos que hacer un sacrificio (...). Esto no es fácil, es un dolor muy grande a cada uno, gente que está sin trabajo, es tremendo. Hay que buscar formas en cómo ayudar a estas personas, especialmente las personas de la tercera edad".
Horst Paulmann
Consultado sobre la decisión de Cencosud de acogerse a la ley de protección de empleo a través de empresas del holding como París, Johnson y Eurofashion, pese a que esta apuntaba especialmente para ayudar a las pymes, Paulmann expuso que "
lo que pasa es que si desaparecen las grandes empresas, sería un desastre, un desastre. Solamente nosotros tenemos 125 mil personas (trabajando) en América Latina, son 55 mil en Chile".
"Lo que son las empresas privadas, lo que son las exportaciones de Chile y las importaciones, van a estar muy afectadas y- le digo a nuestro Gobierno- no podemos nosotros aceptar de que estas empresas van a quebrar. Por eso es importante que exista esta ayuda, que va a ser acotado por tres meses", dijo.
Y concluyó: "Creo que es una buena solución y ya tenemos acuerdo con varios sindicatos y con los otros lo vamos a negociar persona a persona".