La tasa de desocupación en Chile se ubicó en 7,9% durante el trimestre móvil mayo-julio de 2022, según informó este martes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En base a los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el ente estadístico, la cifra significó un descenso de 1,0 punto porcentual (pp.) en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (7,4%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (8,6%).
Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 4,8%, incididas únicamente por quienes se encontraban cesantes (-5,8%).
"Esta disminución es menor, ya que la base de comparación de los meses van siendo cada vez menores", dijo la directora nacional del INE, Sandra Quijada.
La tasa de desocupación en las mujeres se situó en 8,2%, decreciendo 1,0 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 49,9% y 45,8%, avanzando 4,5 pp. y 4,6 pp., en cada caso.
En los hombres, la tasa de desocupación fue de 7,7%, con un descenso de 1,0 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 70,1% y 64,7%, creciendo 2,7 pp. y 3,2 pp., respectivamente.
Por otro lado, el incremento de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (12,1%) como por los hombres (6,2%).
Al analizar por sector, el aumento de la población ocupada fue incidido por comercio (8,5%), industria manufacturera (9,4%) y hogares como empleadores (27,9%), en tanto que por categoría ocupacional influyeron las personas asalariadas formales (8,8%), las trabajadoras por cuenta propia (5,9%) y las personas asalariadas informales (8,5%).
De acuerdo al sondeo, con esto se crearon 11.399 puestos de trabajo respecto al trimestre anterior, y a la fecha se ha recuperado un 96,8% de las plazas laborales desde peor momento de la pandemia.
"Observamos una tasa de desocupación de 7,9% que no es estadísticamente significativa respecto del periodo anterior, y vemos que durante todo el año 2022 la tasa de desocupación se ha mantenido más o menos estable, alrededor del 7,8%. Esta es la de decimoquinta disminución anual consecutiva que corresponde solo a 1 punto porcentual. De nuevo, recalcar que la base de comparación ha ido disminuyendo respecto del peor momento de la pandemia, y respecto al trimestre móvil anterior no hay variación al observar esta tasa por ajuste estacional, ubicándose en 7,6%", explicó Quijada.
Lo que sí, al comparar con el trimestre móvil mayo, junio, julio de 2020 -el punto más bajo observado en plena pandemia-, la directora nacional del INE dijo que "se constata un aumento de 1.794.760 puestos de trabajo a nivel nacional, con ajuste estacional, donde se ha recuperado un 96,8% de las ocupaciones que se perdieron desde ese periodo".
Informalidad
La tasa de ocupación informal se ubicó en 26,6%, descendiendo 0,3 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales aumentaron 7,6%, incididas tanto por las mujeres (14,7%) como por los hombres (2,5%), y según categoría ocupacional, por las personas asalariadas privadas (11,5%) y trabajadoras por cuenta propia (5,2%).
En tanto, la tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 7,6%, lo que implicó nula variación respecto al trimestre móvil anterior.
"Observamos una tasa de desocupación de 7,9% que no es estadísticamente significativa respecto del periodo anterior, y vemos que durante todo el año 2022 la tasa de desocupación se ha mantenido más o menos estable, alrededor del 7,8%. Esta es la de decimoquinta disminución anual consecutiva que corresponde solo a 1 punto porcentual. De nuevo, recalcar que la base de comparación ha ido disminuyendo respecto del peor momento de la pandemia, y respecto al trimestre móvil anterior no hay variación al observar esta tasa por ajuste estacional, ubicándose en 7,6%"
Sandra Quijada, directora nacional del INE
A doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 13,1%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas creció 4,2%, llegando a 37,9 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles y personas fuera de la fuerza de trabajo potencialmente activos) alcanzó 15,5%, con una reducción de 3,7 pp. en el período.
En los hombres se situó en 14,0% y en las mujeres, en 17,5%. La brecha de género fue 3,5 pp.
Al examinar la Región Metropolitana, la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 8,3%, disminuyendo 1,2 pp. en doce meses, dado el alza de la fuerza de trabajo (6,4%) que fue menor a la registrada por las personas ocupadas (7,8%).
Las personas desocupadas se contrajeron 6,5%, incididas exclusivamente por quienes se encontraban cesantes.