Felipe y Gabriela estaban en Maitencillo el día del megacorte del suministro eléctrico. A las pocas horas comenzaron a quedar sin señal en sus teléfonos. Y al ir a comprar velas -ante la constatación de que estarían sin energía por más tiempo del que habían pensado al incio- se encontraron con la desagradable sorpresa de que habían agotado el efectivo.
Es que las máquinas para pagar con tarjeta no estaban funcionando. Le pidieron los datos de transferencia al comercio y caminaron unos 800 metros hasta captar algo de señal para pagar. Al caer la noche, debido al toque de queda, "no se oía ningún ruido, lo que es poco común en la playa en el verano", comenta Felipe.
Sin señal, sin agua y sin electricidad, la pareja se las arregló para de todos modos hacer un aperitivo y aprovechar una de sus últimas noches de vacaciones, que no fue precisamente como esperaban. Pero la luz finalmente volvió, alrededor de las 11:30 horas.
La experiencia de Felipe y Gabriela con la señal de sus teléfonos se vio en todos los sectores afectados, con mayor o menor profundidad. "A las seis de la tarde internet me funcionaba muy lento. Y a las ocho ya no tenía señal", dice José, un estudiante de medicina que vive en Santiago y que hace su internado.
Así, las quejas se repitieron en redes sociales una vez que el servicio comenzó a reestablecerse. Al poco rato después del corte, la señal se ralentizó. Y pasadas las 19:00 horas muchos usuarios quedaron sin servicio. Pero, ¿qué fue exactamente lo que pasó? ¿Quiénes son los responsables?
Las explicaciones de la autoridad
Poco antes de las 19:00 horas del martes, cuando la señal de telefonía móvil -según diversos usuarios- ya estaba debilitada, el ministro de Transportes y Telecomunicación fue consultado por aquello.
"Es importante decir que el sistema de telecomunicaciones se sustenta en distintos niveles de antena. Y el nivel 2 de antena tiene 4 horas de respaldo obligatorio por ley. Esas cuatro horas de respaldo obligatorio se cerrarían a las 19:15 de la tarde", explicó.
"Por lo tanto -añadió- es posible que a partir de esa hora, si la pérdida de energía se mantiene, esas antenas podrían progresivamente empezar a perder alimentación y empezar a perder conectividad".
El titular de la cartera dio cuenta así del funcionamiento del sistema. Es que las antenas con las cuales funcionan las redes móviles requieren energía para llevar adelante su operación. Y si hay un corte cuentan con baterías o generadores de respaldo. Pero la ley exige a las antenas nivel 2 -que llevan la señal a la mayoría de los usuarios- una autonomía de solo cuatro horas. Con esto, las que no contaban con respaldo comenzaron a apagarse.
"El nivel uno que son las antenas más grandes mantendrían su operación. Es el nivel dos de esta gran cantidad de antenas que son más bajas las que progresivamente empezarían a perder alimentación", detalló Muñoz esa tarde.
Hoy, la versión del Gobierno sobre el fallo en las telecomunicaciones fue complementada por el subsecretario (s) a cargo, Marcelo Rute. En conversación con Radio Pauta, la autoridad sostuvo que "desde el punto de vista técnico, las redes se mantuvieron operativas". Y añadió que las quejas de algunos clientes por la intermitencia en el servicio se deben a otras causas.
Confirmó, en todo caso, que "con el paso de un par de horas, se empezaron a terminar los respaldos de algunas torres, lo que provocó problemas de señal en algunos sectores, que es normal en un apagón de tan largo aliento".
Es que, si se tienen en cuenta la ley, efectivamente esta se habría cumplido. Pero varios usuarios indican que, pese a esto y lo que diga la normativa, no pudieron conectarse a Internet ni realizar llamadas en la noche.
"La red de telecomunicaciones en términos de regulación -aseveró asimismo-, es bastante sólida. Igualmente, hemos planteado mejoras en los planes de contingencia, sobre todo aumentar los respaldos en algunas partes específicas y aumentar más allá de las 4 horas que exige la ley en este momento".
Telcos: "Sobrecumplimos la norma"
Desde el gremio Chile Telcos -que agrupa a las empresas Claro, Entel y Movistar- también ofrecieron su versión y negaron un apagón telefónico durante la falla eléctrica.
"En el más alto porcentaje de las antenas sobrecumplimos con la norma (...), las antenas se cayeron casi ocho horas después del corte, y no en cuatro horas", dijo Alfie Ulloa, presidente de la entidad.
"No hay ninguna discusión de que las telecomunicaciones son servicios críticos, pero no funcionan si no hay electricidad, así como tampoco el metro metro y otras cosas", añadió.