"Contenta", dice estar la profesora jubilada María Angélica Ojeda, pese al fallo de la Corte Suprema que acogió la apelación de AFP Cuprum y desestimó la resolución de la Corte de Apelaciones de Antofagasta que obligaba a la administradora a entregar a la mujer la totalidad de sus ahorros previsionales.
Y es que para Ojeda, más allá de poder retirar anticipadamente su fondo de pensión, el objetivo era dar "una señal" respecto a la necesidad, a su juicio, de reformar el sistema previsional chileno. "Bueno, perdimos (en la Corte Suprema), pero logramos poner el debate (...). El camino trazado lo hemos logrados con creces", aseguró a Emol.
En esa línea, la mujer que buscaba disponer de la totalidad de sus ahorros de su AFP para hacer frente a una deuda hipotecaria, luego de que sus ingresos bajaran tras jubilarse de $1,2 millones mensuales a $185 mil, recordó que su emblemático caso llegó, debido a un requerimiento de la Corte de Apelaciones de Antofagasta, hasta el Tribunal Constitucional -que negó el retiro- e incluso "fue un tema de interés en el estallido social, porque una de las primeras reivindicaciones era no más AFP".
Por eso, no tiene dudas al afirmar que "hoy día la gente pudo acceder al retiro del 10% de sus fondos gracias también a esa discusión (...). Hay mucha gente agradecida de que gracias a mí tienen su platita para comprar un horno, para hacer pan amasado, para comprar una silla de ruedas, o también para la tele, por qué no, si es su plata".
"No es casual que son 8 millones y medio de personas que hoy día están retirando esa plata. Es importante la contribución que hicimos y que más adelante con el cambio de Constitución realmente podamos discutir qué tipo de sistema previsional queremos los chilenos y las chilenas. Creo que estamos construyendo historia, y eso es importante", recalcó.
"La gente está contenta, me da las gracias. Yo formo parte de una organización (Coordinadora No + AFP), y nunca fue el objetivo realmente el retiro de mis fondos previsionales, porque yo creo que la previsión tiene que existir, tiene que haber un sistema previsional. Pero tiene que ser uno que nos permita vivir dignamente, que tenga una mirada de género", agregó Ojeda.
Por último, y más allá de calificar de justa o injusta el fallo de la Corte Suprema, la profesora resaltó que "lo que buscábamos nosotros era una señal. Ese era el objetivo: un cambio en el sistema previsional. Hoy día en Chile existe un sistema previsional fracasado".
"Yo me siento muy satisfecha de haber contribuido a la discusión, a que aumenten las pensiones de las personas, a que puedan acceder al 10%. E independiente de eso, voy a seguir en la vía judicial. Vamos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por el caso de Beatriz Valenzuela de Punta Arenas. Creemos que nosotros podemos acceder a nuestros fondos previsionales si los necesitamos", concluyó.