Un complejo escenario financiero presentan algunas empresas de la industria alimentaria, y es que en menos de diez días son tres grandes compañías las que solicitaron su reorganización judicial.
El 25 de septiembre fue la operadora de las heladerías Savory, Ice Cream SpA, quien comenzó el proceso para evitar la quiebra. Cinco días después, Cuatro SpA, que administra la cadena de comida rápida Pedro, Juan y Diego, realizó la misma petición. Ambas pertenecientes a Unifood, uno de los principales operadores gastronómicos en Chile.
Sin embargo, recientemente Alimentos Pacífico, el mayor proveedor de pollos para asar, dio inicio al proceso, declarando que la gripe aviar impactó fuertemente el negocio. Así, suman tres empresas que han acudido a la reorganización como una solución a sus profundas crisis financieras.
Pero, ¿Qué es la reorganización judicial?
Según comentó a Emol, el abogado Ricardo Ibánez, socio de Grupo Defensa, la reorganización judicial es un procedimiento que permite evitar la quiebra cuando el deudor cumple las condiciones, permitiendo mantener aquellas empresas que, siendo viables, requieren reestructurar sus pasivos o activos.
Por su parte, "los acreedores analizarán si la propuesta es viable, si el flujo operacional permite sostener sin problemas el desarrollo normal de los negocios, plan de gastos, eventuales inversiones, rentabilidad y sustentabilidad necesaria para el pago de las deudas en los términos que se negocie el acuerdo", explicó.
Andrés Del Real, abogado director del área de Solución de Controversias y Arbitrajes de Arteaga Gorziglia, mencionó que este proceso "es una de las alternativas que tiene la empresa deudora que le permite reestructurar sus activos y pasivos a través de un acuerdo con sus acreedores".
"Iniciar un proceso de reorganización -distinto al de liquidación, que supone que derechamente una "quiebra" y que no hay vuelta atrás-, significa que la empresa deudora se encuentra en o proyecta una situación de insolvencia, por lo que decide, por intermedio del tribunal, proponer un acuerdo con nuevas condiciones a sus acreedores para así poder hacer frente y eventualmente salir de su mala situación", agregó.
Manuel Bernet, profesor de Derecho Comercial de la Universidad de los Andes y socio Bofill y Mir abogados, dijo a Emol que "en general es un procedimiento relativamente corto: comienza con la solicitud de reorganización presentada por el deudor; luego el tribunal procede a dictar la resolución de reorganización, a partir de lo cual comienza el periodo de protección financiera concursal; y, finalmente, el deudor deberá proponer una propuesta de acuerdo de reorganización la que deberá ser sometida a la aprobación de los acreedores".
Así, este acuerdo es entre la empresa deudora y sus acreedores, y con ello es posible reestructurar los activos y pasivos y mantener viable la empresa.
Savory
Fue el 25 de septiembre cuando la empresa Ice Cream SpA, el operador en Chile de las heladerías Savory, inició su proceso de reorganización judicial. Con el objetivo de evitar caer en la quiebra frente al difícil momento financiero que atraviesa.
Según detalló el Diario Financiero, las consecuencias que generó el "estallido social" y la pandemia "gatillaron el cierre total de nuestras tiendas, alzas de costos en logística, mano de obra e insumos".
Los pasivos de la empresa que maneja 117 locales y da trabajo a 818 personas, superan los $15 mil millones, siendo sus principales acreedores el Banco Scotiabank, Nestlé Chile y Santander Chile.
La empresa pertenece al conglomerado Unifood, el que reconoció que "se han realizado esfuerzos significativos para abordar la situación, llevando a cabo una reestructuración tanto en operaciones, como en el ámbito financiero".
"Si bien hoy existen buenos resultados, esta opción se hace necesaria para ser responsables, cumplir con los acuerdos y darle continuidad a la operación de la empresa".
En cuanto a las consecuencias a partir del 18 de octubre de 2019 en lo que respecta a la solicitud de la reorganización, Ice Cream SpA apuntó que durante ese periodo 10 de los locales fueron totalmente vandalizados y que se motivó incluso el cierre de algunos locales debido a la contingencia.
Mientras que para la pandemia del coronavirus, se apuntó que el uso de mascarillas hasta octubre de 2022 afectó las ventas de la firma en un 40% debido a que "el consumo de barquillos y bebidas en centros comerciales estaba prohibido".
Pedro, Juan y Diego
Tan solo cinco días después fue el turno de la cadena de comida rápida Pedro, Juan y Diego. Su solicitud se explica por la profunda caída en sus ventas, de hecho, la empresa registra pasivos que superan los $17.149 millones.
"A pesar de su reconocida trayectoria, la actividad comercial de la sociedad se vio afectada producto de factores totalmente ajenos al negocio, a su control y de su naturaleza totalmente excepcional", señaló Unifood.
Según indicó el Diario Financiero, la cadena de comida rápida atraviesa un duro escenario económico desde el estallido social, lo que se explica por la vandalización de tres locales. Situación que se agudizó con la pandemia, la que provocó notables bajas en sus ventas.
A lo anterior se le suma el aumento significativo de costos, producto de la emergencia del coronavirus.
Alimentos Pacífico
Una tercera empresa dio inicio al proceso de reorganización judicial para evitar su quiebras. Estamos hablando del mayor proveedor de pollos para asar de los supermercados, Alimentos Pacífico. Quienes no pudieron soportar el gigante impacto de la gripe aviar.
En un comunicado, la empresa indicó que “a fines de Febrero 2023 la autoridad sanitaria Argentina, Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), decreta la existencia de casos de gripe aviar en aves de corral, razón por la cual se interrumpe abrupta y totalmente el abastecimiento hacia el mercado internacional”.
Mientras que en el territorio nacional la situación empeoró un mes después. "En el mes de marzo se detectan en Chile casos de influenza aviar que obligan a la autoridad sanitaria a tomar medidas similares a las adoptadas en Argentina, afectando la disponibilidad de materia prima en el mercado local".
Estas medidas fueron las que dejaron sin abastecimiento continuo y sin la cantidad necesaria para soportar con el negocio y cumplir los acuerdos comerciales.
"Como consecuencia de esto, la empresa Alimentos Pacífico Limitada se quedó súbitamente sin materia prima, sin advertencia ni notificación previa, impactando directamente y de manera inmediata su operación". Lo que provocó una caída en un 50% aproximadamente en los ingresos de la industria, en relación con el periodo anterior.
