Al extremo sur del país, en plena provincia de Tierra del Fuego, se ubica la pequeña comuna de Porvenir. Una localidad de un puñado de 7.500 habitantes y caracterizada por hermosos paisajes y lagunas donde anidan múltiples especies de aves, y la cual actualmente vive días de alta expectación -y nerviosismo-.
Lo anterior, ante la compleja situación que atraviesa la empresa Nova Austral, salmonera que se encuentra al borde del abismo y que tiene temerosos a quienes habitan Porvenir. Se trata de una compañía que prácticamente sustenta la economía de esta remota zona de Chile.
Nova Austral está a un paso de la bancarrota y su futuro es incierto, sumida en una trama que se teje en torno a su reorganización judicial que parece interminable.
La junta de acreedores de la compañía -según consignó el Diario Financiero- estaba agendada para el pasado 20 de septiembre, con un riesgo de liquidación latente.
Sin embargo, a último minuto, la empresa logró conseguir una nueva prórroga y la junta quedó fijada para el 26 de octubre, dando un pequeño respiro a la firma controlada por el fondo noruego Altor Capital, el cual solicitó, a fines de junio, la reorganización judicial ante el Juzgado de Letras y Garantías de Porvenir, producto de una situación financiera insostenible y negociaciones con acreedores en un punto muerto.
En los documentos presentados ante la Justicia chilena el 20 de junio, Nova Austral informó que sus deudas ascendían a cerca de US$560 millones. De dicha cifra, US$484,6 millones corresponden a las obligaciones con sus acreedores financieros. El más grande de estos últimos es Nordic Trustee, institución europea que representa a los tenedores de bonos y actúa como agente de garantías- firma con la que los pasivos alcanzan los US$415 millones-, seguido por DNB Bank (US$69 millones) y Skretting (US$23 millones).
De acuerdo a la salmonera, entre los motivos que desencadenaron este proceso figuran el "endurecimiento del estándar fiscalizador" y la aplicación de "sanciones sin precedentes" por parte del regulador, factores que terminaron con la revocación de tres de sus concesiones. Incluso, algunos de sus ex ejecutivos se encuentran acusados por el delito de estafa.
Solicitan la intervención de la embajada de Noruega
La situación de Nova Austral tiene iquieto a Porvenir. Según autoridades de la zona, la empresa da trabajo a unas 800 personas en forma directa, y a unas 2 mil en forma indirecta. No hay ninguna actividad económica en la zona que pueda absorber esa cantidad de puestos de trabajo.
Es por eso que los sindicatos de la empresa han comenzado a movilizarse, tocando la puerta de la embajada de Noruega en Chile para solicitar su intervención. El 26 de septiembre enviaron la primera carta al embajador Jostein Leiro, a la cual tuvo acceso Emol.
"Hemos leído su carta con interés y entendemos que ustedes soliciten una reunión con el fin de que la embajada intervenga. Sin embargo, debemos aclarar que la embajada no tiene ningún derecho de intervención hacia DNB u otras empresas involucradas en este asunto"
Embajada de Noruega
En el escrito, los trabajadores subrayaron que Nova Austral es
"el sustento de todas nuestras familias que dependen económicamente de la actividad de la empresa. Nova Austral es el principal empleador de la ciudad de Porvenir y genera cerca de
3.500 empleos directos e indirectos".
Tras ello, manifestaron su preocupación dado que las negociaciones entre las empresas y sus acreedores "están al límite de fracasar", apuntando a un acreedor en particular: el DNB Bank, entidad financiera cuyo principal accionista es el Estado de Noruega.
Según los trabajadores, dicho banco "está presionando a través de la justicia noruega para que Nova Austral no logre una vía para su reorganización, sino más bien presionar para una liquidación total de la empresa".
"No entendemos cómo es posible que un banco estatal noruego esté llevando a cabo dichas acciones sin considerar el impacto económico y social que el término de la empresa tendrá en Porvenir", agregó la carta enviada al embajador.
En tanto, Emol tuvo acceso a la respuesta de la embajada liderada Leiro, enviada por correo electrónico a los trabajdores. "Hemos leído su carta con interés y entendemos que ustedes soliciten una reunión con el fin de que la embajada intervenga", comenzó señalando. Sin embargo, añadió, "debemos aclarar que la embajada no tiene ningún derecho de intervención hacia DNB u otras empresas involucradas en este asunto".
"El Estado noruego tiene 34% de acciones de DNB. Es el Ministerio de Industria, Comercio y Pesca que administra la participación accionaria de DNB y la mayoría de las empresas estatales", explicó.
Tras ello, la embajada señaló que Noruega tiene una política "previsible de la administración de la participación accionaria". En esa línea, explicaron que "el Estado evalúa el logro de objetivos y expectativas en una manera general y, sobre todo, administra la participación accionaria a través de diálogo con las empresas y las asambleas generales. Asimismo, son las empresas y sus mesas directivas los responsables de gerencia y las decisiones comerciales".
"Lamentamos que en su actuar no se haga un esfuerzo en traspasar nuestra inquietud a un banco estatal de Noruega, que actualmente tiene la capacidad de influir en el futuro de una empresa de capitales también noruegos que opera en la zona austral de nuestro país"
Sindicatos
Respuesta que no fue bien recibida por los trabajadores, quienes expresaron sus reparos a través de una segunda carta enviada el 5 de octubre.
"Agradecemos su respuesta y explicación, y entendemos muy bien el rol y los derechos que tiene la Embajada de Noruega en el DNB Bank. Sin embargo, lamentamos que en su actuar no se haga un esfuerzo en traspasar nuestra inquietud a un banco estatal de Noruega, que actualmente tiene la capacidad de influir en el futuro de una empresa de capitales también noruegos que opera en la zona austral de nuestro país".
Con todo, remarcaron que "creemos que la situación de Nova Austral, por su condición de empresa representante de los intereses de su país en Chile, debe ser abordada por la entidad que usted representa. Rogamos encarecidamente tenga en cuenta nuestra situación".
Los sindicatos de Nova Austral realizaron ayer una movilización que se organizó a través de redes sociales con el propósito de garantizar la continuidad de salmonera. La segunda carta aún no ha sido respondida por la embada.