Una innovación chilena para la lucha contra el cáncer, liderada por científicos chilenos, logró recientemente su patentamiento en Estados Unidos por los próximos 20 años. Se trata del sistema Coxiris, una tecnología pionera desarrollada por investigadores de la Universidad de La Frontera (UFRO), que utiliza rayos X biomarcados con nanopartículas metálicas para detectar, obtener imágenes y tratar neoplasias o tumores.
El proyecto, encabezado por el doctor Rodolfo Figueroa, director del Centro de Excelencia en Física e Ingeniería en Salud de la UFRO, es el resultado de más de una década de trabajo en investigación oncológica. “Esta tecnología permitirá una detección y tratamiento inmediatos del cáncer con una precisión sin precedentes”, destacó Figueroa. Además, el sistema introduce una nueva técnica de imágenes funcionales de alta precisión, lo que podría transformar los paradigmas actuales en oncología.
El patentamiento de Coxiris garantiza su protección intelectual y valida su potencial comercial. Según Rodrigo Navia, vicerrector de Investigación y Postgrado de la UFRO, este avance refuerza la capacidad de Chile para desarrollar soluciones innovadoras con impacto global.
“La industria Biotech chilena, de la mano de nuestros investigadores, está avanzando de forma acelerada en línea con el mundo, cuyos ingresos por esta materia llegarán a los US$ 734.886 millones para 2031, según JP Morgan. Este desarrollo demuestra que desde Chile se pueden impulsar proyectos que, vinculando ciencia y tecnología, contribuyen a resolver problemas de la sociedad,” afirmó Navia.
Los investigadores esperan expandir el alcance de Coxiris con patentes en Europa, específicamente en países como España, Francia y Alemania, lo que consolidaría aún más su proyección internacional.
Un avance técnico con impacto clínico
El sistema Coxiris se basa en un proceso innovador que utiliza nanopartículas metálicas para marcar selectivamente las células cancerígenas. Estas partículas, al ser inyectadas en el torrente sanguíneo, se adhieren a los tumores gracias a los anticuerpos específicos del cáncer.
“Por medio de esta tecnología se incorpora al organismo un preparado inocuo (las nanopartículas) que se adhiere a los tumores a través de los anticuerpos cancerígenos, para así poder aplicar la radiación de un modo más efectivo en la zona pre marcada”, explicó Figueroa.
El enfoque permite visualizar y atacar las células malignas mediante radiación convergente, lo que reduce de manera significativa los tiempos de detección y tratamiento.
Con el respaldo del patentamiento en Estados Unidos, la innovación podría marcar el inicio de una nueva etapa para la biotecnología chilena en mercados internacionales. Sus creadores aseguran que el reto ahora será atraer inversiones y establecer alianzas estratégicas para llevar esta tecnología a su implementación clínica, transformando la forma en que se aborda el cáncer y consolidando el nombre de Chile en el mapa de la innovación científica.
