Pablo AlbarránFundador de Ecoterra
Ecoterra es el nombre de la startup chilena que cuyo objetivo es impulsar los modelos de agricultura sostenible. ¿Cómo? A través de la vinculación de todos los actores de la cadena -"eco farmers", "eco lovers", y "eco partners"-.
Bajo el lema "cambiar el mundo a través de lo que comemos", la firma busca redefinir las reglas del juego en el sector agrícola, alejándose de la integración vertical y con foco en la colaboración entre productores sostenibles y consumidores conscientes.
De esta forma, el proyecto que inició con una plataforma colaborativa para gallinas libres a pastoreo a la fecha ofrece más de 50 productos, y hoy su gran apuesta es conquistar el mercado de Colombia, para luego llegar a Estados Unidos, y poco a poco convertirse en una red global de alimentos con propósito.
Su fundador, Pablo Albarrán, agronómo, entrega en "Lo pensó/lo hizo" de Emol más detalles de los pasos de Ecoterra y sus desafíos para seguir creciendo.
Ecoterra es una plataforma colaborativa: un puente entre "eco farmers" (productores) y "eco lovers" (consumidores). Este espacio fomenta la transparencia y aprecia los valores compartidos. Los agricultores exhiben sus prácticas sostenibles y respetuosas con los animales, mientras que los "eco lovers" hacen elecciones conscientes y responsables. Creemos en el poder de ambos ("eco farmers y "eco lovers") para producir y elegir alimentos con propósito.
Además, estamos rediseñando los alimentos más consumidos, proporcionando opciones que sean sostenibles, deliciosas y amigables con los animales. En Ecoterra sabemos que un futuro alimentario ético es uno donde se considera el bienestar animal en cada paso.
Estamos cambiando el mundo, un bocado a la vez, asegurando la sostenibilidad, el bienestar animal y el sabor en cada producto. En Ecoterra nuestro lema es simple: cambiar el mundo a través de lo que comemos.
La desilusión durante mis estudios de agronomía en la PUC fue la semilla que plantó Ecoterra. Fue allí donde me enfrenté a modelos productivos que dañaban el medioambiente, perjudicaban a las personas y carecían de ética hacia los animales de producción.
Esa decepción se convirtió en determinación. Si no existía una solución que reflejara mis valores, yo la crearía. De esta visión nació Ecoterra: un movimiento contra una industria que necesitaba desesperadamente reformas.
Ecoterra no nació de la abundancia, sino de la resiliencia y la creatividad. Empezamos con una mano adelante y otra atrás. La tierra que utilizamos me la prestó mi madre, mientras que el capital inicial se generó alquilando un galpón que construí con materiales reciclados.
Nuestro primer gran hito financiero fue un préstamo de 3.000.000 del Banco BCI, obtenido con gran esfuerzo y dedicación. Pero sabía que para crecer necesitaba apoyo y por eso me volqué en buscar fondos estatales de fomento. Entre Corfo, FIA y Sercotec logramos levantar más de US$2MM en subsidios, una victoria significativa para nuestra visión.
Finalmente, el año pasado alcanzamos un nuevo hito: nuestra primera ronda de financiación serie Seed, gracias a Broota. El fondo de impacto Sudamerik entró en la jugada y cerró esta primera ronda de capital privado con una inversión de US$3MM.
Cada paso de este camino no ha sido más que la validación de nuestra visión en Ecoterra: creemos que podemos cambiar el mundo por lo que comemos y, cada día, más personas e instituciones creen en nuestra misión y se unen a nuestro movimiento.
Ecoterra está redefiniendo las reglas del juego en la agricultura. Nos alejamos de la integración vertical y nos enfocamos en la colaboración. No sólo vendemos alimentos, sino que construimos puentes entre los productores sostenibles y los consumidores conscientes. Nuestra misión es descentralizar la producción de alimentos, asegurar precios justos para los productores y ofrecer opciones saludables y sostenibles a los consumidores con total transparencia. En Ecoterra estamos creando un mundo con menos intermediarios, más justicia y mayor claridad.
Aunque hoy nuestro principal ingreso es por la venta de alimentos sostenibles, visualizamos en el corto plazo ser una plataforma de acompañamiento y financiamiento de productores mediante tokenización de activos. Y también una plataforma de comercialización de alimentos de terceros que cumplan con nuestro "proof of eco", una tecnología Blockchain que demostrará el origen de cada materia prima o producto alimenticio.
El público objetivo de Ecoterra son los "eco lovers", personas conscientes y comprometidas que valoran la sostenibilidad, la equidad y la transparencia en su alimentación. Son individuos que buscan más que sólo nutrirse con su comida: quieren que su consumo sea coherente con sus valores y tenga un impacto positivo en el mundo.
Los "eco lovers" pueden ser de todas las edades, géneros y orígenes, pero comparten una consciencia común sobre los desafíos ambientales y sociales de nuestro tiempo. Son personas que entienden que sus elecciones de consumo tienen consecuencias y buscan opciones que reflejen sus compromisos con el bienestar animal, la equidad en la cadena de suministro y la protección del medioambiente.
En Ecoterra nos dedicamos a servir a estos "eco lovers", proporcionándoles opciones de alimentos que sean sostenibles, deliciosos y transparentes. Nuestra plataforma une a estos consumidores con los "eco farmers", creando una comunidad que comparte valores y trabaja junta hacia un futuro alimentario más justo y sostenible.
Aunque Ecoterra opera en un espacio único como plataforma colaborativa centrada en la comunidad, reconocemos que existen competidores en las categorías específicas de alimentos que ofrecemos. Sin embargo, más que competidores, los consideramos parte del ecosistema que también busca transformar la industria alimentaria hacia una más sostenible y justa.
Algunas empresas pueden tener enfoques similares en términos de sostenibilidad, bienestar animal y equidad en la cadena de suministro, pero lo que nos diferencia es nuestro compromiso con la construcción de una comunidad y la transparencia total en cada paso del proceso.
En Ecoterra no estamos aquí para competir, sino para colaborar y fomentar el cambio.
Los tres hitos más importantes en nuestra historia reflejan nuestra determinación y compromiso con la visión de Ecoterra.
La misión de Ecoterra es convertirnos en catalizadores del cambio en la industria alimentaria, impulsando la sostenibilidad y la transparencia. Nos enfocamos en comprender a profundidad todos los alimentos, acortando las cadenas de distribución y promoviendo una relación más directa entre productores y consumidores. Nuestro objetivo es influir en un sistema alimentario equitativo que beneficie a todos y al planeta.
En Ecoterra aspiramos a ser una plataforma global de alimentos con propósito, conectando a miles de "eco farmers" con millones de "eco lovers" en todo el mundo. Gracias a nuestra tecnología, buscamos proporcionar trazabilidad y autenticidad en las afirmaciones de sostenibilidad, generando compromisos de compra tanto de negocios B2B (nuestros "eco partners") como de "eco lovers". Nuestra meta es reducir la incertidumbre de los productores, asegurar precios justos y disminuir el desperdicio de alimentos. Estamos comprometidos con la creación de un sistema alimentario más transparente y equitativo, en el que todos ganan: productores, consumidores y nuestro planeta.
En Ecoterra enfrentamos varios desafíos significativos. El primero es la desinformación, que a veces puede hacer que nuestros alimentos parezcan costosos. Sin embargo, este punto de vista no considera las externalidades negativas que los alimentos industriales generan en las personas, los animales y el medioambiente, como los costos de salud, el bienestar animal y la degradación ambiental.
Otro reto importante es demostrar la viabilidad de nuestro modelo fuera de Chile. Nuestra ambición es convertirnos en una plataforma global de alimentos con propósito, y el éxito de este objetivo depende de nuestra capacidad para adaptar y aplicar nuestro modelo a diversos contextos culturales, económicos y regulatorios.
Estos desafíos son reales, pero estamos comprometidos con superarlos. Creemos en la fuerza de nuestra misión y en el poder de nuestra comunidad para hacer frente a estos riesgos y seguir trabajando hacia un sistema alimentario más equitativo, sostenible y transparente.
Nuestros planes para este año son ambiciosos. Nos disponemos a llevar nuestra visión de un comercio sostenible y justo a Colombia, donde lanzaremos nuestra plataforma colaborativa, forjando vínculos con "eco farmers" locales y ofreciendo a los consumidores opciones respetuosas con el medioambiente.
