Si hay un cargo sobre el cual el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, meditó cuidadosamente, fue el del Secretario del Tesoro. Durante las semanas posteriores a la elección los focos de todos los medios se posaron sobre quien ocuparía el cargo. Esto, debido a las controvertidas políticas económicas que el nuevo mandatario pretende implementar.
Los rumores corrieron de un lado a otro. Pero finalmente, hubo humo blanco. ¿El elegido? El multimilonario Scott Bessent, quien asumió un rol activo en la campaña presidencial, recaudando fondos, redactando discursos y elaborando propuestas políticas, según fuentes consultadas por Bloomberg.
En la competencia dejó atrás a figuras de renombre, como a Glenn Youngkin, actual gobernador de Virginia; y Howard Lutnick, otro de quienes jugó un papel relevante en la campaña para que Trump regresara a la Casa Blanca.
El perfil de Bessent
Besset tiene 62 años y fue elegido tras una larga búsqueda. Estudió en la Universidad de Yale y fue gestor de la fortuna del reconocido empresario George Soros, pero luego tomó su propio camino.
Se trata de un multimillonario que hizo su fortuna apostando contra el yen japonés junto al ícono liberal Soros, dice The Financial Times.
En su vida empresarial, se ha dedicado principalmente a invertir y administrar fondos. De hecho, en la actualidad dirige el fondo de cobertura Key Square Capital, firma de la cual además es fundador.
Su prioridad estará en una de las principales propuestas de Trump durante la campaña: los recortes de impuestos. Sin embargo, en relación a otra de las iniciativas emblemáticas -la de elevar fuertemente aranceles- ha puesto matices.
En una entrevista con el medio citado, se refirió a la promesa de Trump de imponer aranceles como un asunto que podría modificarse durante las conversaciones con los socios comerciales. Aunque en otras conversaciones ha defendido con fuerza la medida.
En cualquier caso, los desafío que le esperan son de grandes magnitudes. Deberá evitar que los recortes de impuestos desestabilicen a la economía norteamericana. Asimismo, tendrá la misión de el mercado de los bonos y la estabilidad del dólar.
También ha sido crítico de la deuda nacional que ha adquirido Estados Unidos. Esa fue una de las razones -mencionó- por la cual decidió apoyar la candidatura de Donald Trump.
En el plano familiar, está casado con el ex fiscal de Nueva York John Freeman. Juntos tienen dos hijos. Sería el primer miembro del gabinete abiertamente LGTBIQ, confirmado por el Senado, en una administración republicana.
La elección de Bessent al mando de la economá estadounidense ya tuvo sus primeros efectos, permitiendo el repunte de las divisas de todo el mundo en relación al billete norteamericano.