Frente a su rápida expansión, y en un intento por contener el brote que ha afectado a más de 18.000 personas en 74 países en todo el globo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recientemente activó su máximo nivel de alerta por la viruela del mono, declarándola como una "emergencia de salud pública de alcance internacional".
En el desglose,
España es por ahora el país que más casos ha notificado en el mundo (3.595, la quinta parte del total), seguido por
Estados Unidos (2.881),
Alemania (2.410),
Reino Unido (2.208) y
Francia (1.567).
De esta forma, un 70% de los casos se concentran en Europa, y un 25% en América, donde también hay importantes cifras de contagios en Brasil (696), Canadá (681), Perú (203) y México (59).
Al menos 5.284 casos de viruela del mono se han detectado en 18 países de América, casi un tercio del total mundial, informó este miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aunque precisó que ninguno ha sido mortal.
"Hasta la fecha, no se han reportado muertes por viruela símica en nuestra región", donde casi todos los casos se dan en hombres de entre 25 y 45 años que mantienen relaciones sexuales con hombres, señaló la OPS en rueda de prensa.
Pero cualquier persona "independientemente de su género u orientación sexual, puede contraer la viruela del mono", afirmó Mary Lou Valdez, subdirectora de la OPS, la oficina regional de la OMS.
En el caso específico de Chile, hasta el 23 de julio, el Ministerio de Salud había detectado 39 casos asociados a la viruela del mono en nuestro país.
Al respecto la titular de la cartera, María Begoña Yarza, primero explicó en un punto de prensa el fin de semana que la alerta levantada por la OMS plantea que “para Europa esta emergencia tiene un nivel de riesgo alto, y que para América y el resto de los continentes tiene nivel medio".
Asimismo, aseguró el Ejecutivo está "en alerta" debido al aumento de contagios a nivel mundial durante las últimas semanas.
"Efectivamente, el aumento de los casos ha sido sistemático en todos los continentes. La forma y los nuevos modos en que se transmite hacen que la OMS declare esta emergencia de salud pública porque con ello lo que logramos (…) es que aquellas medidas sanitarias que se requieran, podrán dictarse de manera coordinada y vinculante", añadió.
Por otra parte, la secretaria de Estado aseveró que "esta manera de alertar a los países significa que la población debe estar más informada y los sistemas sanitarios más preparados".
Con todo, a diferencia de lo que ocurrió con el arribo de la pandemia del covid-19, la viruela símica llega en momentos en que ya hay sobre la mesa antídotos que se barajan para poder luchar contra ella. De hecho, según recordó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hasta el momento existen tres vacunas para prevenir el brote, aunque aún no se habla de inoculaciones masivas.
Estas corresponden a la MVA-BN (manufacturada en Dinamarca), la japonesa LC16 y la estadounidense ACAM2000, inicialmente desarrolladas contra la viruela convencional.
Lo que sí, indicó que todavía no existen datos suficientes sobre su eficacia o sobre el número de dosis necesarias para estar protegido, y que una vez puesta la inyección, las personas tardan semanas en desarrollar defensas en el organismo. Advirtió también que podrían existir problemas iniciales de disponibilidad en muchos países.
"Se han explorado las alternativas de vacunas para la viruela del mono disponibles a nivel internacional, tanto directamente como a través de las representaciones comerciales y embajadas de Chile en el exterior"
Subrei
En el caso de la vacuna MVA-BN, por ejemplo, la empresa fabricante tiene materia prima para unos 16 millones de dosis, pero wstas aún se encuentran en periodo de fabricación y "podrían tardar meses en estar listas para su uso", señaló Tedros.
Con todo, la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) informó a Emol que ha mantenido "una coordinación interministerial períódica" con el Ministerio de Salud, para "avanzar en los diferentes aspectos relacionados al suministro y disponibilidad de vacunas, al seguimiento de los acuerdos comerciales y la información técnica sobre las nuevas versiones de vacunas covid-19".
En ese contexto, Subreí señaló a este medio que "se han explorado las alternativas de vacunas para la viruela del mono disponibles a nivel internacional, tanto directamente como a través de las representaciones comerciales y embajadas de Chile en el exterior".
"De tal modo, y en caso de resultar sanitariamente oportuno, el Estado de Chile podrá suscribir los acuerdos de suministro para adquirir un stock de vacunas que permitan vacunar a la población objetivo que defina la autoridad sanitaria", precisó la entidad.