No hubo sorpresa para los mercados. Se impuso el En Contra en el plebiscito constitucional y llegó la hora de los análisis sobre lo que viene, y en ese sentido el tema de la incertidumbre económica que se ha apoderado del país en los últimos cuatro años está en el centro.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, había sido enfático en los últimos días que, más allá del resultado, las incertezas se terminaban ya que el debate constitucional llegaba a su fin. Algo que es visto con escepticismo por diversos analistas, considerando que voces oficialistas han puesto en el horizonte un plazo de dos años para retomar el debate constitucional en Chile.
Y la mirada de algunos bancos de inversión extranjeros que han reaccionado al resultado del Plebiscito del domingo parecen coincidir en que si bien el tema constitucional quedará pausado por un tiempo, la incertidumbre de mediano plazo en torno a aquello no termina.
"Tras un proceso de más de cuatro años, la idea de redactar una nueva constitución quedará de lado, al menos por un tiempo. En un breve mensaje tras el anuncio de los resultados, el presidente Boric destacó que, durante su mandato, el proceso constitucional permanecerá cerrado", señaló Goldman Sachs en un reporte a clientes.
En este contexto, el banco indicó que "en nuestra evaluación, dejar de lado la idea de redactar una nueva constitución por el momento contribuirá a moderar la incertidumbre política y política interna. Sin embargo, el hecho de que esta incertidumbre no se haya resuelto por completo podría traducirse en niveles de incertidumbre de política económica superiores a los observados antes del malestar social de 2019".
"En el corto plazo, la administración del presidente Boric probablemente insistirá en que el Congreso trabaje en piezas legislativas clave. En particular, en su discurso del domingo, Boric llamó a todos los actores políticos a trabajar para avanzar con la reforma de las pensiones y un nuevo pacto fiscal", acoto.
Por su parte, el banco de inversión JPMorgan, destacó que "por delante, el Gobierno repitió que no se auspiciará un nuevo proceso constituyente. Así pues, es probable que la incertidumbre institucional asociada a la reformulación de la constitución quede amortiguada, al menos durante dos años".
Sin embargo, advirtió que una parte significativa de la población sigue intranquila por los orígenes de la actual Constitución. "Por lo tanto, no pueden descartarse a medio plazo nuevos intentos de reformularla", alertó.
Con todo, concluyó que a corto plazo la atención se centra ahora en las reformas fiscal y de las pensiones. Dada la composición del Congreso, alcanzar las mayorías necesarias parece difícil en medio del abismo político reinante".