El Grupo Falabella selló su recuperación financiera al término del 2024. La compañía minorista reportó ayer sus resultados corporativos correspondientes al cuarto trimestre, reflejando una mejora en sus líneas de negocio y en los niveles de riesgo de su brazo bancario, lo que le permitió recuperar su rentabilidad.
En el trimestre octubre-diciembre, la firma controlada por las familias Solari, Del Río y Cúneo registró un alza anual de 13% en sus ingresos, con ventas por US$3.555 millones.
Lo anterior, implicó que la firma obtuviera unos US$501 millones de Ebitda al cuarto trimestre, un 71% más que en igual período de 2023. Con ello, la compañía reportó utilidades por US$221 millones en el último cuarto de 2024, un incremento anual de 212%.
En el consolidado del año, las ventas de Falabella aumentaron en 8,1%, alcanzando los US$12.197 millones. En tanto, la última línea totalizó US$483 millones, un 693,1% más que en 2023. El resultado fue ocho veces mayor versus el año previo.
En su análisis razonado, Falabella explica que al cierre de 2024 mantuvo "el impulso de crecimiento en ingresos y rentabilidad, y reafirmando el desempeño consistente que hemos mantenido a lo largo del año", señaló Alejandro González, CEO de la compañía.
En su negocio bancario destacó la reducción de los niveles de riesgo, mientras que en los formatos minoristas "cerraron una exitosa temporada de Navidad", impulsando un crecimiento de los ingresos del trimestre.
La mejora en las cifras permitió a Falabella disminuir sus niveles de apalancamiento, a un ratio de Deuda Financiera versus Ebitda de 2,6 veces.
