El escenario para la economía delineado por el Banco Central (BC) está próximo a cambiar.
Esto, luego de que el ente rector revelara que en su última Reunión de Política Monetaria (RPM), realizada el 8 de junio pasado, sus consejeros consideraron elevar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en un cuarto de punto desde su actual mínimo técnico (0,5%), nivel que mantiene desde marzo de 2020. No obstante, en una decisión "táctica", finalmente se llegó a un acuerdo para no modificarla.
Pese a esto, diversos analistas afirman que quizás ya no sea necesario impulsar un grado de estímulo monetario tan alto, considerando los sólidos datos que dio a conocer la entidad este jueves, cuando informó que la economía chilena se
expandió un 18,1% en mayo de 2021, el mayor registro desde que comenzó a medirse el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) en 1986.
En efecto, pese a que las proyecciones previas a la RPM apuntaban que el Banco Central podría subir la tasa en diciembre de este año, las expectativas se adelantaron, y conforme a la última Encuesta de Operadores Financieros (EOF), las 57 corporaciones consultadas esperan que la acción se concrete en agosto de este año, es decir, que la TPM se ubique en 0,75% a partir de dicho mes. Mientras que otras voces no descartan que esto ocurra en la reunión fijada para el 13 y 14 de julio.
Pero, ¿qué busca lograr el organismo a través de esta medida? Según Sergio Tricio, gerente general de Ruvix, "el principal objetivo del Banco Central es controlar la inflación – y anclarla en la meta actual que se ubica en torno al 3%- , y por lo tanto, el hecho de que se estén comenzando a observar ciertas presiones inflacionarias hoy en día están llevando a que la entidad aumente la tasa de interés".
Y agregó que "todos los estímulos monetarios que ha impulsado y también fiscales, además de la liquidez que se ha entregado a la economía está permitiendo este aumento en el consumo y la mayor actividad está impactando en los precios".
Junto con lo anterior, Tricio indicó a
Emol que "lo que haría el Banco Central ahora es ir retirando paulatinamente los estímulos y dar la señal de que esta inflación va a ser algo transitorio y se va a preocupar de contenerla, para que esa inflación no aumente mayormente en el tiempo".
Asimismo, Agustín García, economista de Banchile Inversiones, dijo que "con el dinamismo que ha tenido el consumo y las nuevas medidas de impulso fiscal ya no es necesario que la política monetaria sea tan expansiva entonces por eso tendría que subirla, para evitar que la inflación sea más elevada de lo que ya está".
En ese sentido, Francisca Pérez, economista principal de BCI, hizo alusión al contexto norteamericano a fin de demostrar cuál sería el propósito de elevar las tasas, y sostuvo que "el Banco Central quizás ve que hay un componente que podría ser permanente, que en realidad no debería ser permanente. Por ejemplo, en Estados Unidos la inflación también ha estado alta, pero la Fed dijo que no iban a subir las tasas porque en realidad ellos ven que es transitorio, en cambio aquí en Chile probablemente el BC ve elementos que no son transitorios, por eso ve la necesidad de subir tasas".
Impacto en el mercado y en los créditos
Respecto del impacto que podría tener en los mercados, y en las personas de manera más directa, diversos expertos entregaron sus proyecciones para el sistema financiero y las eventuales implicancias que un aumento de tasas podría tener en los créditos de consumo e hipotecarios.
De esta manera, Luis Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmerica, aseguró que "el mercado ya tiene totalmente internalizado que el Central va a levantar la tasa ahora en julio, probablemente va a seguir en agosto, y también en noviembre y va a terminar el año en torno al 1,75% al 2%, que es más o menos lo mismo que dijo el Central en su canal de TPM".
Por su parte, Lorena Palomeque, economista de Banco Santader, destacó que, independientemente de los efectos que se puedan observar en los instrumentos bursátiles, "las alzas esperadas en la tasa son bajas, es decir, pasar de 0,5% a 0,75% la primera vez y así gradualmente, por lo que más que la magnitud del movimiento es la señal –de querer iniciar el retiro de estímulos antes de lo previsto- la que importa y tiene efectos en los mercados", además declaró que "el impacto en las personas no es directo y tiene un rezago".
"Afecta indirectamente al resto de tasas del sistema financiero, pero de una manera gradual y rezagada. Con todo, parte del impacto puede estar ya incorporado desde el momento en que la curva swap empezó a anticipar las alzas y provocó incrementos en las tasas largas"
Lorena Palomeque, economista de Banco Santander
Tras ello, mencionó que, como la TPM se aplica a las operaciones entre el Banco Central y los bancos comerciales, la pista de que se inicia un ciclo de incrementos
"afecta indirectamente al resto de tasas del sistema financiero, pero de una manera gradual y rezagada. Con todo, parte del impacto puede estar ya incorporado desde el momento en que la curva swap empezó a anticipar las alzas y provocó incrementos en las tasas largas".
Es más, según el análisis de García, cualquier alteración que se pueda observar en la TPM tiene su impacto más directo e inmediato "en las tasas más cortas, y eso teóricamente se traslada luego a las tasas más largas, y posteriormente al resto de las tasas del mercado". No obstante, afirmó que, de concretarse la subida de un cuarto de punto de la TPM, "la tasa seguiría por debajo del nivel de la tasa neutral y eso quiere decir que seguiría en niveles expansivos".
"Los créditos de consumo todavía está muy impactado por la liquidez a causa de los retiros de los fondos de pensiones, porque la gente al sacar de sus ahorros parte de ellos los deposita en sus cuentas corrientes. Por lo tanto, los bancos están con mucha mayor liquidez, tienen mucho dinero de las cuentas corrientes de sus clientes y eso los financia en el corto plazo y les permite todavía entregar créditos de consumo muy baratos"
Luis Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmerica
En esa línea, Pérez reiteró que lo más probable es que el sistema ya haya internalizado el anuncio de un posible retiro de estímulo, y resaltó que
"las tasas de interés ya subieron, eso ya se ha estado observando y uno se pone a mirar alguna tasa de interés que afecte directamente a las personas uno ve la tasa de crédito hipotecario que, a pesar, de que la TPM ha estado en mínimos históricos, la tasa de crédito hipotecario sigue subiendo, entonces pueden haber impacto ahí".
A su vez, señaló que algo similar ha ocurrido con en los mercados de renta fija y en las tasas de crédito de consumo que, si bien permanecen en niveles bajos récord, también tendrán un impacto en el largo plazo.
"Va a haber un ajuste de la tasas de crédito de consumo de personas, eso va a terminar repercutiendo también en créditos automotrices, de manera rápida, pero los mercados siempre se adelantan a las decisiones o toman las expectativas de las decisiones", acotó.
Con todo, el economista de EuroAmerica expresó que "los créditos de consumo todavía están muy impactados por la liquidez a causa de los retiros de los fondos de pensiones, porque la gente al sacar de sus ahorros parte de ellos los deposita en sus cuentas corrientes. Por lo tanto, los bancos están con mucha mayor liquidez, tienen mucho dinero de las cuentas corrientes de sus clientes y eso los financia en el corto plazo y les permite todavía entregar créditos de consumo muy baratos".
No obstante, cerró manifestando que, por el momento, "los créditos no subirán tanto porque los bancos tienen financiamiento barato para eso, pero una vez que ese financiamiento barato se les acabe tienen que volver a salir a refinanciarse, y cuando lo hagan van a tener tasas mucho más altas y eso se va reflejar en mayores costos por el lado de crédito hipotecario. Pero para eso falta todavía".