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Santiago: Viernes 22 de noviembre del 2024 | Actualizado 20:18
Ignacio Parada CEO y fundador de BioElements
La idea nació en 2014, en una conversación al interior de un café Starbucks ¿El objetivo? Generar un proyecto que se transformara en una alternativa al ecológica al plástico convencional, el cual fue bautizado como BioElements y que a finales del año pasado cerró una ronda de inversión por US$30 millones, algo inédito para startup latinoamericana de la industria de la sostenibilidad.
BioElements se define como una empresa de biotecnología y economía circular, que produce bioplástico sostenible para envases, películas y bolsas, y cuyo corazón es la resina BioE-8, biodegradable y compostable, la cual es la base de sus productos.
Con su modelo de negocios B2B, la firma actualmente opera en Chile, México, Brasil y Perú, y apunta a abrir nuevos mercados este año y conquistar el continente americano.
Sobre sus próximos desafíos, habla Ignacio Parada, CEO y fundador de Bioelements, en "Lo pensó/lo hizo" de Emol.
Somos una empresa de biotecnología y economía circular, que produce bioplástico sostenible para envases, películas y bolsas. Nos posicionamos como una alternativa ecológica al plástico convencional a través del descubrimiento y desarrollo de la resina BioE-8, biodegradable y compostable, y que hoy es el corazón de la compañía y base de sus productos.
BioElements nace el 2014 en un local de Starbucks en conjunto con mi socio de ese entonces, Juan Eduardo Joannon. Esta idea tuvo como marco contexto que, en Chile, se promulgó una disposición en cuanto a plásticos de un solo uso. Ahí fue cuando dijimos, ¿y por qué no hacemos un proyecto que haga frente a ello?
Queríamos generar un proyecto que se transformara en una alternativa ecológica al plástico convencional. Tras varios años de investigación, estudios y certificaciones, logramos dar con envases y embalajes biodegradables en todo tipo de ambientes, acelerando a un máximo de 2 años, un proceso que a cualquier otro tipo de plástico le tomaría alrededor de 400 años.
La empresa nació gracias al capital aportado por Juan Eduardo Joannon y yo. Y si bien en un principio fue duro, a finales del 2022, logramos levantar una ronda de serie A de US$30 millones, posicionando a la empresa como la primera startup en LATAM en la industria de la sustentabilidad en lograrlo.
El modelo de negocio de Bioelements es B2B. Buscamos ser partners estratégicos de nuestros clientes, trabajando de manera conjunta para poder solucionar sus necesidades con respecto al packaging. La efectividad de sus productos está certificada por destacadas instituciones nacionales e internacionales.
Actualmente contamos con alianzas estratégicas con DICTUC, organismo que da respaldo a nivel certificaciones a Bioelements para cada uno de sus desarrollos e innovaciones en términos de biodegradabilidad y compostabilidad en Chile, así también IDIEM. En el mercado mexicano, contamos con el aval de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), además de un equipo de científicos que constantemente realizan pruebas, tanto en laboratorio como en campo. En Brasil, Bioelements está respaldado por la UFRJ (Universidad Federal de Río de Janeiro) y en Perú, está relacionada con la Universidad Nacional Agraria de la Molina y la Universidad Católica de Perú. Bioelements también cuenta con certificaciones de carácter internacional, como TUV Austria en materia de compostabilidad y la FDA, en donde sus productos cumplen con los estándares de inocuidad alimentaria.
Somos una empresa B2B, en donde nuestros clientes son las empresas que utilizan diferentes tipos empaques, envases, film, tanto para consumo interno como para entrega de sus productos a sus clientes finales. Estas son empresas medianas y de gran escala, ubicadas en la región (América), que tienen interés en sumar a su negocio soluciones que cuiden el medio ambiente y puedan aportar en el cumplimiento de sus estrategias de sustentabilidad. También está el hecho de fidelizar a nuestros inversionistas actuales y los prospectos, para así seguir creciendo. Respecto a consumidores finales, si bien ellos no compran nuestros productos directamente, ellos son los decisores de compra de nuestros clientes o sus competidores, por tanto es de vital importancia, que los usuarios finales conozcan la marca y nuestro accionar por el medio ambiente, para que elijan las marcas que confían en nuestras soluciones.
