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Rectores del Cruch advierten por posible impacto de proyecto energético en la astronomía en Chile

El megaproyecto INNA, impulsado por AES Chile, encendió las alarmas de la comunidad científica y académica por la cercanía con el Observatorio Europeo Austral (ESO) y el futuro telescopio gigante (ELT).

19 de Enero de 2025 | 16:43 | Por José Tomás Guzmán, Emol.
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EFE
A finales de 2024, AES Chile anunció el ingresó a tramitación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto INNA, su primera iniciativa a escala industrial de hidrógeno y de amoniaco verde en el país. Además, el proyecto considera una millonaria inversión de US$10.000 millones.

A raíz del anunció, se encendieron las alarmas en el mundo de la astronomía en Chile, principalmente porque el megaproyecto de la firma, el cual abarca más de 3.000 hectáreas e incluye instalaciones para la producción de hidrógeno y amoníaco verde, así como parques eólicos y solares, se emplazaría a una distancia crítica de entre 5 y 11 kilómetros del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Paranal y el futuro telescopio gigante (ELT) en Cerro Armazones, en la región de Antofagasta.

En un comunicado desde ESO, señalaron que "este complejo amenaza los cielos prístinos sobre el Observatorio, en el desierto de Atacama, el más oscuro de todos los observatorios astronómicos del mundo".


Ante esta situación, el Consejo de Rectores y Rectoras de las Universidades Chilenas (Cruch), anunció su preocupación ante la amenaza que representa el proyecto para los cielos de la región de Antofagasta y, en particular, para las operaciones del Observatorio y el futuro telescopio.

Desde el Cruc, señalaron que "esta cercanía podría generar riesgos significativos, como la contaminación lumínica, que afectaría la precisión y sensibilidad de los instrumentos astronómicos; la turbulencia atmosférica generada por las turbinas eólicas, que degradaría la calidad de las observaciones científicas; y la emisión de polvo, que dañaría los espejos y equipos sensibles de los telescopios".

Además, destacaron que el observatorio, ha sido protagonista de importantes descubrimientos, como la primera imagen de un exoplaneta, el estudio de discos protoplanetarios, galaxias lejanas, censos estelares y la investigación de las órbitas de estrellas alrededor del agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, que fue clave para el Premio Nobel de Física en 2020.

Mientras que el Extremely Large Telescope (ELT), que está en construcción, será el telescopio más grande en la historia y la mayor inversión realizada hasta la fecha en astronomía óptica terrestre.

"Estas instalaciones dependen de cielos excepcionalmente oscuros y estables, condiciones que podrían verse severamente comprometidas por el megaproyecto INNA", advirtieron.


Asimismo, en el comunicado señalaron que "es evidente que no existe medida de mitigación capaz de garantizar la protección de los cielos en las condiciones actuales, por lo que resulta imperativo evaluar una reubicación del proyecto a una zona más distante, aprovechando los extensos recursos territoriales de Chile".

Por último, desde el Consejo de Rectores indicaron que la protección de los cielos del desierto de Atacama es tanto un compromiso con la ciencia, como con las futuras generaciones.

Respuesta de AES


Desde la firma -de acuerdo a información de DF MAS- señalaron que durante el año pasado realizaron un trabajo previo con ESO para explicar el proyecto y cómo este no afectaría la oscuridad de los cielos nocturnos.

De esta forma, en julio del 2024, volvieron a juntarse con el observatorio para mostrarles los avances del proyecto y según sus cálculos el proyecto INNA aumentaría en 0,27 puntos porcentuales la contaminación lumínica durante su operación, principalmente por luces de seguridad y actividades de las personas que estarán en el lugar.

En diciembre, antes del inicio del proceso de tramitación ambiental, tuvieron otra reunión con ESO, donde quedaron de enviar modelaciones y proyecciones, las cuales nunca llegaron.

Desde AES Chile confían en que la tramitación ambiental demostrará que no existe la contaminación lumínica en el proyecto, como se ha señalado.
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