Hace dos semanas se dio a conocer una nueva edición de
l Índice Big Mac, una herramienta desarrollada por
The Economist en 1986 que utiliza la famosa hamburguesa de McDonald's como referencia para explicar de manera sencilla cómo se comportan las monedas de diferentes países. Aunque en un principio se planteó como un ejercicio ligero y humorístico, este índice se ha convertido en
un estándar global para discutir temas como el poder adquisitivo y la valoración de las monedas. ¿El secreto? La simplicidad de comparar precios en algo tan universal como un Big Mac.
El Índice Big Mac se basa en la teoría de
la paridad del poder adquisitivo (PPP, por sus siglas en inglés). Esta teoría sostiene que, a largo plazo, las tasas de cambio entre dos monedas deberían ajustarse de manera que el mismo producto tenga el mismo precio en cualquier lugar del mundo. Dicho de otro modo,
si un Big Mac cuesta más en un país que en otro después de convertir las monedas, eso podría indicar que la moneda local está sobrevaluada; si cuesta menos, está subvaluada. El cálculo es sencillo.
Primero, se comparan los precios de un Big Mac en dos países. Por ejemplo, si la hamburguesa cuesta US $5,69 en Estados Unidos y 4.290 pesos en Chile, dividimos el precio en pesos por el precio en dólares, lo que nos da un tipo de cambio "imaginario" o "implícito" (en este caso, 753,95 pesos por dólar).
Luego, este valor se compara con el tipo de cambio real del mercado, que en el caso chileno es de 944.85 pesos por dólar. Si el tipo de cambio implícito es menor que el real, como sucede aquí, se concluye que la moneda está subvaluada.
Según esta edición del índice, el peso chileno estaría un 20,2% por debajo de su valor "correcto". El índice también tien
e una versión ajustada al PIB per cápita, que aborda una crítica común: los precios suelen ser más bajos en países con economías menos desarrolladas debido a los menores costos de mano de obra, entre otros factores. Esta versión busca hacer más precisa la comparación al tomar en cuenta las diferencias económicas entre los países. Así lo explica The Economist:
Revisa el cálculo 2024 a continuación: