Esta jornada,
la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente formalizó a Isidoro Quiroga en medio de la investigación por el caso de la salmonera Australis, en el que se le acusa por el delito de estafa y administración desleal en el marco de la venta de la compañía, en US$ 921 millones, a la gigante china Joyvio.
Además de Quiroga, también fueron formalizados los ex ejecutivos de la compañía, Martín Guiloff y Santiago Garretón.
El Ministerio Público transmitió cargos por los delitos de estafa y administración desleal, los que se cometieron, según la indagatoria de la fiscalía, en el marco de las negociaciones, compra y posterior administración de grupo Australis Seafood S.A., que fue adquirido por Food Investment SpA, filial de BJ Joyvio Zhencheng Technology Co. LTD el año 2019.
En la audiencia de formalización, la fiscalía expuso que los imputados implementaron un plan de"sobreproducción" sostenida en el tiempo respecto de la mayoría de los centros productivos de Australis.
Así, si bien la empresa estaba autorizada para producir como máximo un total de 231.381,8 toneladas, entre los años 2018 y 2022 produjo 329.670 toneladas. Con lo anterior, la compañía excedió en 98.288,2 toneladas lo autorizado por las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) otorgadas por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Según plantea la Fiscalía Oriente, lo anterior fue planificado y ejecutado "dolosamente" por los imputados. Esto, con el objeto aumentar "ficticiamente" el valor de la compañía y aparentar una capacidad mayor de producción y rentabilidad, siendo indiferentes a las consecuencias medioambientales y sancionatorias que aquello podría acarrear, perjudicando con ello, a Joyvio y a la propia compañía.
Las consecuencias de lo anterior fue el socavamiento patrimonial de Australis, pues las conductas realizadas implicaron asumir en el futuro inmediato importantes disposiciones patrimoniales para saldar las multas aplicadas; implementar planes de cumplimiento medioambiental y, reducir la producción con la finalidad de dar cumplimiento a la normativa que los imputados decididamente incumplieron.
El perjuicio al patrimonio fue estimado en US$140.396.754, equivalentes a $133.177.552.909 aproximadamente.
La Fiscalía le solicitó al tribunal aplicar las siguientes medidas contra los imputados: Isidoro Quiroga, arraigo nacional y firma cada tres meses; Santiago Garretón arraigo nacional y firma cada tres meses; Martin Guiloff, firma en el consulado chileno en España cada dos meses.
Si bien la defensa de los acusados aceptó estás cautelares, los defensores de Quiroga y Garretón solicitaron pagar una fianza por el arraigo nacional.
El tribunal resolvió accediendo a las cautelares solicitadas por la Fiscalía y aceptó además la solicitud de pago de fianza en caso de que los imputados soliciten salir del país.
Al respecto, los abogados de la parte querellante, Alberto Eguiguren, Jorge Bofill y Gabriel Zaliasnik, expresaron su satisfacción, dado que se "individualiza al señor Isidoro Quiroga como quien diseñó y orquestó este fraude y administración desleal".
Sobre las medidas cautelares que dispuso el tribunal, destacaron que "esta satisface por ahora las necesidades del proceso, la prisión preventiva es una cautelar excepcional, y nosotros no buscamos anticipar la pena que en definitiva en el respectivo juicio oral se imponga al Sr. Quiroga y al resto de los imputados".
Por su parte, Alex Van Weezel, abogado de Quiroga, señaló tras la audiencia que "seguimos considerando que la causa no tiene ningún fundamento. Aquí se acusa un delito de estafa donde el engaño habría consistido en el ocultamiento de la información productiva de la compañía, lo cual no solo es contrario en el sentido común, sino que simplemente no ocurrió".
"La información productiva no solo no se ocultó, sino que es imposible de ocultar", insistió.
Sobre el delito de administración desleal, comentó que este "supone que en la época de los hechos existía el mismo concepto que hoy existe en la SMA sobre lo que hoy es sobreproducción. Hay abundantes antecedentes en la carpeta que muestran que el concepto que se tenía sobre sobreproducción en aquella época es completamente distinto al actual".