A partir de hoy la relación comercial entre Chile y la Unión Europea (UE) da un giro. Es que este sábado entra en vigor el Acuerdo Interino Comercial (AIC o ITA por sus siglas en inglés). Esto, luego de su aprobación en el Parlamento Europeo y en el Congreso chileno.
El AIC incorpora nuevas disposiciones que regirán en el comercio de bienes, servicios y liberalización de inversiones entre ambas partes. Estará vigente hasta que se complete en el bloque europeo toda la tramitación y aprobación del nuevo Acuerdo Marco Avanzado (AMA) en los 27 Estados Miembros de la UE.
Por ahora, junto al AIC seguirán vigentes las áreas Política y de Cooperación del Acuerdo de Asociación de 2003.
Al respecto, la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI), Claudia Sanhueza, indicó que "la entrada en vigor del Acuerdo Interino Comercial implica un cambio importante para facilitar las operaciones comerciales entre Chile y la Unión Europea. Amplía la lista de productos que pueden ingresar a los mercados de la UE sin pagar aranceles y, además, simplifica y flexibiliza los requisitos que deben cumplir los exportadores chilenos para beneficiarse del nuevo acceso preferencial".
Añadió, asimismo, que la preparación oportuna de estos cambios ha sido posible gracias a una coordinación entre SUBREI, Aduanas, ProChile, operadores comerciales y también con las contrapartes europeas.
Uno de los principales cambios que ofrece el tratado es que se expandirá el porcentaje de productos chilenos cubiertos por alguna rebaja arancelaria por parte de la Unión Europea desde un 94,7% a un 99,6%.
"Con la entrada en vigor del Acuerdo Interino Comercial, los más de 1.800 productos chilenos que hoy se exportan a la UE se beneficiarán de arancel cero pudiendo acceder a un mercado de 450 millones de personas. Esto es fundamental para fortalecer la internacionalización de la oferta exportable de nuestras regiones y diversificar nuestras economías locales", precisó la subsecretaria Sanhueza.
El aceite de oliva; carnes de vacuno, ovina, ave, cerdo; leche; productos agroindustriales; preparaciones alimenticias y salmón, merluzas y preparaciones de atún, entre otros, son los productos que se verán beneficiados.
La UE reconocerá en el mercado europeo todas las indicaciones geográficas y denominaciones de origen reconocidas en nuestro país.
Sobre esto, Sanhueza explicó: "Las indicaciones geográficas son parte de nuestra herencia y patrimonio cultural, y el reconocimiento de esta herencia, vinculada a pueblos originarios y comunidades locales, es de alta importancia para Chile".
Aseguró también que el "acuerdo incluye, por ejemplo, la sal de Cáhuil, el prosciutto de Capitán Pastene, el limón de Pica, la langosta de Juan Fernández o el atún de Isla de Pascua, y los dulces de Curacaví, por nombrar algunos. Esto nos permitirá diferenciarnos en el mercado europeo y atraer a consumidores que valoran la autenticidad y la tradición".
El acuerdo -asimismo- introduce importantes modificaciones en materia de Reglas de Origen y Procedimientos relacionados al origen.
A partir del 1 de febrero de 2025, para certificar el origen se deberá utilizar la declaración de origen emitida por el exportador o el conocimiento del importador de que el producto es originario.
En el tema de Servicios permitirá que los prestadores nacionales reciban un tratamiento casi al nivel de un prestador de servicios europeo.
También abarca áreas tan relevantes como la protección de los derechos laborales y del medio ambiente, a la vez que contiene cláusulas muy ambiciosas en materia ambiental.
El AIC también incluye nuevas materias. Una de ellas es la de Sistemas de Alimentos Sostenibles, que cuenta con disposiciones para cooperar, por ejemplo, en la sostenibilidad de la cadena alimentaria y la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos, entre otros.
Asimismo, hay uno dedicado a las Pymes. Este contará con disposiciones que exigen que ambas partes faciliten un sitio web específico que contribuirá al acceso a la información que las Pymes necesitan para la entrada en los respectivos mercados.
"Este capítulo apunta a beneficiar a las MiPymes que están ubicadas en regiones, en zonas rurales, como por ejemplo los pequeños agricultores, y a las pymes que tienen alta participación de mujeres", señaló la subsecretaria Sanhueza.
"También quiero destacar, el capítulo de Género y Comercio, que es el primero que firma la Unión Europea, pero que nosotros ya venimos impulsando desde 2016. Para Chile y para el gobierno del Presidente Boric este tema es prioridad y parte de la Política Exterior Feminista. Y de esta forma avanzamos en el empoderamiento económico y en la autonomía de las mujeres", indicó la autoridad.
Se suman capítulos sobre Comercio Digital, que incluye reconocimiento trasfronterizo de firma electrónica, no aplicación de aranceles a las transmisiones electrónicas, protección al consumidor para fomentar y agilizar el comercio digital; y Energía y Materias Primas.