El proyecto no será revisado en el Senado.
Aton
Eran
93 votos los que se requerían en la Cámara para que se aprobara el informe de la comisión mixta sobre la reforma constitucional que permitía un cuarto retiro del 10% de los fondos de pensiones y un segundo anticipo de las rentas vitalicias.
Sin embargo, la iniciativa obtuvo 89 respaldos, 29 rechazos y ocho abstenciones. Al no alcanzarse el quórum de 3/5,
el proyecto se rechazó y no alcanzó a pasar al Senado, finalizando aquí su tramitación y siendo archivado.
Desde temprano, en sus intervenciones, los diputados de oposición anticipaban ese escenario, apuntando al Gobierno por ordenar el miércoles "discusión inmediata" al proyecto, obligando a que la Cámara tuviera máximo dos días para debatirlo en Sala. "Triquiñuela", "encerrona", "estrategia", fueron algunos de los calificativos que usaron.
Esto debido a que
se sabía que 16 legisladores estarían hoy ausente del Congreso con permiso, pero no constitucional, por lo que no bajaba el quórum. Entre ellos al menos cuatro que en la votación en general lo respaldaron:
Gabriel Ascencio (DC), que está en misión oficial en Colombia en el Parlamento Andino,
Andrea Parra (PPD) está con licencia médica. Además los oficialistas
Alejandro Santana (RN) y Pablo Prieto (ind-RN) quienes están en Londres participando en el Chile Day invitados por La Moneda.
A ellos se suman
Rolando Rentería (UDI) y Álvaro Cárter (ind-UDI) que no justificaron sus ausencias y
Fernando Meza (ind-exPR) que notificó un "impedimento grave" hasta el 5 de diciembre. Tampoco estaba
Daniel Verdessi (DC). Entre los que también estarían ausentes estaban el
candidato presidencial de Apruebo Dignidad Gabriel Boric (CS) y su coordinador político, Giorgio Jackson (RD). Ambos se encuentran con permiso sin goce de sueldo, pero los dos interrumpieron las actividades de campaña -donde hoy el abanderado se ausentó del debate organizado por las pymes- y acudieron al Congreso a votar,
y lo hicieron a favor.
El proyecto que había sido aprobado en por la Cámara y rechazado por el Senado antes de las elecciones parlamentarias y presidenciales (primera vuelta), contenía un mecanismo para el pago de las pensiones alimenticias adeudadas, permitía a quienes tienen enfermedades catastróficas y bajo la Ley Ricarte Soto acceder al 100% de sus fondos.
En la comisión mixta no se logró aprobar la idea de que consideraran impuestos para las rentas más altas, tampoco un "cerrojo" para establecer en esta reforma que no hubiera más retiros y se fijó un mecanismo para que los pensionados por rentas vitalicias accedieran a él a través de un préstamo del Estado y que las compañías de seguro actuaran como retenedoras para devolverlo. Todo quedó además amarrado como un solo paquete, impidiendo las votaciones separadas.