María José Fuentes Herrera Fundadora Jose HerreraCon un showroom improvisado en Providencia y muebles fabricados junto a su familia, María José Herrera, más conocida como Jose, comenzó una aventura que cambiaría su vida y producto de ello, quería hacer lo mismo con muchas mujeres.
Así, lo que partió como un proyecto pequeño, impulsado por el deseo de crear algo propio, hoy se ha transformado en una importante marca en el mercado de trajes de baño en Chile, con más de 250 mil seguidores en redes sociales y un mensaje claro de Jose: comodidad, inclusión y empoderamiento.
Inspirada por su primer viaje a Brasil, donde descubrió bikinis que se ajustaban perfectamente a cuerpos diversos, Jose decidió traer esa experiencia a Chile.
"Me di cuenta de que había una enorme demanda por algo que parecía tan básico pero era tan difícil de encontrar", relata.
El crecimiento de la marca no ha sido casual. Jose apostó por estrategias clave como la venta online, colaboraciones con influencers y el apalancamiento financiero para expandirse.
Hoy, Jose Herrera no solo lidera en swimwear, sino que también mira hacia nuevos horizontes, como la expansión internacional a mercados como Estados Unidos y México.
En esta nueva edición de Lo pensó/lo hizo de Emol, María José Herrera comparte las claves de su éxito, sus aprendizajes y cómo, desde un showroom humilde, logró consolidar una marca que hoy inspira a miles de mujeres.
Jose Herrera es una marca especializada y líder en trajes de baño que busca invitar a las mujeres a sentirse cómodas y seguras con su cuerpo. Nuestra misión es cubrir la necesidad de encontrar prendas que se ajusten perfectamente, que ofrezcan comodidad y confianza, permitiéndoles moverse con libertad. Sabemos que los trajes de baño ya no son solo una prenda para el verano chileno, por lo que trabajamos todo el año en lanzar colecciones innovadoras que permitan a nuestras clientas encontrar algo nuevo en cualquier temporada.
La idea nació en mi primer viaje a Brasil, justo después de terminar la enseñanza media. Me di cuenta de lo difícil que era conseguir un bikini cómodo y bien ajustado, ya que en ese momento los tops y bottoms se vendían juntos en la misma talla, lo que nunca se ajustaba bien a la mayoría de las mujeres, ya que usamos diferentes tallas arriba y abajo. Además, cuando llegué a Brasil, me encontré con una cultura de libertad en las playas que me cautivó. Allí, por fin encontré un bikini que me encantó y pensé: “Este le va a quedar perfecto a una chilena”. Sin un propósito comercial en un principio (ya que estaba con la familia), compré varios bikinis para vender en Chile, y el resultado fue un éxito rotundo.
Fuimos pioneros también en los bottoms colaless, pero con un diseño que se ajusta bien al cuerpo de las chilenas. En ese entonces, la oferta en el mercado era limitada a tallas pequeñas, y a mí, por ejemplo, no me quedaba ninguno.
El capital inicial fue mío, utilizando mis ahorros y algunas becas que había ganado mientras estudiaba. Aunque eran sumas pequeñas, me alcanzaron para comprar un pasaje a Brasil y algunos bikinis para traer y vender a mis amigas. Estuve viajando así durante un par de años, sin generar grandes ganancias, pero el viaje se autofinanciaba. Hoy, el financiamiento proviene de la banca privada. Sin ese apoyo, el crecimiento que hemos logrado sería prácticamente imposible.
Nuestro modelo se centra principalmente en la confección de trajes de baño, con un canal de venta online muy fuerte, que es donde se genera la mayor parte de las ventas. Además, contamos con tres tiendas físicas, dos de ellas ubicadas en la playa, y con planes de expansión, especialmente con nuestra nueva línea de Activewear que acabamos de lanzar.
Siempre digo que mi mayor competencia somos nosotros mismos. Es un desafío constante mantener y superar los estándares de calidad que hemos establecido. Mi enfoque está en ofrecer un producto duradero y cómodo, porque solo así conseguiremos que nuestros clientes sigan confiando en la marca.
Mi misión es ofrecer productos que empoderen a las mujeres a sentirse cómodas, seguras y libres en su propio cuerpo. Mi propósito es revolucionar la industria del swimwear y activewear, creando prendas que se adapten a la verdadera diversidad de cuerpos y estilos de vida.
Nuestro foco está en hacer crecer la marca, especialmente con nuevas líneas de productos. Paralelamente, estamos trabajando en nuestra expansión hacia mercados internacionales, particularmente Estados Unidos y México.
Admiro a todos los emprendedores que, con esfuerzo y creatividad, logran salir adelante y reinventarse. Esa capacidad de adaptarse y crecer es algo que siempre me inspira.
Me veo liderando el mercado de activewear y swimwear, con una presencia consolidada en el extranjero y varias tiendas más, especialmente en mercados clave como Estados Unidos y México.
Mi empresa favorita es, sin duda, Jose Herrera. Lo que más me mueve es ver cómo crece, día a día. Me esfuerzo mucho para crear un ambiente laboral positivo y divertido, donde los trabajadores se sientan felices y motivados. Jose Herrera es el mejor trabajo del mundo para mí, porque me apasiona lo que hago.
Sin duda, Chile es un buen lugar para invertir. Es un país con un mercado dinámico, con un ecosistema de emprendimiento en crecimiento y oportunidades para aquellos dispuestos a innovar. Claro que tiene desafíos, como cualquier otro mercado, pero las oportunidades para quienes se arriesgan y saben adaptarse son muchas. Sin embargo, mi mirada siempre está en la expansión hacia mercados internacionales. Si bien el mercado chileno ha sido un pilar clave en nuestro crecimiento, estamos muy enfocados en conquistar otros mercados, como Estados Unidos y México, porque creemos que nuestra propuesta tiene mucho potencial fuera de nuestras fronteras.
El estado tiene tanto su parte de facilitador como de obstáculo. Si bien existen fondos de financiamiento e iniciativas de fomento al emprendimiento, hasta ahora, no hemos calificado para acceder a ninguna de estas ayudas. Nos ha tocado experimentar que al momento de querer expandirnos, hemos chocado con la burocracia y ciertas regulaciones que pueden ser un desafío, pero son parte del proceso de adaptación que debe atravesar cualquier empresa.
En nuestra empresa, creemos que el calce perfecto, la comodidad y la confianza son fundamentales para que cada mujer se sienta empoderada. Nos comprometemos a ofrecer productos que no solo se adapten a su estilo, sino que también promuevan su bienestar y confort. Además, estamos dedicados a contribuir positivamente a la sociedad, apoyando iniciativas que empoderen a las mujeres y fomenten su desarrollo. La mejora continua es mi mantra; siempre buscamos innovar y crecer para ofrecer lo mejor a nuestras clientas y a la comunidad.