En medio de la crisis financiera de las isapres, intensificada por el último fallo de la Corte Suprema, el futuro de las aseguradoras se ha vuelto incierto.
El pimponeo entre las insituciones de salud y el Gobierno sobre quién es responsable del declive del sistema se eleva y más voces se suman al debate.
En ese contexto, la
isapre Colmena, a través de una carta sostuvo que "
no estamos buscando un salvataje, ni aportes ni subsidios del Estado, sino reglas claras que nos permitan operar con sostenibilidad para cumplir nuestro rol y entregar un buen servicio".
"Independientemente del papel que se le asigne a las isapres en el futuro, creemos que los cambios son posibles y sus efectos serían sustantivos; solo se requiere voluntad política para llevarlos adelante. Se han dicho muchas verdades a medias y afirmaciones que no son ciertas", indica la misiva.
En esa línea, Colmena asegura que "la actual crisis no la generaron las isapres. Desde el año 2010 las isapres han vivido en un ambiente de incerteza jurídica y un vacío legal que tanto el Poder Legislativo como el Poder Ejecutivo nunca resolvieron".
En particular, "las pérdidas de los dos últimos años tienen su origen principalmente en dos leyes. Primero, la Ley 21.247 de julio de 2020, que obligó a las Isapres a financiar la extensión de las licencias médicas preventivas parentales, lo que en el caso de Colmena significó un costo de $30 mil millones. Y, segundo, la Ley 21.350 de junio de 2021 que, después de tres años de congelamiento de precios de los planes de salud, limitó el alza de estos al promedio de dicho periodo. A Colmena se le autorizó a subir solo un 6,6%, en circunstancias que el alza real de costos fue de 21% en ese trienio", argumenta Colmena.
Además, asegura que "las isapres no son responsables e que coexistan múltiples tablas de factores. Desde el fallo del Tribunal Constitucional en 2010, las distintas autoridades fueron señalando a las isapres cómo actuar en relación a las tablas de factores sin que nunca hubieran instruido, hasta el año 2020 en que se define una nueva tabla única, que las anteriores debían dejar de usarse".
El comunicado de la asegura establece que "el fallo de la Core Suprema no busca terminar con las isapres. El mismo tribunal aclaró que la idea es que el sistema de aseguramiento privado de salud subsista, cumpliendo los lineamientos indicados. Para lo anterior es imprescindible mantener el sistema con equilibrio entre sus ingresos y sus costos".
También establece que "los números confirman que no han habido utilidades desmedidas. En enero se cumplieron diez años desde que un conjunto de inversionistas chilenos adquirió isapre Colmena. Las utilidades de este período -ajustadas por inflación- equivalen al 1,4% de los ingresos y a una rentabilidad promedio sobre patrimonio neto de 3,4% anual".
Finalmente, asegura que "nunca se han opuesto a una reforma al sistema de salud. Ya en marzo de 2015 propusimos públicamente limitar las utilidades de las isapres, y durante los últimos años hemos planteado a diversas autoridades la necesidad de una reforma profunda del sistema. Entre otros cambios, proponemos eliminar todas las barreras que impiden a los afiliados moverse de una Isapre a otra y dotar a las aseguradoras de herramientas más efectivas para poder contener el creciente aumento de los costos de la salud en beneficio de las personas".