Ingresos por debajo de los esperados, demoras en obtención de recepciones municipales, fuertes aumentos en desistimientos y en sus stocks de viviendas terminadas, un salto en la deuda y gastos financieros. Esos fueron algunos de los elementos adversos que explicaron que
Empresas Socovesa, una de las inmobiliarias más grandes del país -ligada a la familia Gras-,
registrara una fuerte pérdida de $25.299,7 millones (unos US$ 28,8 millones) al cierre de 2023. "La situación vivida ha sido históricamente inusual, ya que durante los últimos dos años la demanda ha caído 40%, cuando lo habitual es que, en períodos de crisis, las contracciones duren como máximo un año", comentó a
El Mercurio el gerente general de Empresas Socovesa,
Mauricio Varela. En su análisis, se sumó otra serie de factores: "Las tasas de interés de corto plazo se mantuvieron notablemente altas y, consecuentemente, el costo de la deuda. Asimismo, los niveles de facturación se vieron afectados producto de demoras más bien generalizadas en la permisología municipal, retrasos en la obtención de las recepciones municipales y mayores desistimientos". Entre las medidas que está adoptando la compañía para enfrentar este escenario, figura una
reestructuración organizacional, admitió Varela.
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