Corría el 20 de marzo, el país recién comenzaba a recibir los primeros golpes productos de los efectos del covid-19, cuando la autoridad sanitaria ordenó el cierre por un periodo indefinido de todos los bares y restaurantes -entre otras actividades- en todo el territorio nacional. Mandato que se mantiene hasta hoy y ya a casi dos meses y medio de aquello, los efectos en el sector gastronómico nacional han sido demoledores.
Es por ello que los actores de la industria se encuentran planificando un retorno gradual y que partiría primero en regiones, lo que esperan pueda ocurrir lo antes posible, aunque entendiendo que todo está sujeto a la evolución de la pandemia.
Según datos de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), actualmente el 90% de los restaurantes del país se han acogido a la Ley de Protección del Empleo, dato no menor considerando que la industria genera un total de 200 mil puestos de trabajo en el país. Y del escaso número de locales que hoy están funcionando a través de deliverys, solo alcanzan entre el 10% y el 15% de las ventas que hacían antes de la llegada del coronavirus, lo que, dicen desde el sector, apenas alcanza para cubrir gastos operacionales. ¿E ingresos? Cero.
De hecho, de acuerdo al Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) correspondiente al mes de abril, aquel que marcó una histórica caída del 14,1% en comparación al mismo mes de 2019, un 46% de este retroceso se debió al impacto en el sector de alojamientos y servicios gastronómicos. Mientras que de los 120 mil empleos que se perdieron en el trimestre móvil febrero-abril en la industria del turismo, 87 mil responden también a servicios de alojamiento y gastronomía.
Por eso, para el presidente de la Achiga, Máximo Picallo, es una "buena opción" que en la medida de que ciertas zonas del país "vayan resolviendo sus temas sanitarios" también vayan reabriendo restaurantes. Esto, considerando lo expuesto por el ministro de Economía, Lucas Palacios, quien ha señalado que hay regiones en el país como Ñuble, Arica y Magallanes que han ido bajando sus índices de contagio y donde se han empezado a reactivar "poco a poco" ciertas actividades económicas.
"Hay lugares que sabemos que han tenido mucha mejor respuesta o incluso que tuvieron en un comienzo altas tasas de contagio, como en Punta Arenas, y que hoy día están mostrando bastante menores niveles de contagio, y si esa tendencia se mantiene, van a ser los primeros que van a reabrir la actividad", agregó el representante de los restaurantes.
En esa línea, Picallo expuso que esta eventual reapertura tendría que ser primero "gradual en regiones para llegar posteriormente a Santiago". Y para planificar aquello, indicó que están mirando de cerca el ejemplo de Europa, donde países como España, Alemania y Francia, ya iniciaron con este proceso, además el de China, "que es donde esto parte".
En esa línea, el líder gremial aseguró que "nosotros estamos trabajando ahora en un protocolo con las autoridades, un protocolo de apertura. Lo que se quiere hacer, básicamente, es tomar las mismas medidas que siempre hemos sabido y que permita a los negocios ir abriendo paulatinamente". Pero para eso, dijo es clave la responsabilidad de todos los actores, sobre todo la de los clientes.
Las medidas que están trabajando
"Necesitamos que los clientes cumplan las normas que se van a dictar para poder ir a un restaurante, que van a ser normas que esperamos que sean cumplibles para negocios de distintos tamaños. Acá lo que más sirve es que se mantenga la distancia de los clientes, que se usen mascarillas. También van a haber ciertos cambios en como van a estar puestas las mesas, lavado de manos", acotó.
"Nosotros estamos trabajando ahora en un protocolo con las autoridades, un protocolo de apertura. Lo que se quiere hacer, básicamente, es tomar las mismas medidas que siempre hemos sabido y que permita a los negocios ir abriendo paulatinamente".
Máximo Picallo
Sumado a ello, continuó, "el personal que atiende va a ser capacitado para que entienda bien cómo funciona la enfermedad, tener protocolos de sanitización más estrictos. Lo ideal va a ser que los platos ya vengan condimentados, para que la alcuza y ese tipo de cosas se usen lo menos posible, las mesas además van a tener que ser sanitizadas cada vez que un cliente entre y se vaya".
Dichos de alcalde de Concepción
Picallo, por otro lado, se refirió a lo expresado hace algunos días por el alcalde de Concepción, Álvaro Ortíz, quien dijo que "no hay ninguna posibilidad" de que los restaurantes puedan abrir en la ciudad antes de octubre, y que incluso aquello estaría "concordado" con las personas vinculadas al sector gastronómico de la zona.
"Nosotros creemos que de la misma manera en que no podemos dar una fecha corta de reapertura, tampoco nos parece prudente pensar que va a ser en octubre, nadie lo sabe. Lo que vimos en países que hoy día están abriendo en Europa es que, pese a que tuvieron peaks mucho más altos que los chilenos, llegó un minuto en donde la curva comenzó a descender. Entonces nosotros esperamos que de alguna manera las medidas de confinamiento tengan los efectos que todos esperamos", recalcó.
En ese sentido, concluyó, "no comparto la opinión del alcalde de Concepción. Si eso fuera así, significa que hay muchos negocios de Concepción que van a quebrar".