El Banco Central sorprendió esta mañana al mercado al anunciar un potente programa de compra de dólares que comenzará a partir de la próxima semana y que provocó hoy el disparó del tipo de cambio a nivel local de $15,30, traduciéndose en su mayor alza diaria en 5 meses, y posicionando al billete verde por sobre los $740.
De acuerdo con el comunicado publicado por el ente rector, este plan gradual de reposición y ampliación de reservas internacionales contempla la compra de divisas por US$12 mil millones en un periodo de 15 meses, de "modo de coincidir con el término de la FCL)", una línea de crédito flexible que el FMI le aprobó al Banco Central por casi US$24 mil millones en mayo pasado, con una vigencia de 24 meses.
La idea es elevar el tamaño de las reservas de dólares del Banco Central a alrededor del 18% del PIB, lo que se materializará, dijo, a través de compras regulares de divisas por US$40 millones diarios "mediante subastas competitivas", aclarando que "en caso de cambios extraordinarios en las condiciones de mercado, el Banco Central podrá efectuará ajustes a este programa, los que comunicará oportunamente".
La noticia generó una serie dudas respecto a los efectos y alcances de esto programas, las que el Banco Central intentó despejar.
¿Para qué sirven las reservas internacionales?
"Sirven para asegurar que el país cuente con un nivel adecuado de liquidez en moneda extranjera aún en situaciones extremas donde se limita severamente el acceso público y/o privado a las fuentes tradicionales de divisas. En este sentido, las reservas funcionan como un seguro frente a eventos severos de estrechez en los mercados financieros, lo que podría comprometer la estabilidad financiera local o la disponibilidad de divisas para operaciones comerciales o financieras".
"Mantener un nivel adecuado de reservas no solo permite enfrentar situaciones excepcionales de pérdida de acceso a los mercados financieros internacionales de mejor manera. Además, reduce la probabilidad de dichos eventos, toda vez que los diferentes actores tienen confianza en que la autoridad cuenta con los instrumentos necesarios para enfrentarlos, lo que limita los llamados efectos contagio y manada, que son situaciones donde el acceso a divisas se ve interrumpido sin justificación económica o financiera".
¿Cuánto representan actualmente las reservas internacionales como porcentaje del PIB, para comparar con la meta de 18%?
"En septiembre de 2019, el Banco Central tenía una relación RIN/PIB de 13,4%. Al día de hoy esta es de 16%, pero es consecuencia de la significativa caída del PIB y de la depreciación cambiaria de parte del 2020. A medida que el país crezca de nuevo, esta razón caería nuevamente a valores más cercanos al que existía en el 2019 si es que no se hubieran comprado reservas internacionales. Se espera que, al fin de este programa, es decir el segundo trimestre de 2022, la razón RIN/PIB esté en el rango del 18 a 18,5% del PIB, considerando el PIB proyectado para ese año".
¿Son las reservas internacionales la única fuente de acceso a divisas con que cuenta el Banco Central de Chile?
"No es la única fuente de acceso a divisas. El Banco Central de Chile cuenta con líneas de liquidez en moneda extranjera a las que puede acceder si es necesario. Dentro de ellas, la más grande es la FCL contratada por el Banco en mayo de 2020 para fortalecer su posición de liquidez internacional.
"Esta línea, de casi US$ 24 mil millones de dólares, se contrató con una vigencia de 24 meses. Adicionalmente, el Banco cuenta con otras líneas de liquidez negociadas con otros bancos centrales. La más importante de ellas corresponde al Banco Central de China, por algo más de US$ 7.000 millones".
¿Contra qué riesgos trata de precaverse el Banco Central con esta acumulación de reservas?
"La reposición y ampliación de reservas internacionales busca proteger a la economía chilena de eventuales shocks externos severos que pondrían en riesgo su recuperación. Estos shocks han ocurrido en el pasado, como por ejemplo en el 2008, al comienzo de la crisis Subprime, y el año pasado, con los temores por los efectos económicos del covid 19".
"La compra de reservas reduce la probabilidad de perturbaciones de liquidez y permite enfrentar situaciones excepcionales de pérdida de acceso a los mercados financieros internacionales, minimizando la probabilidad de problemas en la balanza de pagos que, finalmente, dañan a empresas y hogares".
