Si hay algo que ha vuelto popular al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, es la exitosa y a la vez polémica "guerra contra las pandillas" que, como resultado, ha permitido que el país experimente un giro en 180° en términos de seguridad. Y es que la nación centroamericana, hace apenas unos años, se caracterizaba por su alta tasa de homicidios y secuestros, realidad que en la actualidad es diametralmente opuesta.
El domingo Bukele -quien se encuentra con "licencia" desde diciembre para poder participar de los comicios de forma "legal"- buscará su reelección y, según los sondeos, entre un 70% y 80% de los electores le entregarían su apoyo. Y si bien el soporte de sus votantes está directamente ligado a lo que el Mandatario ha llevado adelante en términos de seguridad, de apoco asoman quienes ponen un énfasis en la gestión económica, que también se ha caracterizado por algunas polémicas y por un débil crecimiento de 2,2% en 2023, quedando en la cola de Centroamérica.
El Bitcoin como moneda legal
La única medida de Bukele que, por algunas semanas, acaparó más portadas que su persecución a las pandillas fue la adopción del bitcoin como moneda de curso legal. El Mandatario echó a correr la reforma en 2021 y de inmediato llamó la atención de economistas en todo el mundo.
A más de dos años de la implementación de la criptomoneda en la economía de El Salvador, son varios los especialistas que aún debaten los resultados. Y es que, según argumentan, la poca transparencia en las transacciones hace difícil llevar un seguimiento.
Al menos en las calles, la moneda parece no haber convencido a los ciudadanos. Así lo constata una investigación publicada por el Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana en enero, según el cual el 85% de la población salvadoreña admitió no haber utilizado bitcoin durante el año completo de 2023.
La inversión estatal en Bitcoins, por su parte, ha tenido resultados disímiles. En septiembre de 2023, por ejemplo, las compras del Estado en Bitcoins, que costaron alrededor de US$107 millones, llegaron a rondas los US$61 millones. Es decir, perdieron el 37% de su valor.
Durante los últimos meses, sin embargo, la inversión supuestamente se habría recuperado, según Bukele. En diciembre, señaló a través de su cuenta de X, que "con el precio actual del mercado del Bitcoin, si vendiéramos nuestros bitcoins, no solo recuperaríamos el 100% de nuestra inversión sino que también obtendríamos una ganancia de US$3.620.277".
De todos modos, ante el optimismo del Mandatario, algunos economistas salieron a cuestionar el mensaje.
"No hay más información oficial que los tuits del presidente Bukele", dijo Frank Muci, investigador de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres a la BBC.
Con todo, para el primer trimestre de 2024 el Gobierno de Bukele estaría considerando emitir el primer bono soberano respaldado por la criptomoneda.
Déficit fiscal y pobreza
A fines del año pasado, JP Morgan emitió un informe en el que analizó las realidad macroeconómica de El Salvador. Según apuntó la entidad, "como venimos destacando desde hace algún tiempo, el saldo fiscal en El Salvador ha experimentado una fuerte mejora en los últimos años, pasando de un déficit cercano al 10% del PIB en el punto álgido de la pandemia a un déficit estimado del -2% este año".
"Esto implica que el saldo primario habría pasado de un déficit del 5,7% a un superávit del 2,4% en el mismo período. Esperamos que el déficit fiscal se mantenga muy cerca de sus niveles actuales en 2024", señaló también.
En Banco Mundial, en tanto, en un informe de octubre, recalcó que "las tasas nacionales de pobreza muestran un panorama variado. La tasa de pobreza moderada se mantiene relativamente estable, cerca del nivel registrado antes de la pandemia, mientras que la tasa de pobreza extrema aumentó en 2022, manteniéndose 4,1 puntos porcentuales por encima del porcentaje de 2019".
La polémica por los fondos de pensiones
A fines de 2022 el Gobierno de Bukele aprobó una polémica reforma de pensiones. La inciativa, han criticado algunos, estaría sirviendo al Ejecutivo para aparentar una disminución de la deuda pública.
Y es que, tal como lo han constatado medios de ese país, Bukele estaría utilizando los recursos de los Fondos de Pensiones para cumplir con las obligaciones financieras del país. En estricto rigor, lo que haría es Estado es pedir prestado el dinero a los fondos, acumulando una deuda con ellos.
Según la prensa salvadoreña, un 70% de los ahorros previsionales privados de los trabajadores se habrían dado en préstamo al Gobierno.
En El Salvador hay quienes, incluso, han calificado la reforma de pensiones de Bukele como una "gran mentira".
El aumento del turismo
Por otra parte, la creciente seguridad que vive el país Centroamericano ha impulsado en turismo en la zona. Y con ello, por supuesto, a la economía.
Y es que el alza de los visitantes ha sido explosiva durante el último tiempo. En el ranking del crecimiento turístico posterior a la pandemia del covid-19, el país dirigido por Nayib Bukele se situó en la cuarta posición, según el Barómetro de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Solo quedó tras de Qatar, Arabia Saudita, y Albania.
Desde el Gobierno de Bukele han recalcado que el aumento del turismo se ha debido, además de la seguridad, a la adopción del bitcoin en su economía. "Para nuestro turismo, la adopción legal de bitcoin fue un beneficio más", dijo durante el año pasado la ministra de Turismo, Morena Valdez. Otros, en cambio, destacan que el alza se debió a que hubo una serie de eventos que se realizaron en el país.
Con todo, hay cifras que hablan de un 2023 con un total de 3.2 millones de visitantes internacionales, y proyecciones para 2024 que llegan a los 3.8 millones de turistas.
"Por primera vez, tenemos más de cien mil visitantes de Estados Unidos", recalcó la ministra.