SANTIAGO.- "Acá no podemos quemar todos los cartuchos ahora, es una historia que sigue y hay que estar preparados", dijo durante el fin de semana el ministro de Hacienda, Ignacio Briones. Es que en medio de la discusión de si hay mayor espacio fiscal para aumentar el monto que contempla el ingreso familiar de emergencia, el titular de la cartera ha sido tajante: "Hay que ser muy responsable, no para guardarnos la plata, sino para guardar para esta historia en desarrollo".
Así, frente a una economía que caería 2% en 2020, según las estimaciones del último Informe de Finanzas Públicas de la Dirección de Presupuestos, y un déficit efectivo de 8% del PIB, el mayor en los últimos 47 años, el jefe de la billetera fiscal ha remarcado que "los ingresos del Fisco están cayendo como piano" y que "la torta se está achicando".
Por ello, Briones ha dicho que parte de la preocupación y del análisis fiscal tiene que estar puesto también con la mirada en el futuro: "Es fundamental pensar en un momento de salida (...) en un plan de reactivación económica y del empleo que va a exigir un set de medidas", sostuvo este lunes en Radio Pauta.
En esa línea, adelantó que para dicho nuevo paquete "va a haber que pensar en mecanismos fast track que simplifiquen y fomenten la inversión, porque la vamos a necesitar con mucha fuerza" y, por otro lado, en "mecanismos que subsidien, que apuntalen que apoyen el empleo que va a quedar resentido".
"Nosotros ya estamos trabajando en esa dirección, estamos pensando en aquello, pero evidentemente que esto requerimos hacerlo todos juntos y requerimos buscar una mirada común que levante la vista y que apunte a la salida", agregó.
"La reactivación va a exigir un set de medidas que va a haber que consensuar, que no es unilateral, acá hay que lograr generar acuerdos políticos y económicos de forma tal de ir dibujando ese mapa en términos de reactivar la inversión con mucha fuerza"
Ignacio Briones
Así, frente a la insistencia de Briones de que "los recursos no son infinitos" y las medidas que ha impulsado el Gobierno a través de créditos y transferencias directas para beneficiar a empresas y trabajadores afectados por la crisis, ¿cuáles son los "cartuchos" que le quedarían al Ejecutivo para reactivar la economía una vez que se supere la emergencia sanitaria?.
"Los cartuchos" del Gobierno: Foco en inversión y empleo
"El proceso del fin de la crisis sanitaria va a ser lento y en ese sentido es bueno guardar cartuchos", comenta a Emol el economista de Gemines Consultores, Tomás Izquierdo. Así, de cara a un eventual plan de reactivación, opina que "el foco de la política fiscal debiera ser el tradicional, el más keynesiano, es decir, provocar gasto".
Y profundiza: "Gasto público en inversión pública principalmente, con tal de generar un efecto multiplicador sobre el resto de la actividad. Todo lo que sean obras de inversión pública, sin duda tienen un efecto multiplicador que se puede aprovechar en la medida que ya no estás con restricciones sanitarias. Entonces echas a andar la máquina con un gasto público más keynesiano".
"Todo lo que se pueda hacer conjuntamente con un mayor gasto en inversión en torno a despejar incertidumbre hacia adelante, por ejemplo incertidumbre regulatoria, para fomentar la inversión, bienvenido"
Tomás Izquierdo
En ese sentido, Izquierdo expone que "cuando el Gobierno aumenta el plan de construcción de viviendas sociales en un 20%, bueno, eso es a la vena y es rápido. Cuando se licita a la mejora de caminos rurales, cuando se licita la mejora de las calles de los barrios más pobres de las grandes ciudades, todas esas cosas tienen un impacto rápido y directo sobre la actividad y un efecto multiplicador importante. Entonces, efectivamente como dice Briones hay que guardar cartuchos para esa fase de re-estimular el crecimiento económico después de la pandemia".
Por su parte, el economista y académico de la Universidad de Chile, Guillermo Le Fort, hace hincapié en que "no sabemos cuántas cartas le van a quedar al Gobierno, porque no sabemos cuánto va a durar la crisis sanitaria y cuántas de las cartas disponibles en materia de política fiscal van a haber sido gastadas en simplemente lograr superar la pandemia".
Y si bien recalca que "es difícil hoy día anticipar con cuántos recursos se va a poder contar para poder empujar la recuperación", el experto en macroeconomía considera que "las municiones" deberían ir dirigidas hacia la inversión, pero sobre todo hacia la recuperación del empleo dado su efecto en la recuperación de la pobreza y en la reactivación de la actividad.
