El Consejo del Banco Central decidió repetir una histórica alza de 150 puntos base a la tasa de interés este martes, fijándola en 7% -su mayor nivel desde febrero de 2009 (7,25%)-, para hacer frente a la fuerte inflación que afecta al país.
La decisión, señaló la entidad presidida por Rosanna Costa en un comunicado, fue adoptada por la unanimidad de los consejeros, quienes llevaron a cabo hoy su segunda Reunión de Política Monetaria (RPM) del año y la primera liderada por Costa.
Pese a que se trata de una potente alza de la Tasa de Política Monetaria (TPM), esta se ubicó por debajo de las expectativas del mercado. Según la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) publicada la semana pasada por el instituto emisor, se preveía que la tasa rectora escalaría, de forma inédita, en 200 puntos base hasta 7,5%.
De acuerdo con el comunicado, el Consejo del Central estima que, de darse los supuestos del escenario central del IPoM de marzo -el cual se dará a conocer mañana-, "futuros aumentos de la TPM serían menores que los realizados en los últimos trimestres".
"De todos modos, esto dependerá de la evolución del escenario macroeconómico. El IPoM que se publicará mañana contiene los detalles del escenario central, las sensibilidades y riesgos en torno a este, y sus implicancias para la evolución futura de la TPM", detalló.
En su análisis, el Banco Central indicó que la inflación mundial ha seguido subiendo, "llevando a la Fed y a otros autoridades a acelerar la normalización de los estímulos, a pesar de que las perspectivas de crecimiento mundial han disminuido".
Asimismo, resaltó que "la invasión a Ucrania ha elevado la incertidumbre de forma significativa y ha intensificado el aumento de los precios de las materias primas, especialmente de energía, alimentos y algunos metales", aunque señaló que "de todos modos, por ahora, las principales repercusiones económicas y financieras se han mantenido acotadas a los países directamente involucrados en el conflicto y sus vecinos".
A nivel local, añadió, "los precios de los activos nacionales han reaccionado de manera acotada al desarrollo del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, aunque se han vuelto a encumbrar los indicadores locales de incertidumbre".
"El crédito local conserva un bajo dinamismo, con flujos de colocaciones que se han desacelerado en lo más reciente", añadió. Lo anterior, en un contexto que que "las tasas de interés de mercado de corto plazo han seguido aumentando, coherente con la transmisión de una política monetaria más contractiva dado el escenario de mayor inflación y el aumento de las tasas benchmark de más largo plazo".
También apuntó a que "el desempeño de la demanda interna en el cuarto trimestre, y los datos disponibles de comienzos de año, apuntan a que la economía ya estaría en una senda de reducción de los elevados niveles de gasto del año pasado".
En esa línea, la entidad subrayó que hay "un marcado descenso de los niveles de actividad del comercio". En cambio, los servicios "han continuado consolidando su recuperación en línea con la mayor apertura de la economía".
"En el mercado laboral se vuelve a observar un aumento de la participación, con una demanda que ha tendido a estabilizarse. Todo esto sucede en un contexto en que las percepciones de los consumidores y los empresarios sobre la situación económica se han vuelto más pesimistas", acotó.
Por último, expuso que "las perspectivas de inflación de corto plazo han vuelto a aumentar, acercando la inflación anual a cifras de 10%. Las expectativas de inflación a dos años plazo permanecen por sobre 3% desde hace varios meses, situación que seguirá siendo monitoreada por el Consejo".