China y Canadá salieron a responder a la amenaza que deslizó el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a los productos de ambos países, además de México, como una estrategia para frenar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas -principalmente fentanilo- que afecta al territorio estadounidense.
Trump prometió aranceles adicionales del 10% a los productos procedentes de China y del 25% a todos los productos procedentes de México y Canada. "¡Este arancel permanecerá en vigor hasta que las drOgas, en particular fentanilo, y todos los extranjeros ilegales detengan esta invasión a nuestro país!", dijo Trump en su red social Truth.
"Nadie ganará una guerra comercial", sostuvo en X el vocero de la embajada de China en Estados Unidos,
Liu Pengyu, en respuesta a los dichos del republicano.
Liu aseguró que "la idea de que China permite deliberadamente que los precursores (químicos) del fentanilo fluyan hacia Estados Unidos va completamente contra los hechos y la realidad".
Ante la denuncia de Trump, el portavoz diplomático chino subrayó que las agencias antinarcóticos de China y EE. UU. "han retomado las comunicaciones regulares" desde la reunión entre los presidentes de ambos países, Xi Jinping y Joe Biden, en San Francisco en noviembre del año pasado.
"China ha notificado a EE. UU. de los progresos conseguidos en operaciones de aplicación de la ley relacionadas con EE. UU. contra los narcóticos. China ha respondido a las peticiones de EE. UU. de verificar indicios en algunos casos y ha tomado medidas", agregó Liu.
Como candidato electoral, el magnate neoyorquino subrayó su intención de salvar empleos en Estados Unidos imponiendo aranceles de hasta el 20% a todos los productos importados y del 60% para aquellos provenientes de China, país contra el que inició la guerra comercial en 2018, durante su primer mandato presidencial.
Canadá es "esencial" para sector energético
El Gobierno de Canadá, en tanto, recordó que su país es "esencial" para el sector energético de Estados Unidos,
"Canadá concede la prioridad más alta a la seguridad fronteriza y a la integridad de nuestra frontera compartida" (con EE.UU), señalaron en un comunicado conjunto la viceprimera ministra canadiense, Chrystia Freeland, y el ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc.
El comunicado responde a la amenaza de Trump, que, según medios locales, habló este lunes por teléfono con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, después de haber escrito en X que "el arancel estará vigente hasta que nuestro país deje de estar invadido de drogas, particularmente fentanilo, y de extranjeros ilegales".
"Canadá es esencial para la demanda energética de EE.UU. El año pasado el 60% de las importaciones estadounidenses de petróleo provinieron de Canadá", indicó el comunicado oficial, en el que también se recuerda que Canadá compra actualmente más productos estadounidenses que "China, Japón, Francia y el Reino Unido juntos".
La "número dos" del gabinete de Trudeau y el ministro de Seguridad Pública hiceron mención a las "fuertes y estrechas relaciones" bilaterales entre su país y EE.UU., "particularmente en lo que tiene que ver con el comercio y la seguridad fronteriza", y subrayaron que son "equlibradas y mutuamente beneficiosas, especialmente para los trabajadores estadounidenses".
Asimismo indicaron que "por supuesto discutirán estos temas con la administración entrante" en el país vecino.
Un portavoz oficial canadiense citado por los medios infirmó de que Trump y Trudeau tuvieron "una buena discusión y seguirán en contacto"