Son ya 11 años de "terremoto silencioso", como bautizó el año pasado el Presidente, Sebastián Piñera, a la crisis hídrica que golpea al país. Si bien las lluvias que han caído en los últimos días han atenuado en algo la situación respecto a lo que fue 2019, el punto de comparación es bajo, considerando que el año pasado fue el más seco del que se tiene registro en Chile, por lo que las cifras aún siguen estando muy lejos de lo que eran antes de 2010.
A eso se refirió en conversación con Emol el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, quien entregó un balance de la situación hídrica del territorio nacional. Sí,celebró las lluvias de estos días, y expuso que hasta el 24 de junio ha caído, en general, más agua en la zona centro sur y centro norte del país -las más afectadas por la sequía- que en la misma fecha del año pasado.
"En algunos lugares -como las regiones de Coquimbo, Metropolitana, Valparaíso y O’Higgins- hemos duplicado lo que había llovido a esta fecha el año pasado", dijo. Pero, recalcó, "esa comparación es con el año más seco de la historia de Chile".
Si se compara, en cambio, con lo que es un año normal -el promedio del agua caída entre 1980 y 2010- "los niveles que estamos teniendo en las zonas más pobladas y de mayor actividad, están en la mitad de lo que es un año normal a esta fecha. O sea, todavía es un año de sequía, no tan profunda como el año pasado. Así que, muy bienvenidas las lluvias, pero todavía tenemos que seguir cuidando el agua y tenemos que seguir tomando todas las medidas", acotó el secretario de Estado.
Pronósticos para los meses clave
Moreno también reveló cuáles son los pronósticos que manejan desde el Ejecutivo respecto a las lluvias que caerían durante los próximos meses, subrayando que lo que queda de junio y los meses de julio y agosto serán clave, considerando que en ese periodo es en el que se produce el 70% de las lluvias en Chile y, por lo tanto, "donde se juega el año", apuntó.
"Vamos a tener un año de sequía, pero no tan extrema como la que tuvimos el año pasado. Ese es el pronóstico que existe hoy día para los próximos meses".
Alfredo Moreno
"Hay diversos pronósticos, primero, hablando del corto plazo, se supone que vamos a tener lluvia en los próximos días”, señaló, y en cuanto a julio y agosto, sostuvo que "el año pasado prácticamente no llovió nada en esos meses, y
el pronóstico que hay hoy día es que va a seguir siendo un año seco, pero que va a seguir teniendo un comportamiento mejor que en 2019 e incluso mejor que 2018, pero muy lejos de un año normal".
Por lo tanto, enfatizó, "vamos a tener un año de sequía, pero no tan extrema como la que tuvimos el año pasado. Ese es el pronóstico que existe hoy día para los próximos meses".
Los embalses
Y si vamos al tema de embalses, dijo que los de agua potable "están a un tercio de lo que es un año normal, y los embalses de riego están a dos tercios de los que tenían el año pasado”, pero el ministro espera que la lluvia y nieve caída en los últimos días, “se traduzca en una mayor cantidad de agua embalsada".
De hecho, según los datos de la secretaría de Estado, el nivel de los embalses al 24 de junio está por debajo al registrado en la misma fecha del año pasado, pese a que ha llovido más. Esto, explicó el ministro, se debe a que "los embalses todavía no se ven afectados por estas mayores lluvias. El año pasado el nivel de los embalses bajó mucho, porque fueron utilizados para darle agua a riego y a las ciudades durante toda la primavera y verano, y hoy día estamos en la época de recuperar los embalses, particularmente los que son de agua potable".
"Entonces toda esta nieve y esta lluvia paulatinamente, si se siguen dando, se van finalmente transfiriendo a agua embalsada. Eso aún no ha ocurrido, solamente hemos tenido unos pocos días de lluvia", añadió.
"Hay que tomar consiencia y adaptarse a que vamos a tener menos agua en forma permanente, eso significa que tenemos que adecuarnos a eso y hacer obras en esa línea"
Alfredo Moreno
Dicho eso, comentó que "p
articularmente nos preocupan los embalses de agua potable, el Yeso y Los Aromos, para Santiago y Valparaíso. El Yeso ya tiene un nivel como el del año pasado, así que vamos mejorando, y Los Aromos todavía está muy bajito, así que todavía hay que hacer muchos esfuerzos ahí. Y los embalses de riego están a dos terceras partes de lo que tenían el año pasado, que era un año complejo".
En cuanto a la nieva caída, lo que también es un factor importante de reserva de agua en Chile, Moreno expuso que "estamos con más nieve de la que teníamos a la misma fecha del año pasado. O sea, ahí tenemos una mayor reserva, a diferencia de los embalses, y esa mayor nieve sin embargo está muy lejos de lo que es un año normal. Por ejemplo en Valparaíso tenemos hoy día 15% de lo que tendríamos en un año normal en materia de nieve, en Santiago estamos al 20%".
"Una sequía estructural"
Por otro lado, el titular del MOP explicó que la estimación de largo plazo para los próximos años respecto a la situación hídrica del país, " es que el problema que tenemos para la zona centro norte y centro sur es una sequía estructural, no es una sequía de emergencia".
"Naturalmente lo que se pronostica es que no se va a mantener una cosa como la del año 2019, pero si usted mira los números década a década, todas en promedio hemos tenido menos agua, y hemos tenido también una cosa muy importante: más temperatura.", subrayó, añadiendo que "todos los modelos de cambio climático mundiales" muestran que esa tendencia se mantendrá durante los años venideros en Chile.
Y para enfrentar eso,deslizó Moreno, se están tomando medidas tanto para hacerse cargo de la emergencia actual -sobre todo en lugares "críticos" emplazados en la Región de Valparaíso- como otras a largo plazo para "adecuarse a la nueva normalidad".
"Hay que tomar consiencia y adaptarse a que vamos a tener menos agua en forma permanente, eso significa que tenemos que adecuarnos a eso y hacer obras en esa línea", concluyó.