A fines de 2023, una de cada cuatro empresas en Chile optó por regresar a una modalidad 100% presencial, según datos de la organización de soluciones de talentos, Robert Half. Esta tendencia también se reflejó en el mercado de oficinas, la cual registró una mayor actividad de arriendo. En el primer trimestre de 2024, la vacancia de oficinas premium o clase A disminuyó en 1,83 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior, de acuerdo a datos de la empresa de servicios inmobiliarios CBRE.
Según el estudio “Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral”, realizado por WeWork y Michael Page, antes de la pandemia el 74% de los encuestados en Chile trabajaba de forma presencial. Actualmente, el 76% trabaja bajo una modalidad híbrida y solo un 9% lo hace de forma 100% presencial.
De acuerdo con el informe, el aumento de la presencialidad en las empresas se justifica por varias razones:
Comunicación eficiente: La colaboración en persona facilita el entendimiento y la consecución de objetivos.
Integración de equipos: El trabajo presencial refuerza las relaciones interpersonales. “Lograr alinear los espacios de presencialidad y remotos, calendarios y la comunicación entre los equipos, es el punto clave donde se puede encontrar un equilibrio en la organización de las tareas”, señala Romina Diepa, Head of People de WeWork Cono Sur.
Fomento del networking: La creación y mantenimiento de redes profesionales se vuelven más esenciales que nunca. Interacciones como compartir un café o una reunión presencial potencian el networking -generación de redes de contacto-.
Las intenciones tras el regreso
Según Ignacio Zamora, Head of Sales de WeWork Chile, las empresas consideran la presencialidad esencial para consolidar la cultura corporativa y mejorar la comunicación, el trabajo en equipo y la identidad corporativa. Aunque el modelo híbrido ha sido un desafío, muchas empresas están regresando a la oficina, incluso cinco días a la semana, afirmó.
Desde la mirada de los trabajadores, la cual se reflejó en el estudio de WeWork aplicado en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, de los 10.000 profesionales encuestados, alrededor del 55% indicó que va a la oficina para interactuar mejor con sus equipos. Sin embargo, el tiempo de desplazamiento y la falta de flexibilidad son vistos como aspectos negativos.
Zamora indicó que el regreso a la presencialidad tiene algunos desafíos para las empresas, como la resistencia al cambio de los colaboradores, la redefinición de políticas de trabajo flexible, y la gestión del espacio físico para trabajadores presenciales e híbridos. “Según un estudio, el 86% de los colaboradores chilenos se siente más productivo con un modelo híbrido, el 53% reporta mayor satisfacción laboral y el 61% mejora en su salud mental. Estos factores impulsan a las empresas a considerar los beneficios de la flexibilidad durante el retorno a la presencialidad”, aseguró el vocero de WeWork.
Por su parte, Héctor Osorio, economista de la consultora PKFChile.cl, aclaró que aunque el modelo híbrido tiene sus beneficios, el regreso a las oficinas ha llevado a una disminución de la productividad comparada con los niveles anteriores a la pandemia y durante la misma.
“Esto se debe a una brecha generacional, los trabajadores más jóvenes prefieren la comunicación virtual, ya que la encuentran eficiente y evita desplazamientos innecesarios, mientras que los trabajadores más adultos valoran la comunicación cara a cara, que incluye la oralidad y el lenguaje corporal. Esta diferencia en preferencias de comunicación ha generado un desafío que tomará tiempo superar para recuperar los niveles de productividad previos”
Héctor Osorio, economista de la consultora PKFChile.cl
Un retorno que sea flexible
Para garantizar el bienestar y la productividad en este retorno a la oficina, es clave que las empresas adopten espacios innovadores que resulten atractivos para los trabajadores, indicó Zamora.
En tanto, el economista señaló que para hacer el retorno más fácil a las oficinas, es fundamental tener conversaciones profundas sobre las expectativas de cada trabajador en una organización, considerando su edad y nivel jerárquico en relación con colegas, subordinados y supervisores.
“Creo que la solución es adoptar un enfoque híbrido, definir ciertos días y horarios para reunirnos en la oficina y otros momentos para trabajar remotamente, según las preferencias de cada uno. Así, con el tiempo, lograremos un equilibrio entre la presencialidad y la virtualidad, mejorando la productividad que depende, como mencioné antes, de nuestra capacidad para comunicarnos efectivamente”, comentó Osorio.
Finalmente, Zamora entregó una serie de medidas que podrían impulsar el retorno:
Horarios flexibles:
Permiten a los empleados adaptar sus horarios de trabajo a sus necesidades personales, mejorando el equilibrio entre la vida laboral y personal y facilitando el retorno a la oficina.
Remodelación de espacios de trabajo:
Las oficinas se rediseñan para ofrecer mayor comodidad y atractivo, creando un ambiente más agradable que motive a los empleados a trabajar presencialmente.
Actividades en equipo -team building-:
La incorporación de actividades que fomenten la colaboración y el espíritu de equipo ayuda a fortalecer las relaciones laborales y hace más atractiva la vuelta a la oficina.
Evaluación interna:
Las empresas deben analizar la naturaleza del trabajo y los requisitos logísticos, además de escuchar activamente a los empleados a través de encuestas, conversaciones individuales y análisis de datos para entender mejor sus necesidades y preferencias.
Enfoque flexible:
Mantener un modelo híbrido que combine trabajo presencial y remoto puede satisfacer tanto las necesidades de la empresa como las de los empleados, promoviendo la productividad y la satisfacción laboral.
