"Quizás la recesión económica va a ser tan grande y va a poner tantos desafíos a todos los países, incluyendo a Chile,
que este es un tema que quizás se va a volver a discutir". Con esas palabras, el Presidente Sebastián Piñera, se refirió al debate en torno a aplazar nuevamente el Plebiscito constitucional, fijado para el próximo 25 de octubre y que, si no hubiese sido por la irrupción del covid-19, se habría realizado el pasado domingo.
Si bien el Mandatario dijo que desde el Gobierno "no se ha discutido" un eventual cambio de fecha, no descartó que en el futuro se haga. En esa línea, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, y la ministra vocera, Karla Rubilar, sostuvieron que esta conversación dependerá de cómo se vaya desarrollando la pandemia en el país.
Desde el punto de vista económico, La Moneda ha repetido varias veces el duro impacto que generará -y está generando- el coronavirus, aunque a la vez han apuntando a que esperan a que esto sea transitorio. "Lo que estamos viendo es que es una caída muy fuerte, pero que también deberíamos rebotar y recuperarnos positivamente y en forma muy activa cuando pase la crisis", dijo el ministro de Economía, Lucas Palacios.
Y agregó que "nosotros esperamos ya que para el último trimestre de este año vamos a estar en tierra derecha para volver a producir, generar empleo y levantar la economía". Similar a la estimación que hizo el Banco Central en su IPoM de principios de mes, cuando aseguró que "el escenario base asume que la economía sufrirá una contracción relevante en el segundo trimestre, pero que comenzará a recuperar a partir del tercero".
¿Influye la incertidumbre sobre fecha del plebiscito en expectativas de recuperación?
Así, en medio de dichas expectativas, ¿influyen de alguna forma en esto las dudas respecto a la fecha del Plebiscito? Para el economista y ex superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Carlos Budnevich, es el mismo Plebiscito el que "ha planteado una suerte de incertidumbre y, en una de esas, postergarlo podría reducir ciertas incertidumbres constitucionales".
"Salgamos bien de esa recesión, salgamos bien del tema sanitario, esos son los temas. Y si me preguntan sobre un cambio constitucional, creo que es incierto y que las reglas del juego van a estar todas por definirse. Eso para mí genera incertidumbre (...). Siento que el cambio constitucional es más un problema que una ayuda", añadió.
"O sea, hay cosas que de todas maneras tienen que cambiar y, por otro lado, también el conflicto social surgió en parte producto de situaciones económicas que tienen que mostrar cierto cambio para evitarlas nuevamente".
Claudia Sanhueza
"Si entramos en ese proceso luego de lo que hemos vivido en los últimos ocho meses, la combinación puede ser un cóctel súper malo desde el punto de vista de la estabilidad económica, crecimiento y justamente de las políticas para superar la pobreza. El estallido social, después el coronavirus y después ponerle la incertidumbre de la Constitución, es demasiado", aseguró Budnevich.
Por su parte, Hugo Lavados, ex ministro de Economía bajo el Gobierno de Michelle Bachelet, en primer lugar calificó como una discusión "sin sentido" y "extemporánea" plantear seis meses antes las condiciones para llevar a cabo el Plebiscito.
Y tras ello, sostuvo que la situación económica actual producto del coronavirus ya es "suficientemente compleja", por lo que no cree la incertidumbre por la fecha del referéndum "agregue demasiado".
"No creo que genere más problemas, es posible que existan en el margen situaciones, pero no veo que realmente sea algo tan grande", dijo, acotando eso sí que "la indefinición puede afectar las expectativas sobre todo de los proyectos de inversión".
Yo no diría que postergar el Plebiscito vaya a tener un impacto negativo adicional sobre las expectativas, es más bien 'chutear' hacia adelante algo que evidentemente en su momento va a generar incertidumbre".
Tomás Izquierdo
Mientras que la economista y directora del CEAS de la U. Mayor,
Claudia Sanhueza, expuso que el Plebiscito efectivamente aporta con "algo de incertidumbre" pero la que "en parte ya estaba internalizada. O sea, hay cosas que de todas maneras tienen que cambiar y, por otro lado, también el conflicto social surgió en parte producto de situaciones económicas que tienen que mostrar cierto cambio para evitarlas nuevamente".
Sanhueza además aseguró que "hay algunos datos que indican que no es el cambio constitucional lo que afecta la economía, sino que es el conflicto social que se produce previo a un cambio constitucional", añadiendo que "no creo que haya ninguna posibilidad en términos políticos-sociales de evitar que se haga el Plebiscito, no sé si en octubre, pero que se haga".
Por su parte, el economista y gerente general de Gemines, Tomás Izquierdo, expuso que "dentro del actual contexto" la posibilidad de volver a postergar el Plebiscito genera "un impacto adicional acotado sobre las expectativas".
Lo anterior, sostuvo, "por cómo está evolucionando la situación política producto del coronavirus (...) O sea, el cuadro político hoy día está súper líquido, y el hecho de que se postergue el Plebiscito puede significar que la evolución 'a favor del Gobierno' y debilitando a la oposición pueda llevar a que ese Plebiscito incluso tenga un mejor resultado desde la perspectiva del Gobierno o de los empresarios".
"Entonces, yo no diría que postergar el Plebiscito vaya a tener un impacto negativo adicional sobre las expectativas, es más bien 'chutear' hacia adelante algo que evidentemente en su momento va a generar incertidumbre. Pero el tiempo que pasa es un tiempo que, en principio, está favoreciendo a posturas más moderadas, y eso siempre es bien recibido por los mercados", finalizó Izquierdo.