Cuando ya llevamos más de un año en pandemia, el establecimiento de nuevas cuarentenas se ha convertido en una de las principales consecuencias de esta segunda ola, considerando además el peak de casos registrados a principios de abril, cuando se diagnosticaron más de 9 mil casos en un día.
Pero fue junto con el inicio de marzo que el Ministerio de Salud optó por fijar el confinamiento total en diversas comunas del país, con el objetivo de reducir la movilidad y los riesgos de contagio. Y pese a que en un principio las autoridades aseguraron que la medida duraría alrededor de un mes, actualmente existen
sectores que llevan más de ocho semanas bajo completa restricción, lo que ha golpeado fuertemente al comercio.
De hecho, varias fuentes relacionadas al rubro consultadas por este medio han calificado la situación como "catastrófica", en línea con lo revelado por la séptima Encuesta Covid realizada por la Cámara Nacional del Comercio (CNC), correspondiente al mes de abril, la cual demostró que, de las 300 empresas que participaron - un total de 2.005 locales a nivel nacional - el 27% dice estar atravesando por una crítica situación financiera. En cuanto a la capacidad en que se encuentran trabajando, un 25% de las compañías decidió cerrar y otro 20% dijo estar entre el 1% y 20% de su funcionamiento habitual.
En esa línea, Carlos Stange, presidente de la CNC, indicó a Emol que el gremio ha "levantado la voz acerca de la difícil situación que están viviendo las empresas en diversas regiones, muchas de las cuales ya llevan varios meses con sus cortinas cerradas, demandando mayores ayudas de las autoridades, como el no cobro de patentes comerciales y concesiones marítimas, el mayor acceso a créditos, entre otras medidas".
Y sentenció que, en definitiva, "no existe un bono suficiente que reemplace el poder volver a trabajar. Necesitamos volver a trabajar".
El Comercio por el suelo en la zona sur
En ese contexto, son varias las comunas de la zona sur del país que, si no han cumplido ya dos meses bajo confinamiento total, se aproximan a hacerlo.
Es el caso de Concepción, que retrocedió a la primera etapa del Plan Paso a Paso el pasado 6 de marzo, lo que ha repercutido profundamente en el comercio no esencial. En efecto, Ronald Ruf, gerente general de la Cámara de la Producción y del Comercio del Biobío, aseguró que a raíz de esto el sector está "extremadamente agotado", tanto "en recursos financieros, como en recursos líquidos, y en términos de que han tenido que despedir personal".
Y fue días después, exactamente el 11 de marzo, que la ciudad de
Osorno inició su cuarentena, situación que mantiene preocupado a
Rodrigo Ibáñez, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios, Industrias y Turismo de la comuna, quien aseveró "es evidente que está todo por el suelo".
Y agregó que según sus estimaciones, "el 50% de los negocios está una situación crítica, no puede abrir, y este número va a continuar porque no hay ninguna medida que se esté tomando al respecto. Nos han dicho que la cuarentena continúa y qué es lo que vamos a hacer entonces con la gente que tiene que comer y está perdiendo su negocio".
Extremo es el ejemplo de Los Ángeles, donde la medida más estricta se ha prolongado por diez semanas consecutivas, lo que ha provocado que las condiciones para esta área de la economía sean "bastante precarias, por cuanto los locales están casi todos cerrados y eso no nos permite tener alguna actividad comercial que desarrollar. Es una situación catastrófica", según declaró Miguel Pezoa, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la ciudad.
Lo que exige el rubro
De acuerdo al desglose del estudio elaborado por la CNC, mientras que ninguna firma del sector del Turismo dice estar en buen estado, el 62% está en estado crítico o malo, y en cuanto al Comercio, un 44% indicó estar en estado malo o crítico, ante un 19% que declaró estar en buen estado.
Por lo mismo, al igual que lo expuesto por el presidente de la CNC, los miembros del gremio aseguraron que entre las iniciativas que urgen para para reactivar el comercio, la principal radica en retomar el trabajo habitual, mientras que otra de las necesidades apunta a que los apoyos sean más focalizados, dependiendo de los requerimientos de cada zona.
Es así que, para Gustavo Valenzuela, presidente de la Cámara de Comercio de Servicios y Turismo de Temuco – ciudad que permanece en cuarentena desde el 6 de marzo –la clave está en retomar el funcionamiento normal, por lo que afirmó "nosotros no le pedimos plata al gobierno, nosotros le pedimos que nos dejen trabajar, no tienen que darnos bonos, no tienen que darnos créditos, porque en el fondo lo que nos dan de ayuda son créditos y esos se tienen que pagar tarde o temprano".
Por su parte, Ibáñez indicó que lo que exigen es "un plan de salvataje", ratificando que "en el mediano y largo plazo necesitamos medidas de subsidio o inyección directa de capital de trabajo". Punto que además sostuvo Pezoa, quien advirtió que "esto tiene que ser focalizado y analizar cuántos son los comerciantes que presentan dificultades, todas las que pueden tener, entregarles un monto determinado porque de otra manera el comercio va a desaparecer".
"Nosotros no le pedimos plata al gobierno, nosotros le pedimos que nos dejen trabajar, no tienen que darnos bonos, no tienen que darnos créditos, porque en el fondo lo que nos dan de ayuda son créditos y esos se tienen que pagar tarde o temprano"
Gustavo Valenzuela, Temuco
Incluso,
José Pakomino, presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso - bajo confinamiento total desde el 11 de marzo - dijo que se requieren "beneficios más directos y concretos al bolsillo".
A su vez, anticipó que, independientemente de lo anunciado por el Ejecutivo esta semana, están trabajando en "un plan piloto para el pasaporte verde, entre la Región Metropolitana y la quinta región (...) dada la cantidad de personas vacunadas con segunda dosis, entonces es un mercado atractivo e interesante el que podemos considerar y lo vemos como una herramienta post pandemia".
Pese a ello, este no es el caso de las otras comunas mencionadas, por lo que Ruf enfatizó en la rapidez con la que se requieren las respuestas, y cerró diciendo que "cada día que pasa es un día más de deterioro, entendiendo que la pandemia tiene que ver primero con resguardar la vida".