"Como la FCL es transitoria y expira en 16 meses más, el BCCh ha decido comenzar un proceso gradual de compra de reservas, las que, junto con otras líneas de financiamiento internacional disponibles, reemplazarán a dicha facilidad, manteniendo la red de protección de la economía chilena".
¿En qué va a ayudar esta medida al país, especialmente a quienes están sin trabajo o con su actividad económica detenida por la pandemia?
"Ayudará a mitigar nuevos riesgos para la economía, atenuando el eventual impacto de turbulencias externas al ofrecer seguridad y credibilidad en escenarios en que las condiciones sean extremadamente volátiles y se generen disrupciones potencialmente costosas en el mercado financiero. El país ya ha sufrido tres shocks seguidos (crisis social, impacto local de la crisis global e impacto local del covid-19). Es importante para despejar incertidumbre, ayudar a que el sector externo sea un motor de la recuperación y no un freno o una amenaza a ésta".
¿Es esta una nueva intervención cambiaria?
"No es una intervención cambiaria. El BCCh se reserva esta opción para hacerlo en circunstancias excepcionales en el mercado cambiario por sobrerreacciones del tipo de cambio (...). Esta medida no tiene el propósito de reducir una sobrerreacción del tipo de cambio, sino incrementar la red de protección de la economía Chile, mediante la acumulación de reservas internacionales, para enfrentar potenciales shocks severos que puedan producirse a futuro".
"La modalidad que se aplicará para la compra de reservas -un monto diario constante, reducido en relación al tamaño del mercado cambiario- permitirá que el tipo de cambio siga fluctuando, respondiendo a la evolución de sus determinantes fundamentales".
Si en la pasada intervención cambiaria el BC vendió dólares y redujo sus reservas, ¿Por qué ahora que compra dólares y aumenta reservas se dice que no es una intervención?
"No sólo porque la medida actual no tiene como propósito afectar el tipo de cambio, sino porque los montos involucrados son consecuentes con esa definición. Así, las compras diarias programadas de US$ 40 millones se comparan con ventas que llegaron hasta US$ 400 millones diarios en episodios de intervención. En el mismo sentido, las operaciones programadas en esta oportunidad se pueden comparar con el tamaño del mercado cambiario en Chile, que diariamente transa entre US$ 1.000 y 1.500 millones de dólares diarios".
"Por último, debe notarse que la última intervención se implementó a través de operaciones que se ajustaban semanalmente, ,mientras que en este caso se ha determinado un monto fijo diario para los próximos 15 meses".
¿Quién va a pagar costo?
"La FCL tiene un costo de 1/20 de las reservas, siempre que dicha facilidad no se use. Si se hace, su costo es levemente superior al del endeudamiento público, que es más alto que el actual costo de acumular reservas, dadas las favorables condiciones financieras imperantes. Dado que el incremento de reservas será la mitad del FCL y considerando las actuales condiciones financieras, el impacto de esta operación sobre el balance del Banco Central será muy bajo, incluso positivo en el corto plazo. A más largo plazo éste dependerá del rendimiento financiero de las reservas".
¿Cómo se espera que influya esta medida sobre el riesgo país?
"Objetivamente, esta es una medida que reduce los riesgos de financiamiento externo para la economía chilena".
¿Cómo se va a esterilizar esta operación? ¿Podría haber presión al alza sobre las tasas largas, tal como ocurrió el 2008 y 2011 en los programas anteriores?
"Se va a esterilizar emitiendo títulos de deuda (Pagarés descontables del Banco Central o PDBC) de corto plazo, de plazos hasta 90 días. Por eso, esta medida no debiera tener ningún efecto sobre las tasas de largo plazo de los títulos soberanos, bancarios y corporativos".
"Tampoco habrá efecto al alza en la parte corta de la curva (a plazos < a 1 año), tanto en las letras, depósitos a plazo como en los efectos de comercio, porque esas tasas están ancladas al sesgo de la política monetaria delineado en el IPoM, esto es, la mantención de la TPM en 0,5% en gran parte del horizonte de política".