Por último y más importante, queremos ser una empresa que atraiga y retenga talentos, generando un sentimiento de pertenencia como también la recomendación entre sus pares.
Siempre va a haber competencia, sea lo que sea que hagamos. Lo relevante es siempre tener un elemento diferenciador y de valor que te permita, precisamente, diferenciarte de tus posibles competidores. Eso se hace mediante mucha cabeza pero también mucha pasión en lo que haces.
Encontramos una necesidad, la tomamos y la hicimos realidad. Nos atrevimos a ser disruptivos en un mercado sin novedades en 30 años y eso es un gran mérito para nosotros. Por último, haberle puesto cabeza y corazón a la misión de BioElements, cuidando y velando por el medio ambiente.
Para mí el mayor trabajo ha estado en compatibilizar tiempos y aprender a delegar. Cuando uno emprende es inevitable estar encima de todo y destinar gran parte del día al trabajo, y si bien uno nunca se desliga de eso, aprendes a formar equipos que puedan hacerse cargo. En ese sentido soy un afortunado, porque hemos logrado conformar un grupo humano tremendo que me ha ayudado en este proceso de aprendizaje.
Mi propósito es que Bioelements sea el sello y referente en materiales biodegradables en Chile y Latinoamérica, que nuestro logo inspire confianza de que el consumidor está eligiendo en el super un producto cuyo packaging tiene un efecto positivo en el medioambiente y en la sociedad.
Posicionarnos como una empresa que se ocupa y preocupa por el medio ambiente, de la situación actual grave del planeta respecto a contaminación, específicamente plásticos que demoran cientos de años en degradarse, pero también en que exista una conciencia respecto a esa necesidad, en la que todos somos responsables de mitigar.
Los mayores riesgos que enfrentamos, es que sigamos pensando en que el mundo no tiene fecha de caducidad, y que dejemos de prestarle atención a lo que nos apremia ahora, que es el cuidado del medioambiente. Por ello, aparte de nuestra entrega de productos biodegradables, la oferta está a partir de la necesidad anterior, de transformarnos en una sociedad consciente y respetuosa por nuestra casa, la Tierra.
Esperamos apuntar a toda la industria del packaging, específicamente en todo el continente americano. Esperamos seguir creciendo y así llegar a más países durante este año.
A Linda Rottenberg, fundadora de Endeavor, por generar una red de emprendedores de alto impacto increíble en todo el mundo. Su trabajo, compromiso y empuje para con la causa de emprendedurismo (capacidad de crear, manejar y ejecutar determinados proyectos), es admirable. No es menor sumar que es madre, y creo que eso tiene una cuota mayor de admiración.
Desde lo profesional, espero y deseo que BioElements siga creciendo, impactando y revolucionando en la industria del packaging, llegando a más países y que más empresas se interesen en nuestra propuesta. Que nuestro equipo, distribuido en Brasil, México y Chile, siga creciendo y ellos con nosotros. En lo personal, sólo espero tranquilidad, pasión en cada una de las cosas que hago y felicidad.
Por último, es mi mayor deseo que Bioelements sea ejemplo para nuevas startups, nuevos proyectos e innovaciones e incluso, ejemplo para las nuevas generaciones, en donde todo es posible si uno lo desea y se esfuerza por lograrlo.
NotCo / Wild Brands / Froens.
Chile es una de las economías más seguras en Latinoamérica en donde invertir, lo que se ha visto acompañado de mejores niveles de confianza como receptor de inversiones estos últimos meses. Además contamos con instituciones sólidas y un pool de talentos que cada día crece y que ha dado pie a tantas soluciones innovadoras estos últimos años.
Si bien Bioelements nació en Chile, comprendimos rápidamente que, para tener un impacto real y grande frente a la crisis climática que estamos viviendo, era necesario salir a buscar oportunidades de crecimiento e inversión fuera de nuestras fronteras.
El Estado ha sido un facilitador en muchas instancias para las distintas startups chilenas que han logrado expandir su negocio. Hoy en día contamos con legislación que tiene como finalidad impulsar la sustentabilidad, sin embargo, falta mayor conocimiento e incentivos para que soluciones como la nuestra sean ampliamente aceptadas y adoptadas en muchas empresas. Por ejemplo, la Ley Rep hoy no contempla el manejo de envases biodegradables.
