"Que los ricos paguen su parte justa", fueron parte de las frases que realizó ayer le Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al presentar ante el Congreso lo que llamó el "proyecto para las familias estadounidenses", una batería de medidas económicas hacer frente a la crisis desatada por el coronavirus y cuyo financiamiento llegaría, en parte, a través de modificaciones tributarias, apuntando al sector más acomodado del país.
Son varios los países del globo que están mirando a los más ricos para aumentar las arcas fiscales en medio de la crisis, en línea con las recomendaciones que han formulado organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la ONU, y ahora se suma a la intención de Estados Unidos de recorrer ese camino.
Sin ir más lejos, en Chile se está llevando a cabo un intenso debate en el Congreso para gravar a los denominados "súper ricos" del país, imponiendo una tasa de 2,5% a los patrimonios que excedan los US$22 millones, y así financiar un ingreso universal de emergencia.
La iniciativa fue despachada el miércoles de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados y se espera que la próxima semana sea votada en Sala, en donde además se revisarán otras disposiciones que se fueron agregando en el camino, como subir de 27% a 30% el impuesto de primera categoría a las grandes empresas, eliminar algunas exenciones tributarias y bajar por dos años el IVA para productos de primera necesidad.
Si bien en el mundo el diagnóstico de que los más ricos deben hacer un mayor esfuerzo impositivo, al menos, durante la crisis, es compartido, las fórmulas para llegar a ellos no son las mismas. De hecho, lo que se pretende hacer en Chile es completamente diferente a lo que busca Biden en tierras estadounidenses.
Según el grueso de la propuesta del Presidente de la potencia mundial, la idea es elevar la tasa impositiva máxima de 37% a 39,6%, lo que implicaría que el 1% de los hogares más ricos de ese país paguen más. Junto con ello, se busca aumentar el impuesto a las ganancias de capital, obtenidas por la venta de acciones y otros activos, lo que será aplicado solo a alrededor de 500 mil personas, aquellas que ganan más de US$1 millón al año.
Es decir, lo que se busca en Estados Unidos es aumentar los impuestos a las ganancias de los que más tienen más, mientras que la estrategia en Chile es gravar los patrimonios. "Lo que propone Biden es un impuesto mayor a la renta, porque propone gravar las ganancias que se obtienen en la inversión, a diferencia del impuesto a los 'súper ricos', el cual grava patrimonio neto (activos menos pasivos)", explicó a Emol Claudio Bustos, abogado tributarista y socio fundador de Bustos Tax & Legal
En otras palabras, agregó, "el impuesto de Biden grava ganancia, incremento de riqueza, mientras que el impuesto a los súper ricos grava riqueza congelada, riqueza ya obtenida, y correspondiente a rentas que ya han tributado".
Además Bustos comentó que el escenario en Chile y EE.UU. es distinto. "Los denominados 'súper ricos' en Chile son muy pocos, por lo que la recaudación que debe esperarse en Chile de un impuesto de este tipo es muy baja en comparación a la que puede generarse en EE.UU.".
"El impuesto de Biden grava ganancia, incremento de riqueza, mientras que el impuesto a los súper ricos grava riqueza congelada, riqueza ya obtenida, y correspondiente a rentas que ya han tributado".
Claudio Bustos
En tanto,
Víctor Fenner, associate partner de Consultoría Tributaria EY, también resaltó que "lo propuesto por el Presidente Biden no sería un impuesto al patrimonio, sino un incremento de los impuestos ya existentes a ciertas utilidades.
Ello es un abismo de diferencia".
"La OCDE ha sido enfática en sostener que ahí donde existe una buena captura de las ganancias de capital, los impuestos al patrimonio no son necesarios", añadió.
Opinión similar a la expuesta a este mismo medio por Andrés Martínez, socio Tax & Legal KPMG Chile. "La propuesta del presidente Biden va en la línea clásica de gravar la 'capacidad contributiva' de los contribuyentes, es decir, las rentas que ellos generan, apuntando a los que más generan. El impuesto a los 'super ricos' de Chile busca gravar al patrimonio, es decir, a una riqueza que ya se generó", dijo.
"Lo propuesto por el Presidente Biden no sería un impuesto al patrimonio, sino un incremento de los impuestos ya existentes a ciertas utilidades. Ello es un abismo de diferencia".
Víctor Fenner
"Cada país tendrá que buscar sus propias soluciones y fórmulas, pero lo que ha demostrado la experiencia internacional al menos es que las medidas que se alejan de la captura de impuestos a la rentas, no suelen funcionar muy bien y no recaudan mucho", acotó.
Por último, Álvaro Moraga socio de Moraga cia, indicó, en primer lugar, que en Chile "todas las personas que ganan aproximadamente US$200.000 al año pagan una tasa de hasta el 44,45% -mayor a la propuesta por Biden-", y agregó que el proyecto estadounidense "no es comparable con lo que se propone en Chile, ya que acá no se trata de impuesto sobre las ganancias sino sobre el patrimonio, y con una tasa del 2,5%".