Un balance del impacto sobre la economía que ha tenido el primer retiro del 10% de los fondos de pensiones, y una proyección de los que podría ser el segundo, fue parte de la extensa exposición que realizó ayer el presidente del Banco Central, Mario Marcel, ante la comisión de Constitución del Senado.
La instancia despachó la iniciativa a la Sala en los mismos términos en como la aprobó la Cámara de Diputados, es decir, que sea con acceso universal (sin focalización de los beneficiarios) y sin impuestos para las rentas más altas, pese a los intentos de algunos parlamentarios oficialistas de establecer límites para este nuevo retiro.
Pero antes de la votación, la comisión escuchó las palabras de Marcel. El titular del ente rector señaló que ya son 10 millones los afiliados al sistema de pensiones -de un universo de poco más de 12 millones- quienes han solicitado el retiro, lo que ha significado la entrega de US$17 mil millones, que equivale al 6,7% del PIB nacional.
Asimismo, estimó que cerca de la mitad de ese monto ha sido destinado al pago de deudas e inversiones financieras, mientras que el 50% ha ido a consumo. También apuntó: "Hemos podido observar que los saldos de las cuentas bancarias personales hoy día se encuentran muy por encima de las cifras de junio", lo que significa que aún "hay una parte importante del retiro de los fondos que todavía está en las cuentas bancarias, que todavía no se ha gastado".
"Lo otro que ha aumentado mucho es la demanda por efectivo (...). Ese efectivo que fue entregado -y que significó un esfuerzo logístico importante- no ha regresado al sistema. Eso significa que, junto con tener altos saldos en cuentas bancarias, también hay mucha gente que tiene cantidades de dinero en efectivo guardadas esperando alguna decisión posterior".
Con todo, Marcel aseguró que el impacto sobre el PIB que tendría el primer retiro sería de 1,2%, "y el impacto sobre el PIB de 2021 sería alrededor del 0,6%. Con esto, vemos que el retiro de los ahorros previsionales contribuye positivamente a las proyecciones de actividad de 2020, y es más o menos equivalente a los elementos que presionaban a la actividad a la baja", como las cuarentenas o las cifras negativas en la minería. "O sea, en otras palabras (los retiros) neutralizaron esa caída adicional de la actividad que habríamos tenido".
Sobre la inflación, comentó que "después del retiro de los fondos de pensiones, hay algunos componentes de la canasta de consumo que han tenido aumentos repentinos de precios, particularmente en el caso de vestuario y calzado, y equipamiento para la vivienda, tuvieron un aumento muy marcado en los últimos meses y explican parte importante de las sorpresas de inflación respecto de lo esperado en septiembre y octubre. Eso tendió a generar cifras de inflación en esos meses superiores a lo que se esperaba".
"Con esto uno puede hacer un balance de costos y beneficios económicos. Entre los factores positivos está la reducción de la deuda y la morosidad, el aumento de la demanda interna, el impacto sobre el producto. Y del lado negativo, están los efectos que puede tener la reducción del ahorro, de las pensiones futuras y del costo fiscal", agregó.
Así, respecto a cómo evalúa el Banco Central la medida, dijo que "uno podría decir que para generar un incremento de 1,2% en el PIB de 2020, hubo que reducir el ahorro previsional de los hogares en más de 6,7% del producto, más el costo fiscal que tiene la medida. Entonces, hay una cierta desproporción de la magnitud del retiro de los fondos de pensiones, y el impacto que tiene sobre la actividad en 2020", asegurando que si, por la vía del gasto fiscal, se hubiese desembolsado alrededor de 1/3 del equivalente al retiro de los fondos de pensiones, se habría tenido el mismo efecto sobre la actividad. "O sea, esta medida es entre 2/3 y 3/4 menos efectiva que una medida fiscal equivalente, la que no estaba sobre la mesa o no era una alternativa en el momento que se legisló sobre este tema", aseguró.
