Desde finales de febrero de este año, cuando el cobre rompió la barrera de los US$4 la libra, que el metal rojo se encuentra en una racha ascendente, y los expertos no descartan que en el corto plazo el principal producto de exportación de nuestro país vaya por más.
De hecho, para
Ricardo Bustamante, jefe de estudios trading de Capitaria, es "bastante probable que veamos un mayor impulso en el precio del cobre, donde
no descartaría que supere los US$4,5 la libra de cara a mitad de año".
Esto como consecuencia del crecimiento que ha manifestado China, uno de los principales consumidores de metales a nivel mundial, sumado a las proyecciones de reactivación mundial, los avances en los procesos de vacunación y los estímulos ultra expansivos que optaron por mantener diversos bancos centrales, como la Reserva Federal en Estados Unidos.
Por su parte, Daniela Desormeaux, directora de estudios de Vantaz Group, anticipó que la cotización del cobre fluctuará en el terreno de los US$3,8 y US$4,3 la libra en el corto plazo, y que además presentará una alta volatilidad. "Todavía vemos que puede haber incertidumbres con respecto a los efectos que pueden tener los nuevos cierres de ciudades y medidas para enfrentar las nuevas olas de covid-19", advirtió, y agregó que "mientras no exista esa certeza, es difícil ver una recuperación que se mantenga sostenida en el tiempo".
Cobre como sustituto del petróleo
En ese sentido, y a mayor escala, los datos revelados por el último informe confeccionado por el banco de inversiones Goldman Sachs, prevén que el precio del metal podría alcanzar los US$6,8 la libra en 2025, y que incluso, es posible que logre reemplazar al petróleo, convirtiéndose en el protagonista del rubro energético. De hecho, hoy existe un consenso en que el cobre es un importante suministro para los procesos de electrificación.
US$3,95 precio promedio proyecta para el cobre el Banco Central para 2021 y US$3,75 para 2022
Materia que fue abordada por
Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining, quien explicó que "estamos en una transición energética, (…) y si lo que plantea Goldman Sachs es que, como materia prima, el cobre va a tener más importancia que el petróleo, yo creo que no hay ninguna duda de que va a ser así. También creo que el carbón va a perder mucha importancia, y
metales como el cobre o el niquel, van a tener más relevancia en este nuevo futuro".
En esa línea, Bustamante concordó con dicha postura y explicó que, debido a las ventajas que caracterizan al mineral, "las proyecciones de demanda del commodity en las industrias 'verdes' hacen presagiar menores suministros en los próximos años, lo que debiera llevar al metal rojo a niveles históricos". No obstante, hizo un alcance, y afirmó que si bien es posible que el crudo pierda terreno, "un cambio importante en la demanda de petróleo debiera darse en el largo plazo, pensando en varios años más adelante".
"Estamos en una transición energética, (…) y si lo que plantea Goldman Sachs es que, como materia prima, el cobre va a tener más importancia que el petróleo, yo creo que no hay ninguna duda de que va a ser así. También creo que el carbón va a perder mucha importancia, y metales como el cobre o el niquel, van a tener más relevancia en este nuevo futuro"
Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining
De hecho, una predicción que no presentó el mismo optimismo que la firma neoyorquina, fue la de
Benjamín Castillo, estratega de mercados de XTB Latam, quien apuntó que, si bien es probable que en cinco años más el cobre supere el nivel de los US$6 la libra, señalar que podrá convertirse en un sustituto del petróleo es un tanto prematuro.
De acuerdo al analista, "debemos considerar que las proyecciones dependen de varios factores, porque aún hay mucho en juego. Tenemos que ver cómo va reaccionar el mercado después del coronavirus, cómo se va avanzar en cuanto a la autonomía de vehículos, y por supuesto los centros de carga (…) para que esos autos puedan funcionar, es tener muchos centros de carga rápidos, y para eso falta tiempo. También falta tiempo para que este tipo de tecnología llegue a precios mucho más accesibles, y se haga más común".
¿Se puede consolidar un dólar bajo los $700?
La tendencia del billete verde ha sido a la baja en el mercado local, en línea con la depreciación que ha experimentado la divisa a nivel internacional. Es más, al cierre de sus operaciones de este jueves, la moneda norteamericana tocó su menor nivel desde principios de enero, quedando al borde de perder el soporte de los $700. Aunque hoy, si bien rompió ese nivel durante gran parte de la sesión, anotó un leve repunte.
Dado que el dólar se aproxima a perder el nivel que mantiene desde el primero de agosto de 2019, previo al estallido social, es que surgen dudas respecto a si estos movimientos se tratan de algo temporal, o por el contrario, el tipo de cambio se aproxima a afianzarse bajo ese monto.
Para Desormeaux, cada día existe más temor a nivel global a los riesgos inflacionarios, "especialmente en Estados Unidos por los paquetes fiscales y eso obviamente se traspasa a los commodities vía debilitamiento del dólar. Ya se está hablando, no solamente en Norteamérica, sino que en otras partes del mundo de alzas en las tasas de interés, y eso también podría ser complejo en un escenario que todavía no hay una recuperación sostenida".
A esto se sumó Castillo, quien declaró que el factor más importante para explicar lo que está ocurriendo con el billete verde dice relación con lo que está aconteciendo en la potencia norteamericana, "y principalmente lo que está pasando con la depreciación del dólar a nivel internacional. El índice dólar nos puede dar una buena imagen de lo que está pasando, debido a los paquetes de estímulos y las condiciones económica".
"Existe temor a los riesgos inflacionarios, especialmente en Estados Unidos por los paquetes fiscales y eso obviamente se traspasa a los commodities vía debilitamiento del dólar. Ya se está hablando, no solamente en Norteamérica, sino que en otras partes del mundo de alzas en las tasas de interés, y eso también podría ser complejo en un escenario que todavía no hay una recuperación sostenida"
Daniela Desormeaux, de Vantaz Group
Ahora bien, aunque el experto pronostica que el contexto internacional impulsará al dólar a consolidarse en niveles cercanos a los $700,
en el plano local, lo que más influye es que "hemos perdido la imagen de un país estable", sobre todo si se considera que estamos ad portas de iniciar la redacción de una nueva Carta Magna.
"Más allá de que sea un buen o mal plan, es algo que genera inestabilidad (…) por lo tanto, pega de forma directa a nuestro tipo de cambio local y hace que nuestra moneda se deprecie versus el resto".
De esta manera, la evolución de la situación política será un elemento determinante en las próximas cotizaciones del dólar, además del proceso de vacunación, lo que fomenta la reactivación económica, fortaleciendo al peso por sobre el dólar.
Con todo este panorama, Bustamante adelantó que es perfectamente posible que la moneda internacional se mantenga por debajo de los $700 y se ubique entre los $675-680 durante varias semanas del 2021, donde el precio del cobre será una pieza clave para ejercer presión sobre el tipo de cambio, lo que se podría traducir en eventuales caídas adicionales.