En dicha materia, "me parece que el foco debería estar por el lado de subsidiar la contratación, temporalmente, de mano de obra. Darle ventaja a los que primero estén dispuestos a empujar el empleo, pero que sean subsidios de carácter temporal, porque a la larga, la misma actividad y la rentabilidad que genere esa actividad en inversiones relacionadas deberían poder pagar por ese empleo, no tendría que ser el Fisco el que lo hiciera permanentemente".
"Pero para hacer andar la máquina yo creo que el subsidio me parecería lo más conveniente. Ahora, todo esto va a depender de los recursos que estén disponibles y el estado general en que esté la economía", subraya Le Fort.
"Mientras más larga sea la pandemia y mientras más recursos se gasten en financiar la hibernación de la economía y del empleo, menos municiones van a quedar para después, porque los recursos del sector público son finitos y van a ser menores cuanto más profunda sea la recesión que cause la pandemia"
Guillermo Le Fort
Izquierdo, por su parte, coincide con que el empleo debe ser uno de los focos de la reactivación y, por eso, considera que "todo lo que sea encarecer la mano de obra va en el sentido contrario, por lo tanto bajar la jornada -haciendo referencia al proyecto de las 40 horas- debiera de verdad desaparecer de la agenda por un buen rato y por el contrario, aumentar la flexibildiad".
"O sea, todo lo que permita que el contratar a alguien sea relativamente menos riesgoso y menos caro (...). Si tú quieres disminuir la velocidad en que las empresas van sustituyendo mano de obra por maquinaria, bueno, la clave es no encarecer la mano de obra en un momento en que la economía está super deprimida y el desempleo es muy alto", explica el economista de Gemines.
El desarme de las medidas transitorias
Pensando en las medidas de reactivación y los recursos que se necesitarán, los economistas coinciden con lo expuesto por el ex ministro de Hacienda de Eduardo Frei Ruiz Tagle,
Manuel Marfán, en entrevista con
El Mercurio: Los programas de ayuda dirigidos a personas, empresas y deudores producto del coronavirus tienen que ir desarmándose una vez superada la crisis inicial.
"Si hay gente que quiere seguir protegiendo los ingresos, y al mismo tiempo hacer esas otras políticas, y al mismo tiempo abordar la agenda social, bueno, el populismo existe, pero eso es algo de lo que los economistas no nos podemos hacer cargo. Sí podemos señalar que uno tiene que priorizar y en este momento debe ser paliar los costos de las medidas de contención por el coronavirus, luego la prioridad va a ser reactivar y crear empleos en el corto plazo", sostuvo Marfán.
"El grueso de las medidas que ha tomado el Gobierno son disposiciones que serán fácil de echar para atrás, excepto aquellas que van directamente a suplementar ingresos, a esas les tengo un poco más de susto porque son como la morfina, la usas en ciertas enfermedades, pero ¿que pasa cuando se sano el enfermo y sigue pidiendo morfina?"
Manuel Marfán
Según él, "el Estado de Chile tiene las espaldas financieras para tener un déficit alto por una vez, porque la deuda pública sube un escalón alto una vez, pero no puede ser una escalera mecánica donde la deuda sigue subiendo. Si las medidas que son transitorias las transformamos en permanentes, es subirse a esta escalera mecánica y eso puede generar una crisis fiscal".
Así, ante el desarme de las medidas transitorias, Le Fort comenta que "desde el luego el Gobierno va a necesitar trasladar recursos desde un tipo de propósito a otro. Entonces si un primer propósito fue suplementar ingresos para permitir que la gente sin trabajar pudiera mantenerse, una vez que se empiece a superar la pandemia y la gente pueda volver a trabajar, por supuesto que ese tipo de complementos deben reducirse y reorientarse, no pueden ser pensados como subsidios permanentes, porque para eso no van a haber entonces recursos para estimular el empleo".
Sin embargo, Izquierdo enfatiza que se trata de un recorte que "no es fácil", ya que "cuando tu empiezas a entregar un subsidio y la gente va a tardar mucho en retomar sus ingresos y conseguir trabajo nuevamente, no va a ser fácil políticamente empezar a disminuir o eliminar las transferencias directas".
"Es un desafío y desde esa perspectiva la idea de Briones de irla disminuyendo de forma escalonada -en un periodo de tres meses- también es como ir preparando a la gente porque esto no va a ser para siempre. Hay que ir poco a poco, anticipándose a que las transferencias van a tener que ir disminuyendo y aumentando el gasto reactivador más tradicional", concluye.