Nuestro objetivo es cultivar confianza y establecer fuertes relaciones en la comunidad local, lo que nos permitirá lanzar nuestras propias líneas de productos. Creemos firmemente que nuestros productos sostenibles de alta calidad resonarán con los consumidores que buscan alternativas más ecológicas.
Pero nuestra visión va más allá de Colombia. Estamos preparándonos para entrar al mercado estadounidense, comenzando con el sector B2B. Nuestro plan es conectar a los "eco farmers" de América Latina con empresas en los Estados Unidos, creando una red de comercio sostenible. A largo plazo, también estamos ansiosos por introducir nuestros productos terminados en el mercado B2C de los Estados Unidos.
Cada paso que damos nos acerca más a nuestra visión de un futuro más sostenible, en el que los consumidores tienen acceso a productos de alta calidad que respetan el medioambiente y los "eco farmers" reciben una recompensa justa por su trabajo. Como fundador, estoy orgulloso de lo lejos que hemos llegado y emocionado por lo que nos espera.
Como emprendedor y fundador de Ecoterra, admiro profundamente a dos líderes empresariales. Yvon Chouinard de Patagonia y Doug Tompkins de The North Face y Esprit son verdaderos héroes para mí.
Chouinard mostró al mundo que una empresa puede ser a la vez rentable y respetuosa con el planeta. Patagonia es la prueba de que se puede hacer bien haciendo el bien. ¿Y qué puedo decir de Tompkins? Su pasión por proteger nuestros ecosistemas es simplemente inspiradora. ¡El tipo incluso fundó parques nacionales!
En Ecoterra estamos llevando esa antorcha. Queremos que nuestra plataforma sea como Patagonia para la moda o como Tompkins para la conservación: sostenible, positiva y con un impacto real. ¡Ese es el sueño!
Tenemos una visión grandiosa para Ecoterra en cinco años: convertirnos en una plataforma global. Será un movimiento que abarcará todas las Américas, desde Alaska hasta Tierra del Fuego.
Queremos ser el punto de encuentro para productores y consumidores conscientes de todo el continente. No importa si estás en un pequeño pueblo en Los Andes o en una ciudad bulliciosa como Nueva York, queremos que Ecoterra esté ahí para ti.
Porque al final del día, todos queremos lo mismo, ¿verdad? Comida deliciosa y sostenible, y un trato justo para quienes la producen. Y eso es lo que Ecoterra es. Y con nuestra tecnología queremos escalarla globalmente.
La empresa Karun es un ejemplo para nosotros. Esta increíble compañía chilena está cambiando el juego en la industria de los accesorios, fabricando anteojos de sol y otros productos a partir de materiales reciclados y naturales. Pero lo que realmente me cautiva de Karun es su visión de cambiar la forma en que vemos el mundo, transformando los residuos en un recurso.
Como fundador de Ecoterra, siento una gran admiración por lo que Karun ha logrado y su enfoque sostenible se alinea perfectamente con nuestra propia misión. Además, ¡soy un gran fan de sus productos! Uso sus gafas de sol todo el tiempo y no puedo dejar de recomendarlas.
¡Chile es la plataforma de lanzamiento perfecta para las startups! Es como un laboratorio de innovación. Es pequeño, pero integral, lo que significa que podemos probar nuestros productos o servicios de manera económica para ver si calzan con el mercado. ¿El resultado? Una tasa de éxito más alta y la oportunidad de hacer crecer el capital de manera más eficaz que en otros lugares.
Pero eso no es todo. La cultura emprendedora en Chile está en plena forma. Estamos repletos de profesionales técnicamente capacitados, listos y apasionados por desafiar el status quo en todas las industrias.
El Estado es un gran facilitador. Han sido una gran ayuda, no sólo a través de los fondos de fomento que hemos ganado, sino también por todas las redes de colaboración que nos han ayudado a establecer.
Chile, con su enfoque proactivo y su disposición para fomentar las sinergias entre las empresas, ha demostrado ser un ejemplo brillante de cómo un estado puede impulsar el crecimiento de empresas con impacto. Los esfuerzos del estado chileno por apoyar el emprendimiento y la innovación han sido clave para nuestro éxito, y no dudo de que continuarán siendo un factor fundamental en el crecimiento de Ecoterra.