Las diferencias del primer y segundo retiro que subrayó Marcel
Dicho eso, Marcel dio cuenta de sus observaciones económicas respecto al eventual segundo 10%, recalcando que los efectos "no pueden suponerse iguales a los del primero, hay muchas diferencias". La primera, comentó, dice relación con la "naturaleza misma de la medida, por el hecho de que el primer retiro se anunció como una medida excepcional, por única vez, y por supuesto, al haber un segundo retiro, es difícil poder reponer esa lógica. Eso puede tener algún impacto sobre cómo los mercados reaccionan a esta medida".
En segundo lugar, añadió, "es diferente el contexto económico: el primer retiro se produjo en el punto de máxima contracción de la actividad", mientras que "hoy día la recuperación ha ido ganando impulso, ha ido recuperándose el empleo. Entonces, todo este entorno es diferente". También, "son diferentes los beneficiarios, porque en el primer retiro había un conjunto amplio y muy diverso de afiliados, y ahora va a estar más concentrado en afiliados con saldos mayores, probablemente de mayor edad y con un nivel socioeconómico alto, todos los cuales ya accedieron a un retiro anterior".
"Entonces, si pensamos que en el primer retiro hubo una concentración importante de extranjeros, de mujeres, de jóvenes que retiraron todo su saldo, en un segundo retiro tendríamos una concentración en otros afiliados que no tienen esa participación de mujeres, jóvenes y extranjeros", acotó Marcel.
A la vez, estimó que el segundo retiro no tendría "efectos intensivos en el empleo", ya que, dado el perfil de beneficiarios, o sea, personas de mayor edad, mayores ingresos, mayores saldos en sus fondos de pensiones y que ya efectuaron un retiro anterior, "es esperable que la proporción de un segundo retiro que se destina a inversiones financieras y consumo durable, probablemente sea mayor, y sea menor la proporción destinada a consumo no habitual y de servicios, que son los que generan (en el PIB) un efecto multiplicador mayor".
"Simulaciones que hemos hecho, indican que, si uno combina el efecto de este segundo retiro que tiende a estar más concentrado en los quintiles de mayores ingresos, que ya tuvieron el máximo de retiro anterior, con una presión adicional sobre la inflación, la efectividad e impacto sobre la actividad del segundo retiro, sería entre 1/4 y 1/3 menos al del primer retiro".
Mario Marcel
Asimismo, afirmó que
el impacto sobre los mercados financieros de este nuevo retiro es "potencialmente mayor, sobre todo si es que, a partir de aquí, se genera la expectativa de nuevos retiros y si es que hay plazos menores de implementación", sumado a que, con esto, espera Marcel,
se genere una mayor presión inflacionaria. Y es que, según explicó, en estos meses no ha habido una reposición de stocks respecto a los productos más demandados tras el primer retiro, "por lo tanto, es posible que un segundo retiro en el cual vuelva a haber gasto concentrado en estos ítems, probablemente se encuentren con restricciones mayores por el lado de los stocks, y la presión sobre los precios sea mayor".
Además, continuó, "este segundo retiro tendría un componente mayor de beneficio tributario por exención de impuesto a la renta para los afiliados que pertenecen al quinto quintil (...). En la práctica, el beneficio tributario acumulado para el 20% más rico entre el primer y segundo retiro sería largamente superior a todo el segundo retiro del 20% más pobre. Eso nos da una idea de cómo puede impactar todo esto sobre el consumo y la actividad".
"Simulaciones que hemos hecho, indican que, si uno combina el efecto de este segundo retiro que tiende a estar más concentrado en los quintiles de mayores ingresos, que ya tuvieron el máximo de retiro anterior, con una presión adicional sobre la inflación, la efectividad e impacto sobre la actividad del segundo retiro, sería entre 1/4 y 1/3 menos al del primer retiro", subrayó el presidente del Banco Central.