Producto de las redes sociales y la exposición que tienen los niños hoy en día, el bullying escolar es una problemática que se vive diariamente en los establecimientos educacionales.
De hecho, en Chile, un 85% de los estudiantes manifiestan haber sufrido bullying al menos una vez y, quienes son víctimas, tienen más probabilidades de presentar problemas de salud (70%), impacto en el funcionamiento social (60%) y comportamientos riesgosos (36%), de acuerdo al informe “Impacto del acoso en la infancia sobre la salud, la riqueza, la delincuencia y los resultados sociales en la edad adulta”, publicado en EE.UU. en 2013.
Al respecto, y como una manera de prevenir este tipo de conductas, Cristián Candia y Carlos Rodríguez-Sickert, del Instituto de Data Science de la Facultad de Ingeniería y de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, crearon una solución tecnológica llamada "Capybara".
Se trata de un videojuego que apunta a resolver la problemática del bullying, capturando las interacciones sociales de niños de enseñanza básica, entre primero y quinto básico. Esta solución interactiva, basada en principios fundamentales de la teoría de juegos, busca explorar cómo los niños manejan situaciones donde deben equilibrar sus propios intereses con los de los demás.
En el juego, los estudiante se emparejan aleatoriamente en cada ronda y deben tomar decisiones sobre cómo gestionar un conjunto de recursos (representados por fichas) que reciben. La clave está en decidir cuántas fichas conservar para sí mismos y cuántas compartir con su compañero de equipo.
"Capybara plantea un dilema social que, usando la teoría de juegos e implementada de manera amigable y cercana para los niños, logra mapear las relaciones sociales dentro de un curso y permite identificar a los menores que necesitan intervención", sostuvo Candia.
Además, el CEO del proyecto, concluyó que en su investigación han puesto especial atención en un grupo de niños que enfrentan desafíos únicos en el entorno escolar: "Se les conoce como 'bully-víctimas', un término que describe a aquellos que no solo han experimentado el bullying, sino que también responden a esta situación con agresividad. Es esencial comprender mejor a estos niños, ya que suelen ser los más propensos a tener dificultades de integración a largo plazo", concluyó.