SANTIAGO.- Como "un balde de agua fría". Así dice el presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Máximo Picallo, que recibieron los locales gastronómicos cercanos al sector de Plaza Baquedano las manifestaciones del fin de semana en la zona. Es que las restricciones sanitarias que los mantenían cerrados recién se habían levantado, pero producto de los desmanes no pudieron abrir sus puertas.
"Para nosotros esto es un balde de agua fría. Siempre hemos dicho que para nosotros la pandemia empezó antes, porque empezó justamente en octubre con el estallido social. No solamente en el sector de Plaza Italia, sino que en todas las ciudades grandes del país donde se generaron manifestaciones similares, como Concepción y Valparaíso", cuenta a Emol.
Respecto al caso puntual de Santiago, Picallo detalla que en los alrededores de la llamada "zona cero" hay tres sectores emblemáticos para el rubro gastronómico: Barrio Bellavista, Barrio Lastarria y los restaurantes de la zona de la plaza, entre los cuales cuenta que hay "fácil" unos 200 locales.
"Evidentemente esto les viene como el golpe de gracia. Ellos han estado haciendo todo el esfuerzo para poder mantenerse vivos y cuando ahora saben que pueden volver a abrir, vuelve la violencia", lamenta tras referirse a los hechos vividos durante el fin de semana.
- ¿Hay locales de dicho sector que estén evaluando irse dado que no han podido abrir en casi un año?
"Evidentemente que sí, de hecho en algunos barrios miramos que en el sector de Lastarria, donde en la semana pasada se podía operar con mesas en las terrazas, había solamente un local abierto. Eso de alguna manera refleja que hay mucha incertidumbre para volver a abrir. La Fuente Alemana también, pretendía abrir hoy día y lo que pasó el fin de semana debe ser sumamente complejo para ellos".
- ¿Es posible que en el corto-mediano plazo veamos a algunos de estos locales quebrando?
"Por supuesto que sí, porque no es llegar y decir que me voy a cambiar, porque si ya se te fue todo el capital de trabajo en lo que tenías ahí, cambiarse no es gratis. O sea, para poder cambiarse hay que tener recursos para poder buscar una nueva locación".
- De los aproximadamente 200 locales gastronómicos que hay en el perímetro, ¿cuántos ven que están con peligro de quiebra?
"Si esto continúa, yo creo que sobre el 50%".
"En Chile están permitidas las manifestaciones y el que se quiera manifestar que lo haga, pero de forma no violenta. Yo creo que esto no le ayuda a nadie, Chile es un país que hoy día, producto de la pandemia, es mucho más pobre y va a costar mucho más hacer frente a todas las demandas sociales. Si además nosotros creemos que por la vía violenta vamos a ayudar en algo, yo creo que es al revés"
Máximo Picallo, presidente de Achiga
- ¿Qué se hace con esta situación que está viviendo esos locales?
"Yo creo que el país no se puede dar el lujo de permitir que la violencia nuevamente se instale. Hoy tenemos una solución política, tenemos un Plebiscito, un itinerario, una serie de cosas para resolver los problemas sociales y por lo tanto no se entiende la violencia".
"Además afecta a gente que no tiene nada que ver con el conflicto, o sea los locales que están en las cercanías de la Plaza Italia no tienen nada que ver. Los trabajadores de esos locales tienen las mismas aspiraciones sociales que tiene la gente que se está manifestando, pero por alguna razón se ha concentrado ahí un grupo con mucha violencia".
