Nadie quedó indiferente a las vehementes declaraciones del expresidente Eduardo Frei.
El otrora mandatario criticó ayer -en un seminario organiado por Icare- las bajas proyecciones de crecimiento para el país, de alrededor de 2%, y destacó lo que ocurrió durante su administración: "En mi gobierno (...) crecíamos al 5%, al 6%, al 7% y nos sobraba la plata".
"No teníamos que hacer reformas ni ninguna cosa rara", añadió inmediatamente. Y subrayó: "crecer al 1% o 2% es mediocre".
Su administración, en todo caso, no fue la única que demostró tasas sólidas de crecimiento. El expresidente Lagos alcanzó un 6,7% el 2004; la expresidenta Bachelet un 5,1% en 2007; y el expresidente Piñera un 6,2% en 2011, aunque todos con altos y bajos.
Esas cifras, no obstante, en el Chole de hoy se ven especialmente lejanas. Ante esta realidad, asoma una pregunta: ¿Qué tenía Chile que era capaz de lograr esas tasas?
Economistas y exautoridades apuntan a varios factores. Entre ellos, el hecho de que el país era más pobre, lo que implicaba una brecha más amplia para crecer; pero sobre todo, un acuerdo político sólido, que ofrecía certezas a largo plazo.
Asimismo, reconocen la influencia del discurso que se instaló a nivel internacional después de la crisis económica de 2008, que puso más énfasis en la desigualdad que en el crecimiento.
Los factores
El economista y presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), Raphael Bergoeing, es enfático en su análisis. "Es que éramos mucho más pobres. Y, por lo tanto, había más brecha que cerrar con el desarrollo", explica.
"Ahora que tenemos un ingreso más alto, cuesta más crecer a tasas altas", añade.
Con su mirada coincide la economista y exdirectora del ESE Business School, Cecilia Cifuentes. "Los países, cuando tienen menores niveles de ingreso pér capita, tienen el potencial de tener mejores tasas de crecimiento. No necesariamente es fácil lograrlo, pero tienen mayor potencial de crecimiento", sostiene.
"Los países, cuando tienen menores niveles de ingreso pér capita, tienen el potencial de tener mejores tasas de crecimiento"
Cecilia Cifuentes, economista
Como segundo factor, Bergoeing destaca que existía "un acuerdo implícito después de recuperar la democracia, que permitía que hubiese acuerdos a largo plazo".
Para Cifuentes, en esos años "el crecimiento se explicó por una combinació virtuosa, de buenas reformas institucionales que se habían hecho durante el gobierno militar en pro de liberalizar la economía; y, posteriormente, cuando ya retornamos a la democracia, que esas reformas se mantuvieran y se perfeccionaran".
Por su parte, para Alejandro Micco, exsubsecretario de Hacienda, fue de gran importancia -y en la misma línea- el hecho de que hubiese "un consenso muy grande respecto a la importancia de tener buenas políticas macro ordenadas, de regulación financiera ordenadas".
Micco destaca que luego del Transantiago -y en los años posteriorers- hubo episodios que terminaron por quitarle importancia a los técnicos. Y que, al mismo tiempo, comenzó a influir un discurso con el énfasis puesto más en la desigualdad que en el crecimiento.
"El 2008 la crisis mundial hace que haya un giro muy importante en cómo se veía la economía a nivel mundial (...) El tema de la desigualdad pasa a ser central, no solamente en Chile. A nivel mundial. Todo el mundo empieza a hablar de la desigualdad, de la concentración de la riqueza", explica.
"Eso -señala- genera en Chile presiones por más redistribución. Cuando ya no estábamos creciendo, cuando los técnicos estaban más desprestigiados".
Para el exsubsecretario, además, hubo elementos puntuales que también contribuyeron a que los Gobiernos de las últimas décadas alcanzaran altas tasas de crecimiento.
"La inversión en minería durante los 90 es gigantesta. Tenemos un boom de la minería muy grande. Eso ayudó mucho", dice sobre el periodo de Frei.
Argumenta, además, que "el periodo en el cual impacta más la minería en el crecimiento es cuando estamos en el proceso de inversión de construcción de las minas. Eso tiene un impacto sobre el resto de la economía mucho más importante que cuando está en operación".
En relación al gobierno del expresidente Lagos, en tanto, destaca la "súper potente" inversión vía concesiones. Mientras, con respecto al primer Gobierno del expresidente Piñera, apunta al "boom de los commodities".
Pacto por el crecimiento
Los economistas Raphael Bergoeing, Ignacio Briones (Evópoli) y Óscar Landerretche (PS) presentaron ayer, en el seminario de Icare en el que el expresidente Frei expresó su postura sobre el crecimiento, un plan de desarrollo económico para Chile.
Landerretche, en ese contextó, expuso algunos de los ejes. Entre los puntos que mencionó fueron el de la necesidad de reformar el sistema político, de modificar la permisología y de una reactivación "agresiva" de la inversión en infraestructura.
Asimismo, manifestó la urgencia de implementar cambios en materia de impuestos, de tener una economía procomeptencia y promercado y de hacer cambios en educación, enfocados en la pre-escolar y escolar.
Hay que "buscar una institucionalidad que permita llegar a un nuevo pacto, pero el pacto tiene que venir desde la política. Y que permita asumir, al mismo tiempo, un montón de reformas que son bien radicales, pero que son necesarias. Aunque generen incomodidad en algunos", explicó Bergoeing a Emol.
