Era un tema que hace ya un tiempo venía generando cuestionamientos desde distintos frentes, pero el pasado lunes inició un nuevo capítulo que hizo que la polémica estallara.
Ese día el Registro Civil anuló la licitación ganada por el consorcio encabezado por la firma china Aisino para fabricar por los próximos 10 años las cédulas de identidad y los pasaportes chilenos, lo que iba a significar una reducción de un 20% en el precio de las primeras y del 50% en los pasaportes, considerando que Chile tiene uno de los valores más altos del mundo en esta materia.
El Registro Civil afirmó que la decisión se basó en "inconsistencias" observadas en la oferta, pero también producto del "alto grado de probabilidad" de que este contrato pudiera poner término "al programa Visa Waiver con Estados Unidos, y probablemente con Canadá".
En agosto, el encargado de negocios de la embajada de EE.UU. en Chile, Richard Glenn, expresó en el Congreso su "preocupación" por la seguridad de los datos de los documentos nacionales que fabricaría la empresa china, porque "cada compañía china está sujeta a una ley de seguridad nacional, y esa ley dicta que cualquier individuo o compañía que está sujeto a la ley tiene que entregar información al Estado sin revisión judicial, sin protección ninguna".
Desde el Parlamento, en tanto, también se han expresado ciertas dudas respecto al proceso en el cual la firma china se adjudicó la licitación. Uno de los más críticos al respecto ha sido el diputado y presidente de la comisión de Economía, Jaime Naranjo (PS), quien ha cuestionado que la licitación haya privilegiado a una empresa estatal china. "Otro Estado se va a apoderar de toda la información privada de los chilenos, y por otro lado -como lo ha advertido Estados Unidos- corremos el riesgo de perder la visa privilegiada que tenemos como país", comentó hace algunas semanas.
Mientras que desde la empresa china por cierto que no tomaron la decisión del Registro Civil con agrado, anunciado el pasado martes que acudirá a la "justicia nacional e internacional para dar cuenta de vicios en el proceso".
"El consorcio que encabeza Aisino demostró en todo el proceso que su oferta era la más conveniente para el país, tanto a nivel de precio como tecnología y seguridad, y protección de datos", enfatizó la compañía. Y en el mismo comunicado, acuso "distintos ataques orquestados" por otros oferentes, parlamentarios y ex autoridades "que se prestaron para desinformar a la ciudadanía".
Asimismo, la empresa calificó como "inédita y grave" la determinación del Registro Civil.
"Si un proyecto ya decidido se cancela por razones de terceros países, esto va a suscitar dudas sobre la seriedad de la licitación y puede suscitar la preocupación de la comunidad empresarial sobre el entorno empresarial e internacional de Chile".
Niu Qingbao, embajador de China en Chile
Quien también salió a criticar la anulación del contrato fue el embajador de China en Chile,
Niu Qingbao. "Es raro que se adjudique una licitación y luego se anule. En concreto, el motivo de la anulación se refiere a la política de exención de visados de terceros países, por lo que indica que la determinación de anulación se tomó teniendo en cuenta factores de terceros países", dijo el miércoles.
"Si un proyecto ya decidido se cancela por razones de terceros países, esto va a suscitar dudas sobre la seriedad de la licitación y puede suscitar la preocupación de la comunidad empresarial sobre el entorno empresarial e internacional de Chile". agregó.
Además, Niu negó que Beijing obligue a las empresas chinas a entregar información. "No tenemos ninguna ley o regulaciones" de ese tipo, recalcó. Con todo, comentó que la embajada de China "se está comunicando con la parte chilena sobre este asunto. Esperamos que se resuelva de manera justa, abierta y equitativa y que se protejan efectivamente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas afectadas".
Desde el Gobierno chileno, en tanto, el ministro vocero, Jaime Bellolio, deslizó que "en las bases de licitación se pide que tiene que garantizarse la protección de los datos para continuar con el programa de Visa Waiver y otros tantos más. Y al no concurrir la respuesta frente a esas materias que son profundamente delicadas y muy importantes para nuestro país, es que se declara desierta (la licitación)".
"Nosotros estamos muy claros y muy tranquilos de que este proceso está apegado a la ley, a las bases, y hubo inconsistencias de aquellos que inicialmente estaban primero en esa licitación", añadió.
Reparos al proceso
Sin embargo, más allá de lo señalado por el ministro, algunas voces en Chile han manifestado ciertos reparos respecto a cómo la autoridad ha manejado este proceso.
En una carta a El Mercurio publicada este jueves, el ex embajador de Chile en China, Fernando Reyes Matta, se preguntó: "¿Y si en una nueva licitación una empresa china entrega otra vez la mejor oferta, se le rechazará por origen y advertencias desde Estados Unidos?"
"Creo que no es una buena señal bajar una licitación como consecuencia de la presión de otro socio".
Andrés Rebolledo
En ese caso, agregó, "
estaríamos en un problema de discriminación muy complejo con nuestro primer socio comercial (China). Es esencial manejarnos con autonomía estratégica en el mundo que viene".
Por su parte, el ex director de la Direcon -actual Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales-, Andrés Rebolledo, sostuvo a Emol que, a su juicio, "este es un proceso mal llevado. Se podría haber evitado llegar a este punto de conflicto que ha dado mala señal a la inversión extranjera y ha generado incertidumbre en un momento en el que el país necesita retomar el crecimiento y, en consecuencia, alentar los flujos de inversión extranjera".
"Me parece además que le pone una marca de incertidumbre y de cuestionamiento también al propio proceso de licitación que en Chile tiene prestigio y siempre ha sido muy transparente", subrayó el ahora decano de la facultad de Administración y Negocios de la U. SEK. A su vez, destacó que esta situación refleja que las inversiones están teniendo una importancia y sensibilidad geopolítica relevante, "sobre todo en un contexto de disputa hegemónica entre China y EE.UU., donde nosotros tenemos que ser cuidadosos".
"En ese sentido, creo que no es una buena señal bajar una licitación como consecuencia de la presión de otro socio", acotó. Por último, recomendó que, en vez de continuar con la idea de licitar la confección de cédulas de identidad y pasaportes, se podría contemplar la posibilidad de que esta responsabilidad recaiga en la Casa de Moneda, "que es una institución que tiene la tecnología para hacerlo".